El ritmo de las firmas de hipotecas en Navarra se mantiene

Cientos de navarros que en los últimos años han suscrito una hipoteca tienen señalado en rojo el próximo día 5 de noviembre. Esperan con impaciencia que el Tribunal Supremo se pronuncie ese día y que dictamine si el banco debe o no devolverles el dinero que pagaron por el impuesto de actos jurídicos documentados (IAJD) cuando constituyeron la hipoteca. En Navarra se firman unas 4.000 hipotecas cada año y, según notarios consultados, si la balanza judicial se inclina del lado del cliente y, además, el fallo se aplica con retroactividad, alcanzaría como poco los últimos cuatro años. Así, unas 12.000 familias en la Comunidad foral podrían llegar a plantearse reclamar el dinero pagado por el citado tributo y que, en una estimación ‘gruesa’, se cifra en la mayoría de casos entre los 800 y 1.500 euros, aunque varía según el importe de la hipoteca. Pero hasta que el día 5 se despejen dudas, las principales entidades financieras de la Comunidad foral mantienen, en general, el ritmo habitual de firmas de hipotecas, aunque reconocen que algunos clientes han solicitado posponer en el calendario la firma hasta que se conozca el posicionamiento del Tribunal Supremo sobre el pago del impuesto. “Si un cliente nos pide cambiar la fecha se hace sin problemas, aunque son casos contados”, es el mensaje que repiten las distintas entidades. También son “puntuales” las reclamaciones por escrito en las entidades financieras frente a una “avalancha de consultas” en las oficinas fruto del caos creado en los tribunales. DUDA CON LA RETROACTIVIDAD La sensación en las notarías y en las inmobiliarias de Navarra es que las firmas de hipotecas durante esta última semana se ha ralentizado ligeramente, aunque ninguna considera que el bajón sea, de momento, significativo o notable. Así, en las firmas que se ejecutan, las entidades mantienen las condiciones de sus créditos para vivienda y cargan los gastos del impuesto de actos jurídicos documentados al cliente. ADVERTENCIAS DE LOS NOTARIOS “Hay entidades que están diciendo a los clientes que lo paguen ellos, como indica la doctrina hasta ahora, y que si luego el Supremo dicta que sean los bancos, que ya reclamará. Pero, ¡claro!, ¿y si el Supremo no declara que el banco lo pague con carácter retroactivo? Hay muchas dudas”, afirma el presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Navarra (AINA), Fernando Flores, que también observa que se están posponiendo firmas, aunque añade que no es la tónica general. “Hay bancos que quizá apremian a los clientes para que firmen porque ya han comunicado la hipoteca al Banco de España, etc. Y muchos, aunque con dudas y también movidos por la ilusión o porque el impuesto pueden ser 1.000 euros en una hipoteca de 140.000 euros, deciden firmar”, añade Fernando Flores. En este clima de confusión y perplejidad, los notarios están obligados a informar a los clientes que acudan estos días a firmar una hipoteca de la insólita situación. En concreto, deben explicar que la Sala Tercera del Tribunal Supremo declaró el pasado 16 de octubre que el prestamista ( banco) debe asumir el impuesto de actos jurídicos documentados y no el prestatario (cliente). Los notarios deben añadir que, ante el alcance de la sentencia, en cuestión de horas el Supremo decidió dejar en suspenso el fallo y convocó al Pleno, formado por 31 miembros, para el próximo 5 de noviembre y valorar si confirma que el tributo lo paga el banco o si se vuelve a la jurisprudencia anterior y que el impuesto corra a cuenta del bolsillo del cliente. Por eso, el Consejo Consejo General del Notariado, en un comunicado enviado a los 3.000 notarios de toda España, subraya que el notario debe subrayar a los ciudadanos que “no se sabe quién debe asumir el impuesto de actos jurídicos documentados”. 60 DÍAS DE PLAZO PARA PAGAR Cuando se firma una hipoteca en un notario no hay que hacer frente de forma inmediata al pago del impuesto. El abono lleva un proceso. Primero, las notarías deben realizar unas copias de los documentos y no es hasta pasada una semana o más cuando llegan a la asesoría con la que trabaja la entidad financiera, que suele ser la encargada de abonar a Hacienda el citado impuesto. En España, el plazo que Hacienda da para pagar el impuesto en periodo voluntario es un mínimo de 30 días. En Navarra este plazo es el doble, de 60 días desde la firma de la hipoteca. “Habrá hipotecas que se firman estos días y que no tienen que liquidar el impuesto hasta casi finales de diciembre. Hay tiempo para que las gestorías esperen a ver qué dice el Supremo”, apuntas fuentes notariales, que reconocen la complejidad del dilema jurídico “porque está mucho dinero en juego”.

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