Pelota
El último truco de Oinatz Bengoetxea
El leitzarra finalizó su etapa profesional rodeado de los suyos y con una victoria que se alargó hasta el tanto 25
Actualizado el 15/10/2022 a las 22:38
Fue la despedida deseada. Oinatz Bengoetxea cerró, a sus 38 años, su etapa como manista profesional rodeado de numerosos familiares, amigos y vecinos que empequeñecieron la icónica plaza de Leitza. Bajo el lema “Hasi eta bukatu”, un comienzo y un final, el delantero navarro disputó su último partido vestido de blanco y rojo, el color de los campeones, en el lugar donde peloteó por primera vez y donde quiso ayer despedirse de una trayectoria de veinte años iniciada el 5 de octubre de 2002.
Muy pocos quisieron perderse el adiós del bicampeón manomanista en una soleada mañana que comenzó con un encuentro entre pelotaris del club Aurrera de Leitza. Para entonces el público se agolpaba en los aledaños del pétreo frontis, algunos repartidos entre las modestas gradas, otros encaramados en las calles aledañas o asomados a balcones y ventanas del ayuntamiento o las casas que envuelven la plaza.
Entre los cientos de asistentes, muchas caras conocidas, como la de los manistas exprofesionales Juan Martínez de Irujo, que fue acompañado de su padre Juan Ángel, Patxi Eugi, Peio Martínez de Eulate, Koka, Iñaki Iza o Ibai Zabala. También estuvieron presentes algunos de sus excompañeros del cuadro profesional de Baiko, como Jon Mariezkurrena, Joanes Bakaikoa, Mikel Larunbe, los hermanos Víctor y Gorka Esteban o los pelotaris de Aspe Iker Irribarria y Xabier Tolosa.
Tampoco faltaron a la cita el jugador internacional de balonmano Niko Mindegia, el remontistas Xanti Uterga, el harrijasotzaile Inaxio Perurena o el también leitzarra Joseba Urkiola, Director de Deportes de EITB Media.
UNA GRAN FIESTA
Todos ellos disfrutaron de un estelar a cielo abierto que comenzó a las 11:48 horas, momento en el que saltaron a la cancha los tres protagonistas, hasta el sábado desconocidos, que acompañaron a Bengoetxea VI en su último encuentro: Yves Salaberri y el leitzarra Abel Barriola, con gerriko azul, seguidos de Asier Gartzia, primo, botillero y, por una vez, zaguero de Oinatz.
Los cuatro protagonizaron un disputado encuentro que complació a los espectadores, con adornados duelos entre Bengoetxea VI y el zurdo de Lekuine, los simpáticos intercambios de pelotazos entre los dos vecinos de Leitza o el atrevimiento de Asier Gartzia. Así se llegó al 21-17. Con el aplauso del último saque, Oinatz y uno de los improvisados jueces anunciaron que el partido no terminaría con el tanto 22 sino con el 25. Finalmente, el leitzarra se anotó el último triunfo de su carrera deportiva con un 25-22, cerrando con un saque-remate un encuentro de 48 minutos y 515 pelotazos.
Seguidamente, 61 pelotaris del club de Leitza desfilaron y escenificaron, formando un pasillo, la salida de Oinatz Bengoetxea de las canchas. Una vez fuera, el navarro se subió a un escenario donde se alabó su figura, se le honró con un aurresku y recibió varios obsequios, entre ellos un ramo de flores, un pañuelo con el escudo de armas de la localidad, un cuadro y un reloj ornamental.
El campeón navarro aprovechó la ocasión para agradecer el cariño mostrado por sus seguidores a lo largo de las dos últimas décadas y terminó deseando que su despedida no se convirtiera en una celebración triste sino en “una gran fiesta”, la cual dio comienzo con una kalerija y una multitudinaria comida en la popular plaza prevista para 800 comensales. El catering Zubillaga se hizo cargo de un menú formado por chorizos a la sidra, ensalada, pudin de cabracho, revuelto de hongos, costillas de cordero a la parilla y tarta de postre.
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