Tenis
Carla Suárez, en Navarra: "Después de mi enfermedad, valoro el día a día"
Dejó la raqueta en 2021 tras una gran carrera, en la que hizo un paréntesis para recuperarse de un linfoma de Hodgkin; la deportista ha estado el fin de semana del 15 y 16 de octubre en tierras navarras

Publicado el 17/10/2022 a las 06:00
Es un corazón gigante envuelto en un cuerpo escueto, una mujer con la sonrisa grabada, el dulce acento canario, la palabra fácil y la sencillez en sus gestos. Es humildad y fuerza. Carla Suárez Navarro (Las Palmas, 3-9-1988), una de las mejores tenistas que ha dado este país, ha compartido un fin de semana con las mejores navarras y ha dejado una gran huella, no solo en ellas, sino también en las personas que este domingo se acercaron al Señorío de Zuasti a escucharla, a aprender, a reír. Como le confesó una autodenominada “veterana jugadora”, además de la admiración como deportista, se llevaron la de la Carla “ser humano”.
Suárez dejó el tenis de una forma imborrable: en los Juegos Olímpicos, tras superar un tipo de cáncer denominado linfoma de Hodgkin, que le fue diagnosticado en plena pandemia, en agosto de 2020. Se sabe referente para las jugadoras que empiezan y también para las personas a las que la enfermedad se ha interpuesto en su camino, y se le ve como pez en el agua en esta época post-tenis.
Acepta con amabilidad dedicar unos minutos a este medio, pero pide que sea después de atender a las decenas de peticiones de fotos y autógrafos que recibe tras la charla en el Club de Campo.
Se le ve cómoda respondiendo a las preguntas de la gente más joven, que era la mayoría.
Sí, es algo que me gusta mucho, porque entiendo que para ellas es una oportunidad tener delante una jugadora que ha conseguido ser profesional, como es mi caso. A mí me habría encantado poder hacerlo con Arantxa y Conchita, que eran las que yo admiraba de pequeña.
Lleva un año retirada. ¿Cómo es ahora la vida de Carla Suárez?
Muy tranquila. Acabé cansada y quería tener un tiempo de descanso. En este sentido, la pandemia se me hizo cuesta arriba. Fue una desgracia para todo el mundo, por supuesto, pero cuando eres deportista profesional y tienes que estar en el confinamiento en casa te afecta, porque cambia totalmente tu vida. Y en mi caso, justo después del confinamiento, me diagnosticaron la enfermedad. Así que entre unas cosas y otras estuve un año fuera de las pistas.
Si para una persona de a pie que supera un cáncer es difícil volver a hacer vida normal, ¿qué tuvo que ser volver a jugar al tenis?
Yo tuve suerte, porque no me afectó mucho físicamente. Me dieron las sesiones de quimioterapia durante cuatro meses y después recibí radioterapia, pero no tuve muchas secuelas y no se alargó mucho en el tiempo.
Y no solo consiguió volver a jugar, sino llegar a los Juegos de Tokio.
Era la despedida soñada. Después de tanto tiempo sin jugar al tenis, el poder participar en los Juegos Olímpicos fue muy bonito. Fue la mejor forma de dejarlo.
¿Es consciente de que personas como Carla Suárez pueden dar un empujón anímico a pacientes de cáncer, al volver a verla jugar al tenis tras lo que ha pasado?
Soy consciente de ello, sí, porque son muchas las personas que me escriben o se acercan para decirme que ver cómo lo he superado les da fuerza y eso te genera mucha satisfacción.
Dice que no le afectó mucho físicamente la enfermedad, pero ¿en qué ha cambiado la Carla de después a la que era antes?
Ya lo hacía, pero sí que valoro mucho más cada momento. Ya era así desde antes de tener el linfoma, pero ahora mucho más. La gente suele preguntarte qué vas a hacer el mes que viene, pero yo no hago ese tipo de planes. Puedo pensar en qué voy a hacer mañana, pero no más allá. Me gusta disfrutar del día a día, de estar con mi familia, mi pareja, de momentos como el de haber estado aquí este fin de semana, sin pensar en nada más.
En esta nueva etapa, se le está viendo colaborar con distintos medios (Eurosport, El País). ¿Le gusta?
Sí, como ahora tengo tiempo y me lo puedo permitir, he aceptado las propuestas que me han hecho. No sé si es algo que seguiré haciendo, pero de momento este año que me estoy tomando con tranquilidad, me lo paso bien. Siempre me han gustado un montón de deportes diferentes, desde que era pequeña.
Y ha pedido que no le digan cómo va el Clásico...
Sí, pero por lo que he escuchado parece que va ganando el Real Madrid -dice con una sonrisa de decepción-...
Las mejores tenistas navarras pasan unas horas con Carla Suárez
Le preguntaron por todo. Salud mental, presión, ídolos, comienzos y le hicieron elegir entre el mejor y la mejor tenista. Carla Suárez respondió a todo sin tapujos en un ambiente distendido creado en el Club de Campo del Señorío de Zuasti este domingo 16 de octubre por la tarde, en la multitudinaria charla que protagonizó la canaria y que sirvió de colofón a los dos días de convivencia y aprendizaje con algunas de las tenistas navarras mejor colocadas en el ranking.
Lo que menos le gusta del tenis “es la soledad y el calendario”, destacó, además de advertir que los momentos buenos se disfrutan menos en un deporte individual y los duros son más difíciles de superar. Suárez dialogó más que responder e interpeló a los y las asistentes. “Lo más importante es disfrutar, y si tienes algo que te preocupa, habla con tu entrenadora. Seguro que le pasó algo parecido. A mí me ayudó una psicóloga, la clave es dejarte ayudar”, dijo.
Carla, que llegó a ser número 6 mundial en 2016, reconoció que Serena Williams es la tenista que más difícil se lo ha puesto y entre los 3 grandes (Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic), sorprendió diciendo: “Soy muy de Andy Murray, que ha tenido la mala suerte de coincidir con ellos”.