Reino Unido
Liz Truss enoja al rey, al ministro de Hacienda y a sus diputados
La primera ministra habría prohibido al monarca ir a la cumbre climática de noviembre y se desliga de la decisión de reducir impuestos a los más ricos

Publicado el 03/10/2022 a las 08:08
La primera ministra británica, Liz Truss, achacó este domingo exclusivamente a su ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng, la decisión de reducir el tipo impositivo del 45% al 40% para las rentas por encima de los 170.000€, en una entrevista con la BBC en la que reconoció que el Gobierno tenía que haber "preparado mejor el terreno" del minipresupuesto que provocó esta semana una crisis financiera.
En su primera intervención pública en Birmingham, donde comenzó este domingo la conferencia anual del Partido Conservador, la nueva jefa de Gobierno parece haber creado la posibilidad de un conflicto con Kwarteng. Y la historia dice que los gobiernos británicos caen cuando se quiebra la relación entre los ocupantes de los nº 10 y 11 de Downing Street.
Las perturbaciones proliferan. La prensa británica publica que Truss ha prohibido al rey Carlos III que acuda en noviembre a la cumbre climática, COP27, en Egipto. Solo personas allegadas al monarca, que se ve a sí mismo como un pionero de las advertencias sobre un desastre ecológico y que estuvo presente en el COP26 de Glasgow, tendrían conocimiento de tal decisión y pueden filtrarla a la prensa.
La intervención del Banco de Inglaterra ha logrado detener por el momento la amenaza de caos financiero que se vivió el miércoles. La conferencia conservadora podría ser otro paso para recuperar la solidez de las instituciones políticas, en estado letárgico desde la dimisión de Boris Johnson el 8 de julio. Pero por ahora se han desvelado fracturas en el Gabinete y en el partido.
Kwasi Kwarteng pronunciará su discurso hoy. Excepcional estudiante, es descrito como hombre más locuaz que receptivo sobre lo que dicen los demás. El Sunday Times revela que se fue a una party de champán con gestores de la City financiera tras presentar su minipresupuesto, que provocó caídas de la libra y del precio de los bonos del Estado, y el riesgo de quiebras de fondos de pensiones.
Amigo y vecino de Truss, ambos comparten el ideario conservador libertario, partidario de la reducción del tamaño del Estado, y ambos diseñaron una estrategia para el crecimiento de la economía británica, estancada en su productividad dos décadas. Truss dice que el recorte a las rentas más altas no se debatió en el Gabinete, que Kwarteng lo anunció sin preguntarle su opinión. El ministro parece condenado y no entiende que beber champán con ricos a los que les ha rebajado los impuestos esté mal visto.
El diputado conservador Julian Smith desafió, por su parte, el anuncio de que serán despedidos del grupo parlamentario quienes no voten en favor del presupuesto. "No podemos aplaudir a los sanitarios un mes y reducir impuestos a los millonarios meses después", señaló. El exministro Michael Gove reveló que "endeudarse para reducir impuestos no es conservador" y la diputada Nadine Dorris reprochó a Truss haber "arrojado a Kwarteng a las ruedas de un autobús en el primer día de la conferencia".
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