Hermoso de Mendoza corta tres orejas en la plaza de toros mexicana de Saltillo
Alternó con el novillero Paco Valverde y los diestros Israel Téllez y Antonio García
- KOLDO LARREA . PAMPLONA
Tras irse el domingo de vacío de la plaza de San Juan del Río, en Querétaro, por fallar al matar, Pablo Hermoso de Mendoza retomó al día siguiente la senda del triunfo, y lo hizo en la plaza Fermín Espinosa Armillita de Saltillo, en el estado de Coahuila, donde logró tres orejas de un lote de toros de Refugio Peña.
Bajo una plaza que se llenó para disfrutar con el toreo del navarro, éste alternó con el novillero Paco Valverde, que fue ovacionado, y los diestros Israel Téllez, que se fue de vacío, y Antonio García El Chihuahua, que logró las dos orejas del que cerró plaza y acompañó al estellés en la salida por la puerta grande.
Hermoso de Mendoza se aseguró la puerta grande con su primero, al que cuajó desde el primer embroque con Turronero, antes Gallito. Después, con Chenel volvió a deleitar en banderillas, con su toreo de costado al hilo de tablas y con uno de sus clásicos trincherazos que levantó al público de sus asientos. Ícaro estuvo asimismo soberbio con su danzar metiendo la cara entre los pitones. En el tercio final, Pirata mantuvo la intensidad de la faena, enfrentándose cara a cara y permitiendo que su jinete clavase las cortas, un par a dos manos y un certero rejonazo que tumbó al toro.
Menos brillantez
Pese a que ya se había asegurado la puerta grande, frente al quinto salió a por más. El toro, tras los rejones de castigo, se lastimó una mano, percance que acusó a lo largo de toda la lidia. El cuatreño quería pero no podía, lo que restó brillantez a una faena ejecutada con Saramago de salida, Manolete y Pata Negra en banderillas, y con Pirata en el tercio final, que el navarro concluyó con dos rejones letales. Nueva oreja para el estellés, que cerró así su tarde con tres trofeos más en su esportón.
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