MÚSICA
Una fugaz Rihanna deslumbra en Barcelona
La cantante ofreció una actuación intensa y sin tregua en el Palau Sant Jordi

- EFE. BARCELONA
Rihanna aterrizó este jueves 21 de julio en el Palau Sant Jordi de Barcelona como una estrella fugaz, con un concierto de corta duración -apenas hora y media- pero muy intenso, en el que la reina del R&B interpretó 26 canciones que cautivaron al público, en la única actuación de su gira que la barbadiense ofrece en España.
La artista llegó a la capital catalana para promocionar su nuevo disco 'Anti' -que incluye éxitos musicales como 'Work'- tras cancelar el concierto que tenía previsto en Niza el 15 de julio como consecuencia del atentado que acabó con la vida de 84 personas en la ciudad francesa la noche anterior.
El concierto comenzó con la actuación de Big Sean, la primera del rapero en Barcelona, que se mostró festivo y reivindicativo, y que consiguió amenizar la paciente espera del público y que se atrevió con algunas palabras en español.
Con 50 minutos de retraso, una misteriosa Rihanna apareció subida a una plataforma y vestida completamente de blanco interpretando 'Stay' con la cara cubierta por una capucha.
La artista no mostró su rostro hasta que se dispuso a cantar la segunda canción de la noche, 'Love the way you lie', que suscitó una sentida ovación del público.
A continuación, Rihanna exhibió su gran sensualidad mientras bailaba literalmente sobre sus fans al son de 'Woo' y 'Sex with me' encima de un corredor móvil colgado del techo del pabellón que conectaba con el escenario principal de un Palau Sant Jordi prácticamente lleno.
La exótica cantante, que lució un maillot ajustado y unas botas altas, se acompañó de una escenografía poco aparatosa pero eficaz, con distintas plataformas a lo largo del escenario y tres pantallas distribuidas para que los asistentes pudieran visionar de cerca todos los movimientos de la reina del R&B.
Rihanna no diotregua a su público e interpretó una decena de temas sin descanso, como 'Bitch better have my money' y 'Umbrella', la canción que la consagró como artista de fama mundial en 2008 y que el público coreó especialmente.
Llegados a este punto, la barbadiense se dirigió por primera vez a los asistentes, les dio la bienvenida a su gira y les lanzó un reto: "¿Os sabéis las letras? Ahora lo veremos", dijo con sorna justo antes de interpretar 'Desperado'.
La cantante no paró de bailar en todo el concierto, en especial con 'Work', el single de 'Anti' que ha liderado las listas de éxitos desde que salió el disco, una canción que cuenta con la colaboración del rapero Drake, cuyo tema 'Take care' versionó Rihanna a continuación.
Esta no fue la única canción que adoptó de otros músicos: la artista versionó en su totalidad 'Same Ol' Mistakes' de Tame Impala y los ritmos de 'How deep is your love' de Calvin Harris introduciendo uno de los éxitos más 'dance' de la artista: 'We found love', producido por el mismo Harris.
Rihanna repasó temas como '4/5 Seconds', 'Where have you been' y 'Rude boy' y mostró sintonía con el Sant Jordi en todo momento. Incluso bromeó con los asistentes en varias ocasiones: "No quiero ver a nadie con su teléfono a no ser que saquéis fotos de mi", advirtió.
El momento más emotivo de la velada llegó cuando, tal como hizo en su última actuación en Lyon (Francia), Rihanna dedicó la balada 'Diamonds' a todas las víctimas del atentado en Niza el pasado 14 de julio mientras una gran cortina desprendía espuma detrás suyo.
"Hay mucha mierda en el mundo, ni tan siquiera puedo ir a Turquía a actuar, en América están matando a hombres y a mujeres negros sin razón", señaló en tono reivindicativo la cantante de Barbados, que quiso que sus fans formaran un mosaico de luces con las pantallas de sus móviles.
La barbadiense reivindicóado con orgullo su último disco, protagonista prácticamente de todo el concierto, y dejó atrás sus primeros éxitos como 'Don't stop the music' y 'Pon de Replay', que el público barcelonés no pudo escuchar.
El segundo single de 'Anti', 'Needed Me', abrió la recta final del concierto que terrminó con 'Love on the brain' y 'Kiss it better', también del último álbum y que Rihanna interpretó subida en una plataforma mientras la espuma no paraba de expandirse hasta rodear completamente a la banda de músicos que la acompañaban.