Riadas
Las inundaciones paralizan parte del fútbol navarro
El Injerto suspende su partido por inundaciones y el Avance cambia de escenario

- Irache Castillo
- Efe. Pamplona
Las incesantes lluvias caídas durante los últimos días han obligado a la suspensión de varios partidos del fútbol navarro debido a la imposibilidad de jugar en algunos campos que se encuentran completamente anegados por el agua, no así El Sadar donde el drenaje funciona a pleno rendimiento lo que no hace peligrar el Osasuna-Barcelona.
El césped del Injerto, equipo que milita en Regional y que representa a la localidad de Berbinzana se encuentra completamente cubierto, por lo que su partido de este fin de semana ante el San Miguel ha quedado suspendido.
El agua cubre ‘El Sotico’, nombre como se le conoce a este campo, “un metro por encima de las porterías”, según ha informado el club en su Twitter oficial.
“Solo nos queda seguir, ¿para cuándo algo de ayuda para cambiar el campo”, continúa el comunicado.
En la capital navarra una de las instituciones más afectadas es el CD Amaya. Dicho emplazamiento está situado a orillas del río Arga, por lo que esta entidad ha tenido que suspender los diferentes partidos que iban a disputarse. El Amaya deberá parar.
El campo del barrio pamplonés de San Jorge tampoco estará disponible este finde semana. El agua cubre los banquillos y varios serán los equipos que no puedan jugar sus partidos en dicho lugar.
El Avance Ezkabarte, club de Arre, no disputará su choque de Tercera División ante el Murchante. Igeldea suele ser uno de los campos que más sufren las precipitaciones y en esta ocasión no ha ocurrido lo contrario. A pesar de ello, esta cita se jugará en el Areta de Huarte, localidad cercana a Arre.
Por último, el partido entre Osasuna y el Barcelona parece que podrá disputarse sin grandes problemas ya que el drenaje del El Sadar está funcionando a pleno rendimiento.
El club rojillo podría entrenar este sábado en el reformado estadio debido a la mala situación de los campos de hierba natural de Tajonar.
Además, se estudia la posibilidad de trasladar los partidos programados en dichos campos a los de césped artificial para evitar posibles lesiones, ya que las dos únicas superficies naturales que posee el club se encuentran muy embarradas y blandas.
El resto de encuentros no parecen peligrar, pero habrá que ver la deriva de un tiempo que no está dando tregua a Navarra.