Son las voces de las principales carreras de Navarra. Quienes anuncian los principales datos antes de las salidas, quienes animan -micro en mano- ese momento especial del inicio, informan de la evolución de las pruebas y alientan en los últimos metros a los corredores, jaleando al público, y son pieza clave en las entregas de premios. Los locutores -de los primeros en llegar y de los últimos en irse en cualquier carrera- son una parte más del engranaje de las pruebas. Y de su labor depende mucho el ambiente que se genere. “Nuestra labor ‘viste’ la prueba”, afirman. Los pamploneses Borja Valdés Cerdán y Luis Valcárcel Samonete o el falcesino Álex Remón Ochoa son algunos de los principales animadores de las últimas temporadas, alternándose en las distintas citas del intenso calendario navarro.
"PASE DE LA NOCHE AL DÍA"
El mundo de la locución no le era ajeno Luis Valcárcel , pamplonés de 47 años (8-XII-1975) y trabajador en Gamesa, antes de entrar en el mundo deportivo. “Había estado muchos años como Dj y en la radio, bien a nivel semiprofesional o colaborando en distintas emisoras como ahora mismo hago en Trak Fm. Pero, hace siete años, conocí a Alberto Zaro, de RocktheSport, y él me propuso empezar con las carreras. Y pasé de la noche al día. Dejé de ser dj en salas de fiesta nocturnas como Marengo o Zentral y pasé a madrugar para ir por las mañanas a carreras, a pruebas de BTT...”, recuerda.
No fue el caso de Valdés. Deportista y corredor habitual, este pamplonés, fundador del festival
Skimetraje y trabajador de marketing deportivo, ahora “compatibiliza” sus propias carreras con las funciones de locutor a las que llegó en junio de 2016 de forma “casual”.
“Surgió en la primera Nafarroa Xtrem. Era uno de los apuntados y me hacía especial ilusión correrla porque conocía a varios organizadores, pero me lesioné. Uxue Fraile me llamó unos días antes diciendome si quería ser speaker, que necesitaban uno y que habían pensado en mí. ¿Yo? Pero sí nunca había hecho de locutor. Y me lancé. A partir de ahí, el ‘boca a boca’ ha hecho que ya esté en casi la mitad de las pruebas del calendario de montaña y colaborando también con la federación de atletismo. Ha sido algo sobrevenido, a lo que no me dedico profesionalmente, pero me lo paso bien y lo disfruto”, explica Valdés, de 44 años y que, desde entonces, ha llegado a poner voz a citas internacionales como la Altitoy o la Titan Desert.
También “de rebote” para sustituir al titular, debutó al micrófono Álex Remón en el Pilón Trail de 2017, “la carrera de casa”. Tres años más tarde, y de la mano de la
Copa Navartrail, daba “el salto”. Si en 2021 hizo 11 eventos, el pasado año casi los duplicó (21). “
Una carrera me ha ido llevando a otra”, reconoce este monitor deportivo de 38 años (3-IX-1984), que trabaja en el polideportivo de Peralta.
LABOR 'OSCURA' Y EL BUEN AMBIENTE
Los tres reconocen que disfrutan con una labor en la que, sobre todo, destacan el trato y la relación que se establece con corredores, organizadores y cronometradores, “nuestros partners, los que nos van dando datos de cómo va la carrera” indica Valdés.
“Es una labor que te permite estar en contacto con amigos, con conocidos... Quizá hay personas de la organización que lo podrían hacer pero son más valiosos o necesarios en otras funciones. Por eso, vamos de fuera. Y te lo pasas bien”, añade Valdés, quien no recuerda ninguna cita en la que no haya sabido qué decir. “Callado suelo estar poco. Al contrario, a veces hablo más de la cuenta”, dice riendo.
Puede parecer que es coger el micro y ponerse a hablar. Pero no. Hay mucho trabajo antes y después
Álex Remón Ochoa
Se genera muy buen rollo con los deportistas, un ambiente muy sano, todos vamos a divertirnos
Luis Valcárcel Samonete
Ha sido algo sobrevenido, a lo que no me dedicó profesionalmente pero me lo paso bien y disfruto
Borja Valdés Cerdán
“Hay que encontrar el equilibrio. Ni hablar demasiado y cansar ni quedarte corto. Al público le gusta que le des datos, que hagas un poco show... y a los corredores que les animes, que motives. Me gusta estar de cara al público, ese punto de showman. Y se genera muy buen rollo con los deportistas, un ambiente muy sano, todos vamos a divertirnos... Nunca he tenido ningún problema con nadie”, dice Valcárcel.
También destacan los tres la labor oscura que conlleva su función. “Puede parecer que es coger el micro y ponerse a hablar y ya. Pero no. Hay mucho trabajo antes y después de cada carrera. La figura del speaker se tiene que notar y hay que buscar un trato muy cercano. Dar nombres, motivar, informar al público... Y eso siempre te lo agradecen”, afirma Remón. “No es llegar y ponerte a hablar, no. Unos días antes hay que tener la lista de participantes, buscar datos de los favoritos o enterarse a través de otros corredores de los inscritos que no conoces, información del recorrido, de la carrera, los patrocinadores...”, añade Valdés.
“Yo, en concreto, cuido mucho también la música que pongo. Según sea la carrera, elijo una u otra. También
trato de cuidarme la voz. Hay mucha tarea añadida detrás. En la víspera yo ya estoy pendiente. Y una vez que estoy en una prueba no tengo prisa. Al acabar es cuando me sale el cansancio, pero no cuando estoy en faena. Puedo estar hablando y animando lo que sea. Eso sí, siempre con el máximo respeto sea donde sea.
Me tomo cada prueba como si fuera un final del Tour”, explica Valcárcel, habitual en
Las Murallas o en la
Media San Fermín entre otras.