Cuando un pueblo se aleja de su historia

Vista la final de la Copa del Rey, donde la Ikurriña era la bandera representativa de Osasuna, yo me pregunto... ¿cómo una región que fue durante siglos denominada como Reino de Navarra, y que junto con Castilla, León y Aragón crearon lo que hoy se denomina Reino de España, puede ser tan fácilmente absorbida por la vasconización en todos sus estamentos sociales? Miremos un poco el pasado... El euskera y el castellano en teoría nacieron en San Millán (La Rioja), antiguo Reino de Navarra, por lo que para nadie sería extraño decir que tiene más derecho un navarro a decir que estas dos lenguas son suyas que el resto de personas de este país. Es más, y llegado el caso, no se vería extraño que los navarros tuviesen el derecho de anexionarse geográficamente el País Vasco (francés y español), y no al contrario, y que todo ello por gracia de Dios se denominara Nafarroa, Reino de Navarra, o como se quiera, ¡tendría más sentido que lo inventado por Sabino Arana! Cuando un pueblo se aleja de su historia por otra historia inventada, ese pueblo desaparece como los indios en las pelis de vaqueros. Esta carta la escribe un cántabro y español, orgulloso de ambos lazos históricos y sin más pajas mentales, el cual les quiere hacer ver que Navarra y sus gentes no pueden ser absorbidas tan dolorosamente y hasta el extremo, que la bandera que les represente, la rojilla con cadenas, sea sustituida sistemáticamente por la del País Vasco como algo casi normal... ¡Que son navarricos c...!