Pelota
19 semanas después... aquí están
La grave lesión de Tolosa, los problemas que han sufrido varios pelotaris y la inmediatez del Manomanista deben llevar a una reflexión
Publicado el 28/03/2023 a las 17:51
Aupa pelotazales
Cuando allá por noviembre se presentó en el Baluarte el Campeonato de Parejas, el nombre de Elordi y Zabaleta encabezó todas las quinielas. También figuraban en los primeros puestos, por aquello de haber quedado subcampeones en la pasada edición, Laso e Imaz. 19 semanas después, las 14 de la liguilla de cuartos, más el fin de semana del play off, más las tres semanas de la liguilla de semifinales, los cuatro protagonistas ya están prestos y dispuestos para jugarse la txapela. Aunque quizá lo de prestos y dispuestos sea una forma de hablar, porque tanto Elordi, como Zabaleta, Laso e Imaz llegan al partido más importante de la temporada como pueden.
El ritmo y la intensidad a la que se ha jugado este Parejas ha pasado factura. El ejemplo más claro y palpable fue el de Xabi Tolosa, que se rompió literalmente el pasado domingo en el Bizkaia cuando iba por delante en el marcador con Altuna contra Elordi-Zabaleta. Su musculatura dijo basta, y se rompió. Las imágenes del zaguero de Anoeta llorando de dolor físico y moral por no poder terminar el partido están grabadas en la memoria de todos. El caso resulta especialmente doloroso, porque Tolosa es un currante de la pelota, al que le ha costado mucho llegar hasta donde lo ha hecho. Y porque nadie le puede garantizar tener otro delantero como Altuna, ni un estado de juego y resultados como el que ha vivido en esta edición del Parejas.
El caso de Tolosa, el estado justo en el que van a llegar los pelotaris a la final, debe llevar a una reflexión por parte de las empresas. Es lógico, lícito y razonable que Aspe y Baiko hagan la mayor caja posible con el campeonato que más gusta y engancha a los aficionados. Pero será lógico, lícito y más que razonable que pensaran más y mejor en los artistas que hacen posible el espectáculo. La mano profesional no tiene una profundidad de plantillas en las empresas que permita muchas variaciones. Al final en los tres campeonatos se repiten -número arriba o abajo- la misma media docena de pelotaris que están en puja por los títulos. Darles tiempo, descanso, aire para oxigenar la cabeza y la motivación es una medida tan necesaria como inteligente. La inmediatez en la que está instalada la mano profesional -sin espacios, sin descanso- puede ser pan para hoy y hambre para mañana. Simplemente porque los pelotaris son seres humanos de carne y hueso.
Nos vemos en los frontones, y a ver si vemos una buena final.