Estas son las puntuaciones de los rojillos tras el encuentro de la Jornada 27 contra el Mallorca en tierras baleares:
No intervino por la escasa producción ofensiva del Mallorca. Demostró su madurez al no entrar en batallas externas y tener temple con el balón.
Sigue sumando minutos tras su lesión, pero está lejos de su mejor nivel. Superado en el perfil derecho y con apenas profundidad en ataque. De menos a más.
Regresó a la titularidad para darle descanso a Rubén García. Comenzó nervioso y con fallos, pero fue mejorando en confianza y se sintió cómodo en el segundo acto.
El mejor de Osasuna. Fue un bastión en el centro de la defensa y minimizó las virtudes de Muriqi. Desvió un disparo peligroso, ya en el tiempo de descuento.
Ocupó el lateral izquierdo. Estuvo serio en defensa y correcto, pero tampoco ofreció al equipo profundidad por su banda. Más pendiente de labores defensivas.
Correcto en la posición de ancla, por delante de la defensa. Comenzó muy activo, pero bajó con el paso de los minutos. Recibió una dura entrada sin consecuencias.
Tuvo un inicio espeso, donde apenas entró en contacto con el balón. Mejoró en el segundo acto, pero estuvo desapercibido. Se contagió del juego soporífero.
Salvo una jugada aislada, el canterano no fue la luz necesaria para generar peligro en tres cuartos. Muy desubicado y sin protagonismo con el balón.
Dentro de un partido gris de todo el equipo, el navarro -que hoy cumple 25 años- trató de buscar el desequilibrio desde la izquierda. Fue el más activo en ataque.
Forzó la roja de Copete en una acción donde estuvo hábil. A pesar de sus problemas físicos, el atacante siempre intenta buscar opciones de peligro.
En su vuelta a la isla, el croata sigue alargando su mala racha de juego y goles. El juego del equipo no ayudó, pero apenas se dejó ver en el área contraria.
Tuvo un peligroso dispar
Sin incidencia en el juego.
Creó peligro en apenas 13 minutos.
Desacertado.
Reforzó el lateral.