Navarra abre la puerta de las
deducciones fiscales, que en el sector audiovisual han tenido importantes consecuencias en pocos años, a las
artes escénicas y la
música en vivo. “El camino que empezamos es un reto apasionante; se abre una puerta, hay que ver cuánto se abre, qué ruido hace, qué medidas tiene y a partir de ahí evolucionar y tomar las medidas”, explicó ayer el
director general de Cultura,
Ignacio Apezteguía, ante alrededor de treinta representantes del sector. La consejera de Cultura y Deporte,
Rebeca Esnaola, inició una jornada informativa ante ellos en el
Navarra Arena. Reconoció que no han sido años fáciles para el sector, de ahí que se quiera avanzar y apoyar el sostenimiento de esta industria. “Con la pandemia, fueron las artes en vivo las primeras afectadas ylas últimas en alcanzar la normalidad”, explicó. “Por suerte el momento es otro, y el sector avanza en su profesionalización”, añadió.
El incentivo audiovisual nació en 2016 y desde entonces ha tenido algunas modificaciones y mejoras hasta este mismo año pasado. Su semejante en la música en vivo y las artes escénicas, en vigor desde el 1 de enero, empieza, ese camino ahora.
Marta Bernat, jefa de la sección de los Impuestos sobre Sociedades del Departamento de Economía y Hacienda, dibujó a grandes rasgos las características del nuevo incentivo. Básicamente supondrá que los gastos realizados en la producción y exhibición de espectáculos en vivo de artes escénicas y musicales tendrán una deducción en la cuota líquida del 30%, que ascenderá al 40% si se enmarca en una gira internacional. Habrá un máximo de 500.000 euros por contribuyente, y para beneficiarse de él será necesario obtener un certificado del INAEM. Los beneficios que se obtengan se tienen que reinvertir en un 50% en la misma actividad, durante ese ejercicio y hasta cuatro años después. El importe de la deducción junto con las subvenciones percibidas no podrá superar el 80% de los costes incurridos.
Daniel García, de la asesoría legal Sympathy for the Lawyer, explicó las particularidades del incentivo navarro en comparación al del territorio común. Los requisitos son los mismos, los porcentajes cambian. En el territorio común el porcentaje de deducción es menor, del 20%. El límite máximo es el mismo, de 500.000 euros por contribuyente, pero al final la base de gasto es inferior, (2,5 millones en el Estado, frente a 1,6 millones en Navarra que baja a 1,25 millones en caso de gira internacional), lo que permitirá que en Navarra los contribuyentes que tienen menos gasto pueden acogerse a las medidas.
Los gastos deducibles también son los mismos, mientras que la figura del contrato de financiación que está previsto en territorio común para cine y música, en Navarra de momento solo rige para obras audiovisuales, no musicales. Curiosamente el contrato de financiación, una figura que a nivel estatal cada vez se va abriendo más, está inspirado en el sistema que aplica Navarra para el cine desde 2019. “A nivel de transparencia y de limpieza de la operación es muchísimo más cómodo que las AIE, que en territorio común al menos a Hacienda no le gusta mucho”, señaló García. Es una de las cuestiones sobre las que trabajar, como por ejemplo qué entiende la Hacienda Foral por internacional, “¿Si un artista extranjero viene a hacer un único concierto sirve?”, preguntó García. O el concepto de promotor, “¿Un ayuntamiento puede serlo?”, añadió. O qué sucede cuando hay más de un coproductor, ya que el INAEM da un solo certificado por producción y no puede haber dos promotores solicitándolo.
Fernando Garaioa, coordinador de la Navarra Music Commission (NMC), compartió con los presentes algunas líneas de apoyo que tiene abiertas la oficina para músicos y promotores, como una tarifa plana gratuita de asesoría fiscal por parte de Sympathy for the Lawyers para artistas. Las respuestas que emita la asesoría se catalogarán en su archivo y se harán públicas en la web de la NMC.
LA CIFRA
30% Es el porcentaje de deducción en Navarra (el 40% en caso de espectáculos en gira internacional), frente al 20% estatal.