El boom de Ana Obregón
- Noelia Martín Díaz
Desde hace algunos días no se habla de otra cosa. En los medios de comunicación y en cualquier conversación con los compañeros de trabajo escuchas el nombre de Ana Obregón o gestación subrogada.
Toda la prensa está atenta a cualquier movimiento de Ana. No paran de salir titulares. Y no solo en España. Francia, Portugal, Reino Unido, EE. UU y Latinoamérica tampoco paran de hablar de ello. Y sí lo veo normal porque es una noticia, si más no chocante, que una persona con supuestamente 68 años (nunca he visto su DNI) se convierta en mamá de una bebé. No voy a hablar del cómo, porque la gestación subrogada es un tema delicado, unos están a favor y otros en contra. Lo que sí que quiero mencionar es el sinfín de barbaridades que se pueden leer en la última publicación de Instagram que ha hecho Ana Obregón presentando a su hija.
Desde la ética me pregunto: ¿qué ganan esas personas metiéndose con la salud mental de la actriz? ¿Conocemos su historia y cómo ella está viviendo su duelo y su nueva vida? No. Y que sea un personaje público no nos da derecho a poder decir disparates, estemos a favor o en contra de sus decisiones. Que sí, que todos tenemos derecho a opinar, pero siempre desde el respecto y poniéndonos las gafas de la empatía. Que a más de uno le hacen falta, y con doble graduación