Réquiem por un millón de árboles

Árboles, estos días pensaba en vosotros. Y es que, de nuevo, nos estuvieron inundado los buzones con propaganda electoral. ¿Qué tiene que ver? En mi opinión, bastante. Así que no me voy por las ramas, y al tema.

Para fabricar un kilogramo de papel hacen falta, en promedio, tres kilos y trescientos gramos de madera. Por simplificar no voy a hablar de folletos, octavillas ni carteles; me ceñiré a los envíos le llegan a todo posible votante. Y en estas elecciones estamos inscritos 36 595 890. Redondeando, treinta y seis millones seiscientos mil, imaginen el estropicio. Y me ha dado por pesar los sobres recibidos en casa; este es el ranking: resulta campeón el PSOE, con 38 gr por unidad; pegada a sus talones Geroa Bai, 31 gr (en la Comunidad Foral Navarra, a expensas de los que mande en las autonómicas de la CAV como PNV); tercer puesto para UPN, que compite solo aquí, con 21gr; después EH Bildu, que mandará otros cuando le toque el País Vasco, 18 gr; le sigue la coalición de Podemos, IU, Los Verdes, con 10 gr. Cierra la fila VOX, con 7gr.

Únicamente la remesa actual del PSOE supone mil cuatrocientas toneladas de madera, ahí es nada. Y hay que añadir las de los demás partidos, las elecciones de las comunidades que no se disputan ahora o las generales. Sumando, unas sierras, las de gasolina, echan chispas; mientras otras, las forestales, a temblar. Sería de agradecer que, en vez de hincharse tanto la boca con soflamas de sostenibilidad, dieran un poco de ejemplo. Y, ya que machacan a regulaciones, se pusieran ellos también algún límite. No lo van a hacer, que pagamos entre todos.

Luego, por las normas que nos ponen a los sufridores, ahora me cobran en el supermercado por la bolsa, que antes me daban y usé otrora para tirar la basura. Sin embargo, y como es flojita, tengo que comprar un rollo para ese mismo menester. El voto de un servidor no sé si pesaba mucho, pero lo que le mandan, sí. Por eso, árboles, estos días pensaba en vosotros.