Parlamento de Navarra
Aprobada la ley de relaciones con los navarros en el extranjero
La norma, que recibió el apoyo de los grupos y la abstención de Navarra Suma, sentará las bases de un marco destinado a la ayuda, la asistencia y la protección de los navarros fuera del país

- Diario de Navarra
El Pleno del Parlamento ha aprobado la Ley Foral de relaciones con la ciudadanía navarra en el exterior, que establece el marco legal que regula las relaciones de la Administración foral con el movimiento asociativo y, de forma individual, con los navarros y navarras y sus cónyuges, parejas y descendientes que residen en el extranjero.
Ha salido adelante con el voto a favor de todos los grupos excepto de Navarra Suma, que se ha abstenido.
La Ley impulsada por el Ejecutivo foral busca “promover el fortalecimiento de las relaciones institucionales” con la ciudadanía navarra en el exterior para, mediante el oportuno soporte jurídico, favorecer la “ayuda, la asistencia y la protección” de dicho colectivo, también en lo que atañe al “impulso de la imagen de su tierra de origen” en sus lugares de residencia.
A tal fin, para “conservar y potenciar los lazos afectivos y posibilitar su participación en la vida social, cultural, económica y política de Navarra”, la Administración se compromete a promover in situ el conocimiento y estudio de las lenguas, costumbres e historia de la Comunidad Foral y, en el caso de los que tengan reconocido el derecho al sufragio, la participación en los procesos electorales que se celebren en la Comunidad Foral.
Del mismo modo, se hace constar la voluntad de facilitar “retorno voluntario”, asegurando el disfrute de los servicios públicos “en igualdad de condiciones” a la población local. A su vez, se prevén “planes de compensación educativa” y se refuerza la posibilidad de acceso a vivienda protegida por medio de una “normativa específica”.
Además, para hacer más viable la incorporación al mercado laboral, se favorecerá la inscripción de los retornados en programas organizados por el Servicio Navarro de Empleo (SNE).
Por otra parte y de cara a subrayar el fenómeno de la migración y su relevancia para Navarra, se proyecta el desarrollo de acciones tendentes a “visibilizar la memoria histórica de la diáspora, muy especialmente la aportación de las mujeres y de todas aquellas personas represaliadas y huidas a causa de la dictadura franquista y la persecución de bandas terroristas”.
En su defensa, la consejera Ana Ollo ha defendido este acompañamiento de la Administración foral con el cambio de paradigma de los "perfiles" de emigrantes, organizados en algunos países en centros navarros en los que se juntan diferentes generaciones de origen foral unidos por la "voluntad activa por preservar y reforzar los vínculos con la tierra de la que proceden".
Con ellos y con el resto de navarros en el exterior el Gobierno pretende mantener vínculos y ayudar, ya no solo con la anterior "insuficiente" política de subvenciones, sino con un marco jurídico que establezca sus obligaciones y derechos, las posibilidades de retorno voluntario y su encaje social a la vuelta a Navarra "en las mismas condiciones" de quienes viven en la Comunidad.
Se pretendía "una ley que ofreciera las mismas posibilidades de acceso a la Administración foral a los navarros y navarras en el extranjero", una ley que "remueva los obstáculos que impiden la participación" de estas personas en la vida política, cultural y social de Navarra.
En el turno de los grupos, Iñaki Iriarte (NA+), aunque ha dado por buena la iniciativa "si consiguiese revitalizar" los centros navarros en el exterior, ha justificado la abstención por dos "errores de concepto que puede terminar produciendo consecuencias imprevisibles", como son el tener que ser socio de estos hogares navarros en el exterior o el "inverificable" sentimiento de vinculación a Navarra que se contempla en la ley para considerar a alguien navarro.
La socialista Inmaculada Jurío ha valorado el contenido y objetivo de la ley, que "aglutina" actuaciones que ya se venían realizando y que se ha enriquecido en el previo trámite de enmiendas, en el que a NA+ se explicó "sobradamente" los "peros" que hoy ha expuesto a una ley que "es copia de las que existen tanto a nivel estatal como de otras Comunidades Autónomas", por lo que ha pedido que "no intente sembrar dudas intencionadamente a la ciudadanía".
Por Geroa Bai, Jabi Arakama ha ponderado el proceso participativo sobre la que descansa esta ley, "culminación del proceso regulatorio iniciado en anterior legislatura", que beneficiará a unas 30.000 personas y a muchas más a futuro, porque "aporta un marco claro de relación con las instituciones de nuestra comunidad" y "contribuye a la cohesión de Navarra y el conjunto de su ciudadanía", ha dicho tras afear las dudas que pretende sembrar NA+.
Arantxa Izurdiaga (EH Bildu) ha respaldado una ley cuyo objeto comparten y que ha integrado 9 enmiendas suyas, ha dicho tras valorar especialmente las que inciden en el retorno voluntario, en la promoción de las comunidades navarras en el exterior (también se validan las virtuales) y de su relación con las instituciones navarras.
La portavoz de Podemos, Ainhoa Aznarez, ha elogiado lo que considera "un texto completo que garantiza los servicios a las personas que quieren retornar" y que nace de un "trabajo trasversal" porque implica medidas para los reornados de diferentes departamentos como educación, vivienda o empleo.
Por I-E, Marisa De Simón ha respaldado la ley pese a la "duda" de "a quién corresponderá otorgar el carné de navarro por sentimiento". EFE