Atletismo
Lo nunca visto: chicos y chicas compiten en velocidad a la vez en Larrabide
Novedoso control mixto en Larrabide, con pruebas fuera del calendario habitual en las que compartieron línea de salida atletas de ambos sexos

Actualizado el 21/04/2022 a las 08:34
¡Vamos Gema! El joven atleta Deyman Danielov Georgiev, de 16 años, lleva el ritmo de un trío de chicas, entre ellas su compañera de equipo del San Adrián, Gema Santesteban, de 13. Es la prueba de 3.000 m mixto del control oficial de la Federación Navarra de Atletismo que se celebra en Larrabide. No se juegan títulos, ni medallas, ni récords. Pero quizá es algo más importante: ser equipo. Es un momento histórico y ellos están ahí. Chicos y chicas, por primera vez, compiten juntos en pruebas de velocidad. No hay rivalidad,hay compañerismo, hay un guiño para la sociedad. No se trata de ver quién corre, salta o lanza más, si los hombres o las mujeres, eso no admite discusión. Se trata de incluir en el calendario eventos que llamen la atención, que busquen la igualdad de oportunidades, que demuestren que el atletismo es de los deportes más integradores que existen. Y Larrabide acogió ayer todo eso y más, no sólo con la salida a la par de hombres y mujeres, sino también de atletas con discapacidad.
Deyman y Gema encarnaron como nadie ese espíritu. En la serie en la que participaron junto a otros nueve atletas, no buscaban ganar. El triunfo, de hecho, fue holgado para el favorito, Atarratze Rota (Hiru Herri), con 8:55.83. Sacó 15 segundos al joven David Pérez Filgueiras, del mismo equipo. Su lucha estaba en la parte trasera. Desde la barandilla, los gritos de los técnicos del club adrianense se dejaban escuchar con claridad. Todos querían que Deyman ayudase a Gema, que no se separase de ella, para que la joven se superase. Le acompañó hasta el final, y en la recta Gema rebasó a un generoso Deyman. Fue precioso.
¿Qué es el deporte? ¿Un resultado? ¿Una competición? ¿Superar al rival, superarse a sí mismo? ¿Ser el mejor? Seguramente es todo eso, pero hay símbolos como el que protagonizaron los atletas del San Adrián que se quedan más grabados. Por si fuera poco, Deyman lució una indumentaria en la que se podía leer, en el pecho, el siguiente lema: “Va por ti, Hamza”. Hamza Bouazzaoui es el atleta de San Adrián fallecido el pasado 26 de octubre de 2021 en accidente de tráfico cuando circulaba en bicicleta para ir a trabajar.
En la grada, mucha calidad: Nerea Bermejo, ya repuesta de sus lesiones y con ilusión por encarar el aire libre, Martina Wiafe, Ane Algarra, Nahia Miqueleiz, Tristan Cárdenas... Había ganas de ver el novedoso experimento. En la pista, pruebas diferentes: 150, 300, 500, 1.000 metros. Todas ellas, con chicos y chicas en la línea de salida, compartiendo espacio. Lógicamente, las diferencias en la llegada fueron las esperadas, pero no se trataba de eso. También se disputaron varios concursos, martillo pesado, longitud y altura, además de una prueba de 3.000 m marcha.
PIQUES SANOS
Pero, por supuesto, la competición estuvo presente. Y se vieron piques sanos. Hubo atletas que se multiplicaron para participar en varias pruebas. De esta forma, Adei Larraz y Kimetz Zabala pelearon en el 150, con diferencia de una décima a favor del rey de la velocidad navarra (16.83 y 16.93), siendo tercero Gorka Fernández (Hiru Herri), con 17.04. El récord navarro sigue siendo para Asier Martínez (16.45).
En los 500, la serie más rápida fue la comandada por Iván Legal (Hiru Herri), que marcó 1:05.35, un buen registro, pero no superior al de Iñigo Pérez que es récord navarro desde 2015 (1:04.20). Ayrton Azcue apretó a su rival hasta la línea de meta (1:05.61). Rebeca Sante (GANA) fue la mejor en esa carrera (1:17.67).
Los 1.000 metros fueron para Javier Nagore, del Grupompleo (2:29.34), y el mejor en los 300 fue Gorka Fernández, de Hiru Herri (35.48), por delante en esta ocasión de Adei Larraz e Iván Legal. Silvia Ayape, de Hiru Herri, venció en chicas (43.22).
Iñigo Burguete se fue más lejos que nadie en el salto de longitud y al saber su marca, 6,13, dio aún más saltos... de alegría. En el martillo pesado, fue la primera mujer, Tania Sola, la que lanzó más (12,98) que el mejor hombre Fermín Lanzas (12,41).
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