crisis en podemos navarra
Podemos Navarra, una guerra en directo
El enfrentamiento interno en Podemos ya no se disimula y hasta la jefa de gabinete de Aznárez irrumpe en la sala de prensa para afear a los críticos
Actualizado el 06/02/2018 a las 06:00
Las heridas en Podemos Navarra sangran y no se les aventura sutura. La tensión interna del grupo parlamentario se representó este lunes sin remilgos en la Cámara ante los ojos de los periodistas. Comparecieron primero Mikel Buil y Tere Sáez, los portavoces relevados. “La responsabilidad la asumen cuatro personas que ya no representan a Podemos”, espetó Buil, mientras una destinataria de su ataque, Laura Pérez, atendía la intervención bajo el umbral del acceso a la sala de prensa. Allí se apostó después Sáez para seguir las declaraciones de Pérez, Carlos Couso y Rubén Velasco. Dos pasos detrás de ella estaba Neniques Roldán, jefa de gabinete de la presidenta Ainhoa Aznárez y hasta hace un mes secretaria de Comunicación de Podemos en el núcleo duro de la dirección.
-“Hay un consejo de coordinación en el que posiblemente tengan que estar algunos de los parlamentarios que no estaban y que, al no formar parte de la lista oficialista, no se enteraban de las cosas. Cuando has ganado las primarias del partido prácticamente con un empate técnico, no puedes copar el consejo de coordinación u otros órganos de la ejecutiva al 100%, ya que eso te lleva a una fractura. El partido debe ser integrador y no excluir al otro 50% que no ganó por 28 votos” -manifestó Carlos Couso ante el micrófono.
Salieron los críticos y Roldán irrumpió en la sala de prensa para afearles por “no conocer los órganos del partido”. “Ha hablado del consejo de coordinación, órgano del Consejo Ciudadano ocupado por las secretarías, cuando debería haber hablado de la comisión de coordinación parlamentaria, formada por dos parlamentarios y dos personas del Consejo Ciudadano y que ahora se reúnen semanalmente. Algo que antes ni siquiera se convocaba por parte de la anterior secretaria general”, afirmó Roldán en alusión última a una Laura Pérez que le miraba junto a la puerta.
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