Hermoso de Mendoza corta dos orejas en Durango
Consiguió el triunfo en la plaza mexicana frente a un toro muy complicado de Venta del Refugio
- KOLDO LARREA . PAMPLONA .
Tras el compromiso de Torreón, del que se fue de vacío, Pablo Hermoso de Mendoza retomó el pasado sábado el camino del triunfo en la plaza La Alejandra de Durango, donde volvió a conseguir una nueva puerta grande, frente al toro más complicado de su lote, de Venta del Refugio.
El encargado de templarlo fue Saramago, montura que le consintió en largos galopes, evitando las embestidas descompuestas que daba el toro. Manolete inicio el tercio de banderillas con un buen palo de frente y luego templó de costado a un toro que no se ofrecía a ello. Estuvo muy por encima del cuatreño y dio paso a Pata Negra, que conectó enseguida con los tendidos, atacando al toro de largo y reuniéndose en los medios para rematar con una serie de piruetas, la última de ellas al límite de la cara del toro. Pirata, por último, estuvo por encima de la difícil materia prima, tanto en la scortas como permitiendo que su jinete acertase con un rejonazo letal arriba. El toro dobló sin puntilla y el navarro fue premiado con las dos orejas.
El quinto fue un toro de Refugio Peña que sí colaboró con los caballos, que embistió con templanza y al que el estellés pudo torear a su gusto. Lo hizo con Machado, Chenel, Ícaro y Pirata, en una faena de altísimo nivel, merecedora de trofeos. Sin embargo, pese que el rejón de muerte, casi entero, cayó en buen sitio y pese a que el torero descabalgó porque el toro estaba herido de muerte, éste se amorcilló y tardó mucho en doblar definitivamente. Los ánimos del público se enfriaron y el premio se redujo a unos aplausos, que, por lo menos, prologaron la salida a hombros por la puerta grande duranguesa.
Hermoso toreó con los diestros mexicanos Alberto Espinoza "El Cuate", que no cortó trofeos, y Jorge Delijorge, que logró las dos orejas del tercero y acompañó al navarro en la salida triunfal.
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