Diana Palazón: "Era todo un reto recrear el fútbol en un escenario"

6 de abril de 1917. El mismo día en que Lenin preparaba la Revolución Rusa y Estados Unidos entraba en la Primera Guerra Mundial, un grupo de trabajadoras de una fábrica de municiones empezaban a correr detrás de una pelota abandonada. Lo que comenzó como un juego acabó desatando la fiebre del fútbol femenino en Inglaterra durante los años de la Primera Guerra Mundial, con equipos formados por trabajadoras de fábricas textiles o de municiones. Recientemente estrenada en el Teatro Arriaga, 'Ladies Football Club' llegará este sábado a Pamplona para cautivar al público con un potente elenco de 11 actrices y un montaje con el sello de Sergio Peris-Mencheta, quien ya mostró en Pamplona su exitoso 'Lehman Trilogy'. Tras actuar en títulos como 'Divinas palabras' y 'Los pazos de Ulloa', la actriz Diana Palazón (Elche, 1977) está centrando toda su energía en el personaje de Sheryl, una de las once mujeres que coprotagonizan 'Ladies Football Club'. Ya había trabajado con Sergio Peris-Mencheta en 'La cocina' y ahora repite. ¿Qué le gusta de él como director? Sergio tiene algo que a mí me fascina: una imaginación y un desborde de creatividad. Cuando llegamos a los primeros ensayos de 'Ladies Football Club' y vi la cantidad de trabajo y de ideas con las que él venía, yo aluciné. De Sergio también me gusta mucho su lado lúdico. Tiene una forma de crear que tiene mucho que ver con el juego. Comparto totalmente esa visión: para mí, esta profesión tiene mucho que ver con el juego, así que yo sabía que iba a disfrutar con este montaje. Además, él tiene una capacidad tremenda de sorprenderle al espectador. En cuanto a la obra en sí, ¿qué fue lo que más le impresionó de la historia de estas mujeres? Lo primero que pensé fue: ¿cómo llevamos el tema del fútbol al teatro? (ríe). Era todo un reto, porque es algo que se ha hecho muy pocas veces en un teatro, o nada. Me pareció bastante curioso. Yo pensaba: “¿Cómo vamos a recrear los partidos en el escenario?”. Por otro lado, la obra engancha mucho porque la historia se cuenta a través de lo que le pasa a cada una de estas mujeres. Está el telón de fondo de la Primera Guerra Mundial, y también el feminismo, porque estas mujeres pudieron salir de sus casas y empezar a hacer cosas que hasta entonces no se les permitían, como jugar al fútbol o trabajar en las fábricas. Es increíble cómo les cambió la vida. Todo empieza en un momento tan cotidiano como la pausa de un almuerzo... Sí, es algo que sucede por casualidad. En la fábrica ven un balón de fútbol. De repente, una de ellas le pega una patada y las demás le siguen. Es un momento de la función que a mí me gusta mucho, porque se cuenta como algo absolutamente casual, como muchas de las grandes cosas que ocurren en la vida. Comparte escenario con otras diez actrices. ¿Qué aporta su personaje en esta función tan coral? Mi personaje, Sheryl, es una mujer invisible que ronda los 30 años. Es muy tímida, casi le da vergüenza y culpa el mero hecho de existir. Pasa completamente desapercibida por la vida, nadie se fija en ella. Pero cuando empieza a jugar al fútbol, cumple una función muy importante. Pasa de ser invisible a empoderarse. Emociona mucho el momento en el que ella se empodera, en el que se planta como persona y como mujer en la vida. Ella se encuentra completamente a gusto con la nueva Sheryl. ¿Es especialmente exigente actuar en una obra que se acerca mucho al musical? Sí, también es exigente porque es una función técnicamente complicada. Tienes que bailar y cantar, pero no es un musical al uso. Somos actrices que cantamos, no somos cantantes de musical. En el elenco estamos voces que no podríamos cantar en el típico musical de la Gran Vía. Yo diría que 'Ladies Football Club' es un musical atípico. También está el trabajo con las coreografías. Las once actrices hemos trabajado muchísimo, y también el equipo técnico. ¡Y seguimos trabajando! Es lo que tiene el teatro: en cada bolo que hacemos, seguimos profundizando. ¿Hay alguna faceta de este espectáculo con la que haya disfrutado especialmente? Sobre todo el cantar y bailar a este nivel. Hemos tenido a nuestro director de musical, a nuestro director vocal... Y también está el hecho de que estamos once mujeres actuando encima del escenario. Solo por eso, para mí ya merecía la pena estar en esta función. Es algo que quizá no vuelva a suceder. ¿Cuántas veces voy a estar subida a un escenario con diez mujeres más? ¡Esto es una gozada! Una curiosidad: ¿cómo se juega al fútbol en un escenario? Aaaaahhh (se ríe). ¡Imagínate hacerlo sin chutarle el balón a la cara a nadie! En la obra jugamos cuatro partidos, y cada uno de ellos tiene su magia y su parte sorprendente. La obra dura casi dos horas y media. ¿El ritmo es trepidante? Puede parecer larga, pero no te enteras porque no paramos. Cada una de nosotras nos hemos buscado un momentito para ir a beber agua, pero yo me la bebo corriendo y salgo corriendo al escenario. No tenemos descanso, y como actriz, yo lo agradezco. Así mantienes la misma energía con la que empiezas. Tienes como un motorcito que te lleva hasta el final. La obra también habla de una guerra que marcó un antes y un después en la vida de muchas mujeres. En la Inglaterra de 1917 se vivió un auténtico fenómeno de fútbol femenino... La historia está ambientada en los años 1917 y 1918. Cuando los hombres volvieron del frente, entonces mandaron a las mujeres a casa. En aquellos dos años de inmensa tristeza, porque los maridos y los hijos de estas mujeres se iban a luchar al frente, ellas sintieron una libertad que no habían sentido nunca. Eso me parece bastante paradójico. Dentro de una desgracia como una guerra, que es algo que ahora estamos viviendo muy de cerca, ellas lograron su espacio de libertad: vivieron algo que antes de la guerra era inconcebible. Lleva trabajando como actriz desde los 17 años y en todos los palos: televisión, cine y teatro. ¿Qué ha sido lo más gratificante de esta carrera tan larga? Evidentemente, los principios son muy especiales: la primera obra de teatro que hice en Valencia; cuando me vine a Madrid para hacer 'Al salir de clase' y, por supuesto, la serie 'Hospital Central', con un personaje de un recorrido tan largo (la doctora Laura Llanos). Después están todas las obras de teatro que he hecho: 'La dama duende', 'La cocina' o 'Los pazos de Ulloa'. Para mí es como leer un libro. ¿Con qué capítulo te quedas? De momento, el libro que estoy escribiendo me está gustando (ríe). En el teatro ha interpretado unos cuantos títulos clásicos. ¿Hay alguno que le haría especial ilusión protagonizar? Me encantaría hacer 'El perro del hortelano' porque es una preciosidad de función. Lorca también me fascina, de él me gusta todo. También ha actuado en el Festival de Mérida. Sí, con 'Alejandro Magno' y con 'Nerón'. Lo de Mérida es una experiencia increíble, inolvidable. Me pareció muy bonito estar conectada con los actores y actrices de hace siglos y siglos... Diana Palazón saltó a la fama con su papel de Miranda en la popular serie juvenil 'Al salir de clase', donde trabajó entre 1999 y 2001. Su consagración llegó con 'Hospital Central', donde interpretó a la doctora Laura Llanos desde 2002 hasta 2007. A sus 44 años, la actriz sigue siendo reconocida por ambos papeles: “Mucha gente se me acerca hablando de Laura o de Miranda. ¡No sé ni cómo me reconocen todavía!”, se ríe. “Bueno, es verdad que no he cambiado mucho”. Además, gracias a la reposición de series en las plataformas digitales, Palazón ha podido comprobar que Hospital Central también está conectando con las nuevas generaciones: “Hay gente joven que se me acerca para decirme: ¡Me encanta 'Hospital Central'! Yo alucino, hay mucha gente que la está viendo ahora por primera vez”.

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Recordada por sus papeles en ‘Al salir de clase’ y ‘Hospital Central’, en los últimos años se ha volcado en el teatro. Este sábado actuará en el Gayarre con ‘Ladies Football Club’, el nuevo montaje de Sergio Peris-Mencheta sobre el auge del fútbol femenino en la Inglaterra de 1917

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