Ucrania
Ucrania acusa a Rusia de destruir una presa e inundar 80 pueblos para frenar la contraofensiva
Zelenski denuncia un "verdadero ecocidio" en la zona invadida por Moscú, que incluso podría poner en peligro la refrigeración de la central atómica de Zaporiyia Moscú

Publicado el 07/06/2023 a las 06:00
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció este martes ante los nueve dirigentes del denominado grupo de Bucarest (Polonia, Rumanía, Bulgaria, República Checa, Hungría, Eslovaquia y los países bálticos -Estonia, Letonia y Lituania-) que la voladura de la presa de Kajovka, situada en zona ocupada por Rusia, ha dejado ochenta poblaciones "bajo el agua". Zelenski, que intervino en el evento de forma telemática, señaló que, debida a la fortaleza de los muros del dique, "es físicamente imposible volarla de esta manera desde el exterior, mediante bombardeos". "Se colocaron explosivos y esa zona está bajo control ruso", dijo.

En todo caso, el mandatario descartó una posible negligencia. A su juicio, se trata de "una explosión deliberada. Sabían exactamente lo que estaban haciendo (.) Decenas de miles de personas se encuentran ahora en peligro". "Rusia ha detonado una bomba de destrucción medioambiental masiva. Es un verdadero ecocidio", afirmó .
Su fiscal general, Andri Kostin, anunció en Twitter que "más de 40.000 personas podrían estar en zonas inundadas. Las autoridades evacúan a más de 17.000, pero desgraciadamente, más de 25.000 civiles se encuentran en el territorio bajo control ruso".
Por la mañana, Zelenski reunió de urgencia al Consejo de Seguridad Nacional para analizar las medidas ante la catástrofe. A través de Twitter, el máximo dirigente llamó "terroristas" a las fuerzas rusas lideradas por Vladímir Putin y subrayó que "la destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka únicamente confirma a todo el mundo que deben ser expulsados de todas las esquinas del territorio ucraniano. No debemos dejarles un solo metro, porque lo utilizarán para sembrar el terror". Según sus palabras, "sólo la victoria logrará que vuelva la seguridad, y esta victoria llegará. Los terroristas no podrán detener a Ucrania con agua, misiles o cualquier otra cosa".
Infraestructuras minadas El comandante en jefe del Mando Conjunto del Ejército de Kiev, el general Sergui Naev sostuvo que "el mando militar anticipó acciones hostiles, incluidas aquellas para socavar la central hidroeléctrica de Kajovka". Con anterioridad, el mando operativo del grupo de tropas Sur señaló que fueron los militares rusos los que volaron la presa y la central hidroeléctrica. Según datos de la Inteligencia militar, el asesor de la Presidencia, Mijailo Podoliak, declaró ante las cámaras de televisión que fueron minadas "por efectivos de la Brigada Motorizada de Infantería rusa número 205". Daria Zarivna, también asesora del jefe de la oficina de la Presidencia, estimó que "el propósito fue interrumpir la contraofensiva".
Ambas infraestructuras, a juzgar por los vídeos difundidos por agencias y redes sociales, se encuentran ya bajo las aguas del río Dniéper y decenas de localidades se inundan. Esta catástrofe, que tendrá consecuencias ecológicas y causará serios perjuicios al abastecimiento de agua y electricidad, además de un nuevo éxodo de población, parece poco probable que la haya provocado el Ejército ucraniano con el simple propósito de culpabilizar a Moscú. En Kiev creen además que este desastre puede terminar afectando a la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, situada mucho más arriba en el curso de río y cuyas aguas utiliza para su refrigeración, aunque el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no ve riesgos por el momento.
El jefe de la Administración prorrusa de Nóvaya Kajovka, Vladímir Leóntiev, admitió en declaraciones recogidas por la agencia Interfax que "en este momento, el aumento del agua es de cinco metros. Las zonas ribereñas, aguas abajo, están todas inundadas, además de Nóvaya Kajovka, Dnepriani, Korsunka y más allá. Las personas afectadas están siendo trasladadas, pero no habrá una evacuación a gran escala". Leóntiev indicó también que el alcantarillado está inundado y hay muchas líneas eléctricas cortadas.
Problemas de suministro según sus cálculos, "podrían surgir problemas con el suministro de agua a Crimea". Y no solamente en Krivói Rog, en la región bajo control de Kiev, de Dnipropetrovsk, mucho más al norte de Nóvaya Kajovka, ya hablan de cortes en el suministro del agua potable. El servicio de prensa de la empresa estatal de energía hidroeléctrica Ukrhidroenergo emitió un comunicado asegurando que "la central hidroeléctrica ha quedado completamente destruida como resultado de la explosión de la sala de turbinas, no va a poder ser reconstruida". "El nivel del agua en el embalse de Kajovka está disminuyendo rápidamente. Es un peligro adicional para la central nuclear de Zaporiyia, capturada por las tropas rusas, ya que es necesaria para que la planta reciba alimentación para los condensadores de las turbinas y los sistemas de seguridad", subraya la nota de Ukrhidroenergo".
Se da la circunstancia de que el área más afectada va a ser la margen izquierda del río Dniéper, que se encuentra en la parte de Jersón, bajo ocupación rusa. Pero el Ministerio de Interior ucraniano también ha anunciado evacuaciones en la zona de Jersón bajo control de Kiev, en la orilla derecha del río. Dicho departamento avisó que están amenazadas las localidades de Nikolaevka, Olgovka, Levo, Tiaguinka, Poniatovka, Ivanovka, Tókarevka, Pridneprov, parte de la ciudad de Jersón y la isla Korabel. El agua inunda ya ayer algunas zonas de la ciudad de Jersón.
A pesar de esas acusaciones, el Kremlin niega la implicación de Rusia en lo sucedido. Según el portavoz de la Presidencia, Dmitri Peskov, "podemos afirmar inequívocamente que estamos hablando de un sabotaje deliberado por parte de Ucrania, que fue planeado y llevado a cabo por órdenes del régimen de Kiev", acusaciones que Zelenski rechazó mientras su Ministerio de Exteriores ha solicitado una reunión "urgente" del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La central de Kajovka ha estado en funcionamiento desde 1956. La presa proporcionaba la regulación del flujo del Dniéper para el suministro de energía, riego a las regiones áridas del sur, abastecimiento de agua y la navegación desde Jersón a Zaporiyia. Desde allí comienza el Canal de Crimea del Norte, que conduce el agua potable a la península de Crimea y ahora quedará completamente seco.