Opinión
La valentía y una reflexión
- Fernando Goñi
Ya lo habíamos avisado en la previa de la final. Elordi no tenía nada que perder, y si quería tener alguna opción de conquistar la txapela, tenía que llevar la final al terreno de la rapidez y ser valiente, porque a partido largo y peloteado Altuna tenía las de ganar.
Y Aitor Elordi lo ha hecho todo bien. Empezando por el saque. Los ha ejecutado muy bien, para después aplicarse con acierto con el saque-remate. Le ha hecho muchísimo daño con esa faceta del juego a un Altuna que no ha podido desplegar su juego en la final.
Creo que Elordi sacó un buen aprendizaje del partido que jugó contra Altuna en el Astelena. Había que impedir que Jokin le alargara el tanto y le fuera madurando poco a poco en el peloteo. Y no ha sido así.
Altuna me ha parecido que ha estado demasiado preocupado por evitar el juego de derecha de Elordi, y le ha buscado permanentemente la zurda al vizcaíno.
La victoria de Aitor Elordi también invita a otra reflexión. Es la suya la victoria de un pelotari muy sensato, muy maduro, que es el más consciente de quiénes están ahí, y lo que le ha costado llegar hasta aquí.
La txapela de Elordi tiene también una variable empresarial. No va a ser sencillo buscarle una ubicación y un protagonismo a un pelotari que ha conseguido lo que ha conseguido por méritos propios, pero que en su propia empresa va a tener que convivir con más figuras.
Y una cuestión más de fondo. Aitor Elordi ha mostrado con hechos que cada deportista, cada deporte requiere y necesita sus tiempos para madurar personal y deportivamente. Cada uno necesita su tiempo y dar sus pasos a su ritmo para poder mostrar lo que lleva dentro. Aitor Elordi ha demostrado que ese perfil de pelotari ya hecho, más veterano, con experiencia y forjado a base de trabajo también tienen su espacio y sus oportunidades en la mano profesional actual. A ver qué hace la empresa, pero la temporada que ha firmado Aitor Elordi es sobresaliente.
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