Crisis
Medidas de ahorro energético: la ONU las defiende y el FMI pide retirar los subsidios a los consumidores

- Diario de Navarra
La ONU ha defendido las medidas de ahorro energético que están impulsando varios Gobiernos como algo "razonable" y muy necesario ante la crisis energética que se vive en el mundo y considera que no deberían ser en absoluto polémicas.
"No veo por qué eso debería ser controvertido", ha asegurado la secretaria general de la Agencias de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grysnpan, preguntada en una conferencia de prensa sobre las críticas que están recibiendo algunas de estas políticas.
Grynspan presentó junto al jefe de la ONU, António Guterres, un informe elaborado por la organización con recomendaciones para responder a la actual crisis energética, en el que se pide a los Gobiernos, sobre todo de los países desarrollados, que actúen para controlar la demanda.
Entre otras cosas, Naciones Unidas apuesta por acciones como subir la temperatura de los aires acondicionados en verano, bajar la de las calefacciones en invierno, mejorar el aislamiento de edificios, instalar sistemas más eficientes para calentar viviendas o aprobar medidas para reducir el consumo de combustible en el transporte.
"¿Quién se va a oponer realmente a no poner el aire acondicionado a 18 grados, sino a 21 o 22?", se ha preguntado Grynspan, que insiste en que "racionalizar la demanda no tiene por qué ser controvertido".
"Esas son medidas que todos sabemos que tienen sentido, que son razonables y que también tratan de impulsar la conciencia de los consumidores y ofrecer el mensaje adecuado desde el liderazgo", ha añadido.
La economista costarricense ha hecho hincapié en que todas las acciones que propone la ONU para ahorrar energía son cosas "concretas, prácticas, que pueden tener un impacto muy importante a corto plazo y que honestamente" no ve "por qué no deberían ser adoptadas por Gobiernos de todo el mundo".
FMI: QUE LOS CONSUMIDORES PAGUEN LOS COSTES ÍNTEGROS DE LA ENERGÍA
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a los gobiernos que dejen de intervenir mediante subsidios o bajadas de impuestos para paliar el impacto del encarecimiento de la energía y permitan en cambio trasladar completamente el incremento de los costes a los consumidores finales para así impulsar de manera real el ahorro energético y la transición hacia las energías verdes.
"Deben permitir que el aumento completo en los costes de los combustibles se transfiera a los usuarios finales para fomentar el ahorro de energía y el abandono de los combustibles fósiles", ha señalado la institución internacional en un artículo, donde ha expresado la necesidad de que las medidas implementadas tengan un carácter de "alivio específico" en vez de un carácter general.
De este modo, el FMI ha abogado por implementar transferencias para los hogares de bajos ingresos, que son los que más sufren con la subida de la factura energética, en vez medidas dirigidas a fijar controles de los precios.
En este sentido, la institución dirigida por Kristalina Georgieva ha señalado que, hasta ahora, los responsables políticos europeos han respondido al aumento del coste de la energía principalmente con medidas de contención de precios generalizadas, incluyendo subsidios, bajadas de impuestos y controles de precios.
Sin embargo, ha advertido de que impedir el traspaso a los precios minoristas simplemente retrasa el ajuste necesario al 'shock' energético al reducir los incentivos para que los hogares y las empresas ahorren energía y mejoren la eficiencia, manteniendo además la demanda mundial de energía y los precios más altos de lo que serían de otro modo.
Asimismo, ha recordado el coste cada vez mayor de estas medidas, lo que está reduciendo el ya limitado espacio fiscal de los países, mientras persisten los altos precios.
Por estas razones, el FMI ha recomendado dar un giro hacia políticas de ayuda "específicas", incluyendo un apoyo a la renta de los más vulnerables, cuya proporción de beneficiarios variaría entre países dependiendo de las preferencias sociales y el espacio fiscal, pero que debería diseñarse de manera que las ayudas disminuyeran gradualmente a niveles de ingresos más altos.
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