Miriam Araujo, una campeona sin obstáculos

A la suerte es a lo que más apela Miriam Araujo (Pamplona, 1 de noviembre de 1994) para explicar su victoria en la primera carrera de obstáculos del Circuito Farinato Race disputada en Zamora. Tan solo lleva desde febrero dedicándose a este tipo de carreras de obstáculos y ha empezado la temporada de forma inmejorable. Fue la única en puntuar para el ránking que abre las puertas al Campeonato Mundial. Pero a esa suerte, hay que sumarle una habilidad innata y la determinación para iniciarse en este deporte. Lo primero, ¿cómo fue la carrera en Zamora? Empezó la carrera con dos chicas a sprint y pensé que como aguantaran estaba perdida. El día anterior había ido a ver la prueba y vi que había un obstáculo nuevo, el Monkey Fly, donde hay que pasar de una barra a otra sin tocar el suelo y tienen una separación de metro y medio. Sabía que estaba al final, así que pensé que para qué iba a guardarme todas las fuerzas al final si igual ese no lo pasaba. Decidí esforzarme al máximo durante toda la prueba y si no pasaba las barras, al menos no me quedaba con la sensación de no haber podido dar todo antes. Al final, fue la única que logró superar ese tramo final. Iba segunda siguiendo a Andrea Montero, sobre la mitad me sacó tiempo, pero siempre tenía su referencia. Cuando llegué al final había una serie de obstáculos seguidos y en las Fly es donde Andrea Montero se atascó. Ella se subió y no podía. Pasaron dos chicos, les ví, probé una vez y me resbalé con los guantes, así que lo intenté sin ellos y las pasé. Con eso, ya le dejé atrás. No me lo creía porque ella es muy buena. Tuve la suerte o la fuerza de pasarlo y terminar primera. Y, ¿cómo se inició en este tipo de carreras? Las conocía desde hacía un par de años porque había visto a amigos hacerlo y me picaba pero jugaba a balonmano y no podía entrenarme específicamente para ello. Pero el año pasado, cuando acabé la carrera, fui un semestre a Madrid y como no me federé en balonmano no jugaba partidos y pensé que podía probar. Un amigo, que es mi entrenador, me ayudó a prepararme y me presenté a la primera carrera en marzo. Fue bastante dura pero quedé sexta, había ido un poco sofocada pero hasta el final iba tercera, aunque llegué a la cuerda y me atasqué. Nunca había entrenado esta prueba así que me fui fijando en cómo lo hacía la gente y ya pude subirla. Entonces, pensé que si lo entrenaba más en serio podía hacerlo. ¿Cómo son las pruebas? Yo suelo hacer la de 5 kilómetros, en vez de la de 13, y suelen tener 25 obstáculos, así que hay cinco obstáculos cada kilómetro. Generalmente, en el obstáculo necesitas un esfuerzo máximo. Por ejemplo, en la cuerda si no sabes bien vas a tirar de toda tu fuerza de brazos y lo vas a intentar una vez y si no lo consigues el tiempo de recuperación es mayor, porque has agotado tu músculo. Por eso, igual más que resistencia corriendo necesitas acostumbrar a tu músculo a hacer ese esfuerzo y a recuperarse mientras trotas. ¿Y cómo se entrena para ello? Entreno en parques con gimnasios urbanos. En Madrid solía ir bastante al Retiro y ahora voy cambiando un poco, por ejemplo tengo uno cerca de casa con barras. La verdad que el primer mes me dediqué a buscar parques y se los voy diciendo a mi entrenador. Cada día me manda un entrenamiento específico. Sigo jugando a balonmano así que entreno 3 días y lo uso más para correr y resistencia. Y cuando lo hago yo sola suelo correr unos 5 u 8 kilómetros y los intercalo con series de fuerza. ¿A qué tipo de obstáculos se enfrenta en las carreras? En las Farinato las normas están establecidas y hay una serie de obstáculos definidos como las pistas americanas, muros, cuerdas o cargas de sacos. Entonces, en cada carrera no te anticipan cuáles va a haber pero sabes que tienen que estar dentro de la lista. Cuando empecé los fui conociendo por Youtube, así que en la primera carrera fue gracioso, porque iba encontrándome obstáculos que no sabía superarlos y esperaba a que pasara el de delante y con eso lo intentaba. La primera carrera fue un poco prueba y error. En Zamora, venció a Andrea Montero, que venía de participar en los mundiales. ¿Hay mucha diferencia entre las rivales? Sí hay mucha diferencia, sobre todo, con quienes participan en los europeos o mundiales. Por ejemplo, en Zamora gané pero porque tuve la suerte pasar a la primera en lo que ella no pudo. Pero en la siguiente lo pasará y seguramente gane. Yo me fijo en ellas para aprender y sus entrenamientos son muy completos. Lo hacen en gimnasios que les patrocinan y tienen el acceso a los aparatos en los entrenamientos. Al final no hay tantos que cuenten con todos los equipamientos. El comienzo del circuito ha sido insuperable, ¿qué espera para las otras siete carreras? El circuito te da la posibilidad de participar en el Mundial, precisamente Andrea ganó el año pasado y venía de Canadá de representarlos. Yo estoy inscrita y como fui la única que acabé, soy la única que de momento tiene puntos en el ránking. Ahora mismo tengo 100 puntos. Mi objetivo es estar entre las tres primeras porque acabo de empezar. Sé que es muy difícil quedar primera, igual tengo suerte algún día más. Lo importante es no dejar de puntuar.

Miriam Araujo, una campeona sin obstáculos

Zamora acogió la primera carrera del Circuito Farinato Race 2016/2017 donde la pamplonesa no solo acabó primera, sino que fue la única fémina en terminar la prueba puntuable para el Campeonato del Mundo del próximo año

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