EL VERANO DE MI VIDAEl gerente del Orfeón Pamplonés recuerda con especial cariño los períodos estivales que pasaba en la localidad navarra en los que disfrutaba sin horarios ni preocupaciones.
Joaquín Romero y los veranos en casa de sus tías en Lodosa
El gerente del Orfeón Pamplonés recuerda con especial cariño los períodos estivales que pasaba en la localidad navarra en los que disfrutaba sin horarios ni preocupaciones.
- DN.ES PAMPLONA
Cuéntenos cómo fue el verano que más ha marcado su vida...
Además del pasado verano, que fue muy especial, fueron los del 87, 88 y 89, en Lodosa. Mis padres nos enviaban a los dos hermanos pequeños a casa de mis tías. Tenía 12-13 años y poco a poco empezaba a darme cuenta de algunas cosas: de la libertad de no tener horarios ni preocupaciones, por ejemplo, y pasar todo el día en la calle, con mi amigo 'Perola' y su escopetilla... las mañanas con las bicis en el río, en el campo, haciendo chirgos de vez en cuando... las albóndigas de mi tía Conchita, a la hora de comer, y su sentido del humor y de la vida... las tardes en las piscinas de El Ferial, las noches en el barrio de El Muro, donde más de 40 críos jugábamos a nuestro aire a 'la araña', al 'balón prisionero', a 'tierra descubierta'... todos los días eran así. Sin embargo, en 1989 aquello se truncó con la repentina enfermedad de mi tía Conchita y su fallecimiento el 31 de agosto. Fue la primera gran pérdida que sufrí en mi vida. De alguna manera aquellos veranos se fueron con ella y mi niñez se fue desvaneciendo.
Con el paso del tiempo, ¿qué ha quedado de todas aquellas vivencias?
Saber que la felicidad está en las cosas sencillas y aprender a echar de menos y sobrevivir a seres queridos.
El mejor lugar para perderse hoy cuando el calor aprieta...
En Pamplona, la plaza de San José. Aquí cerca, Adiós, entre El Perdón y Eunate, es un remanso de paz... ¡y te garantiza el cierzo casi todos los días! Y tengo otro lugar predilecto en la costa: Soustons, en las Landas, una maravilla.
¿Sus planes para este verano?
Después de los conciertos del Orfeón en Lyon en julio aproveché para pasar unos días de vacaciones en Suiza y Francia con mi mujer. El resto del verano estaremos en Pamplona, trabajando y echando una mano con cuatro sobrinos recién llegados... ¡ahora los tíos somos nosotros!
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