OSASUNA
La segunda oportunidad de Kike Sola
Enrique Martín explica las claves de la irrupción y por qué tiene los pies en el suelo Percibe una evolución mental del jugador que debutó hace tres años: "Todo lo que le ha pasado le ha hecho madurar"
- FERNANDO CIORDIA. Pamplona
Sus números son indiscutibles. Ha marcado tres goles (Racing, Hércules y Atlético), ha dado una asistencia (Hércules), ha forzado un penalti (Racing) y ha lanzado un balón al palo (Deportivo). Todo esto y un trabajo sacrificado lo ha hecho Kike Sola, un chaval de 24 años de Cascante que hace un año por estas fechas se hacía entender en el modesto Levadiakos griego tras su fallido paso por Soria.
Es a día de hoy un jugador recuperado para el fútbol y para Osasuna. Tomó la decisión de quedarse en un plantel de delanteros en el que partía del último escalón. Pandiani y Aranda eran fijos, y Lekic, apuesta fuerte del club, le podía cerrar el camino. La situación ha tomado un giro. Ha pasado de ser el descartado de la convocatoria a ser el nueve titular.
Sabía que la oportunidad podía llegar. Más tarde que temprano, pero alguna vez llegaría. Por si acaso, él nunca ha bajado los brazos en los entrenamientos y en los amistosos. "Ahí es cuando tienes que dejar la firma", le decían sus más cercanos. Nunca una mala palabra. A Kike Sola le viene ahora el protagonismo, una segunda oportunidad en Osasuna tras un duro periodo alejado de Tajonar.
Enrique Martín Monreal ha sido uno de sus consejeros. El mítico futbolista de los 80 y ahora en labores de coaching le conoció en su etapa en el Promesas. Era el curso 06-07, cuando el equipo mayor hacía historia por Europa. A título personal, siempre le ha ayudado. "Ha sido el jugador con el que más tiempo he invertido. Tenía unas buenísimas condiciones pero había que pulir varias cosas", dice el de Campanas. Una de las batallas a librar fue el peso. "Pensaba 89 kilos y bajó a 82, como ahora. Después de todo aquel sacrificio, él se dio cuenta de que siendo más ligero ganaba más en el campo. Seguía conservando la fuerza que él creía que iba a perder".
Soria, Grecia y los valores
Martín invertía su tiempo después de los entrenamientos. "Hacíamos ejercicios técnicos para mejorar su conocimiento futbolístico. Fue cogiendo cositas. En el aspecto psicológico, se fue abriendo más y creciendo en todos los sentidos. Ahora lo veo muy centrado".
El ex jugador de Osasuna considera que el duro trayecto de Sola "ha sido un aprendizaje constante". "Cuando no juegas y tienes los domingos fiesta, es cuando fluyen una serie de valores que no te habías percatado. Todo lo que le ha ido sucediendo a Kike le ha hecho madurar. De todas formas, creo que le queda mucho recorrido".
El debut en Primera no pudo ser más exitoso. Marcó un doblete al Betis y el curso siguiente tuvo un inicio brillante de 2008. Sin embargo, no llegaría su siguiente gol hasta hace poco más de un mes. "Decidió irse a Soria cedido cuando le quería toda la Segunda División. No jugó mucho. Se marchó a Grecia. Comenzó jugando pero luego cambiaron de entrenador. Ese periodo tan difícil le permitió madurar como persona. Se dio cuenta de una serie de valores".
Volvió el pasado verano a Tajonar. "Él dijo: 'Pase lo que pase me quedo en Osasuna'. Ahí mandó un mensaje. No iba a estar por estar. Iba a trabajar como el que más. Entendió que la temporada es larga y que le llegaría su ocasión. La ha tenido y la está aprovechando con goles y con un buen trabajo".
No se sale de la línea
Martín nunca le vio decaído. "Lo he visto siempre muy fuerte anímicamente. Estaba muy convencido. Nunca buscaba justificaciones, era consciente de la situación y sabía que había unos cuantos delanteros por delante. Venía a entrenar con una ilusión terrible. El jugador debe estar siempre preparado y él lo ha estado, al margen de que tengas o no ritmo de partido".
El de Cascante lleva tres partidos marcando gol. "Ha madurado mucho en este sentido. Emocionalmente está mucho más asentado. Todo esto no le sacará de su línea. Nunca se ha venido abajo y ahora nunca se vendrá arriba. Es consciente de lo que le ha costado volver a ganarse la posibilidad de jugar en Osasuna. Es complicado llegar pero lo difícil es mantenerse. Después de esta segunda oportunidad, él va a ser inteligente para seguir trabajando igual".
Martín sabe sus cualidades para triunfar: "Su físico impone a los defensas. Es fuerte y tiene movilidad, juega bien de espaldas. Ahí ha mejorado, sabe aguantar la pelota para dar tiempo al equipo. Si fuera defensa, me daría respeto". Se ha ganado por derecho la titularidad.
20 años de la última vez que un español marcaba gol en tres jornadas seguidas
Esta imagen de José Ángel Ziganda celebrando un gol en El Sadar corresponde a abril de 1991. Fue el tanto del triunfo rojillo ante el Mallorca. El Cuco anotaba por tercera jornada consecutiva, ya que antes había acertado contra el Castellón (jornada 27) y el Sevilla (28). Desde entonces, hasta el domingo, ningún jugador nacional había conseguido encadenar esta racha de goles en partidos. Lo consiguió Kike Sola. El récord de jornadas marcando lo tiene el Chengue Morales con 5 (2004-05). Con 4 están Vergara (1935-36) y Sabino (1953-54). Kike Sola les puede alcanzar.