Pelota
Laso regresa con hambre
El campeón cayó en Elizondo, donde acusó el parón y tomó precauciones

Publicado el 26/07/2022 a las 06:00
Poco después de las siete y media, Unai Laso saltó a la cancha del frontón Baztan, de Elizondo. Día grande de las fiestas. Fue el último del cuarteto en salir y fue recibido con aplausos y gritos de ánimo. Había ganas de ver en acción al campeón, que desde el 7 de julio estaba ausente de las canchas por una dolencia muscular. Y tenía ganas el propio protagonista de vestirse de blanco, probarse y sentirse pelotari. Las ganas de uno y de otros se vieron satisfechas, aunque Laso-Albisu salieran derrotados por 20-22 ante Jaka-Mariezkurrena en un encuentro que resultó exigente para ser el primero después de la lesión: hora pasada de esfuerzo, más de 500 pelotazos.
Unai Laso tomó su precauciones antes del partido. Le aplicó crema de calentar en la pierna izquierda el doctor Urrutia, calentó a conciencia. Ya en la cancha, se tomó los primeros tantos de prueba, y con cierta precaución a los desplazamientos a los que le obligaba un Jaka muy activo en el remate.
SUS 123 PELOTAZOS
Hasta el 2-3, el primero de los tres saques que sumó en el partido, el delantero de Biskarret fue con precauciones lógicas. A partir de entonces fue entrando cada vez más en juego en todas las facetas. Castigó bien de derecha, empezó a entrar de sotamano, a cruzar de gancho... y también fue metiéndose cada vez más en el juego que proponía Erik Jaka.
El guipuzcoano aprovechó cuanto rondó por los cuadros alegres con el gancho, la dejada o la volea. Laso no le hizo ascos a la pelea. Se probó en el desplazamiento lateral hacia la contracancha y hacia el txoko. Las arrancadas a un sitio y a otro podían ser los puntos más críticos después de la lesión que le ha tenido parado desde el 7 de julio, pero no sintió molestias en ningún momento.
Unai Laso dio 123 pelotazos de los 530 que se cruzaron en todo el partido. Un 23% de todos los que se dieron en el Baztan. 75 pelotazos fueron a bote, 48 de aire.
Los colorados fueron siempre a remolque en el marcador. Igualaron a 4, 9 y 20 tantos. Jaka y Mariezkurrena, que tiró ayer más de media docena de pelotas llevaron la voz cantante en el juego.
A Laso se le vieron ganas. Sumó tres saques: (2-3, 9-9 y el 18-20). En jugada dejó destellos bonitos, como la apertura del 7-9, la volea del 10-12, la del 16-17 de saque remate. Pero por encima de todos, el soberbio pelotazo atrás con el que se resolvió el tanto más duro del partido, el 11-12 en el que se cruzaron 45 pelotazos y en el que los cuatro protagonistas se enzarzaron a remates y contrarremates.
El campeón manomanista dejó sentir también la inactividad. Físicamente el partido fue exigente, y se le notó el lógico desencanchamiento. Terminó con siete tantos perdidos. Tres de ellos fueron ganchos que se fueron debajo del colchón, el del 5-7 hizo sonar la chapa, y otras dos dos paredes que no llegaron a buen puerto.
Sensaciones, aciertos y errores que se irán puliendo en los más de diez partidos que ya tiene comprometidos. Bienvenido, Unai.
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