Competencias
El traspaso de Tráfico a Navarra: las claves de una demanda histórica
Navarra ejerció la competencia de tráfico hasta 1959 y ha sido reclamada por grupos de todos los colores políticos. En esta legislatura ha sido también utilizada por el Gobierno de Pedro Sánchez en sus negociaciones con el PNV y con EH Bildu

Publicado el 10/03/2023 a las 06:00
La presidenta María Chivite anunció el jueves un preacuerdo entre los gobiernos central y navarro para que la transferencia de tráfico y seguridad vial a Navarra sea efectiva a partir de julio de este año. Lo cierto es que la trayectoria de esta demanda histórica de la Comunidad está repleta de anuncios tras los cuales no hubo nada. El Gobierno foral asegura que esta vez es el definitivo.
¿POR QUÉ ES UNA DEMANDA HISTÓRICA?
La vigilancia y ordenación del tráfico forma parte de las competencias históricas de Navarra. La Diputación Foral la ejerció hasta 1959, cuando el Ministerio de la Gobernación decidió equiparar esta competencia en todas las provincias. En 1962 ambas administraciones firmaron un convenio que supuso compartirla. Mientras con la democracia se reconoció a Cataluña y al País Vasco la posibilidad de ejercerla en exclusiva, no ocurrió lo mismo con Navarra. El Tribunal Supremo le ha reconocido esa competencia.
¿POR QUÉ NO HA HABIDO UN ACUERDO HASTA AHORA?
Partidos de todos los colores han defendido que Navarra asuma íntegra esta competencia y se han sucedido acuerdos entre gobiernos con anuncios que quedaron en nada. Ejecutivos de UPN lo intentaron en varias ocasiones. Así, se realizó un estudio para que antes de 1999 la Policía Foral asumiese en exclusiva tráfico, incorporando a parte de los guardias civiles que realizaban esa tarea. En 2000, el presidente José María Aznar (PP) se comprometió con el presidente Miguel Sanz (UPN) a que Navarra recuperaría la competencia para 2001. Sin embargo, el Gobierno central puso después sobre la mesa su negativa a que la Guardia Civil dejara de estar en las carreteras navarras mientras la banda terrorista ETA siguiese actuando. Para desbloquear la situación, en 2002 el Ejecutivo de Sanz pidió formalmente el traspaso de tráfico, pero sin que la Guardia Civil dejara las vías navarras. Llegó incluso a haber un acuerdo. Se quedó en nada. El Gobierno central del PSOE insistió en 2005 en que la Guardia Civil seguiría en las carreteras. No hubo avances.
¿QUÉ HA OCURRIDO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS?
El 31 de octubre de 2018, llegaron a un acuerdo para ese traspaso los presidentes Pedro Sánchez (PSOE) y Uxue Barkos (Geroa Bai). El proceso se iba a acometer “sin dilaciones”. Otra vez quedó en nada. Tras las elecciones generales de 2019, Sánchez llegó a la Moncloa pactando con el PNV el traspaso de tráfico a Navarra para junio de 2020. De nuevo, nada de nada. El Gobierno de María Chivite llegó a anunciar el acuerdo para el 1 de diciembre de 2021. Chivite ha reiterado desde entonces que el traspaso era irreversible y que se cerraría antes del final de legislatura. EH Bildu lo incluyó en su acuerdo con PSOE y Podemos para apoyar los presupuestos del Estado de este año.
¿EL ACUERDO ANUNCIADO EL JUEVES SERÁ DEFINITIVO?
Así lo sostiene la presidenta María Chivite, al recalcar que ya hay un preacuerdo que el martes conocerá la parte navarra de la Junta de Transferencias, en la que están todos los grupos del Parlamento . Luego se deberá cerrar con el Estado. La presidenta afirma que la transferencia será efectiva a partir del 1 de julio.
¿QUÉ INCLUYE LA TRANSFERENCIA PACTADA?
Navarra asumirá de manera efectiva la competencia de tráfico y seguridad vial en un proceso que se iniciará en julio, pero que requerirá un tiempo. El proceso se podría alargar hasta 4 o 5 años. El traspaso de las funciones y servicios en materia de tráfico a Navarra afectará a la imposición de sanciones administrativas, escuelas particulares de conductores, centros de reconocimiento para verificar aptitudes psicofísicas y cursos de reeducación y formación vial, además de a la vigilancia o restricciones en la circulación de vehículos, pruebas deportivas, marchas ciclistas y otros eventos.
¿LA GUARDIA CIVIL NO ESTARÁ EN LAS CARRETERAS?
La Guardia Civil de Tráfico seguirá en las carreteras navarras a partir de julio, ya que la Policía Foral sólo asumirá esa función en exclusiva cuando cuente con los 149 agentes que necesita. Los 150 agentes de la Guardia Civil afectados tendrán tres opciones: pasar a la Policía Foral de Tráfico, lo que se llama la pasarela (mantendrán su sueldo y destino); seguir en la Guardia Civil en Navarra en otras funciones, posiblemente en Seguridad Ciudadana; o continuar en la Guardia Civil de Tráfico en otra comunidad.
¿LA POLICÍA FORAL CUÁNDO SERÁ LA ÚNICA EN LAS VÍAS?
Policía Foral asumirá en exclusiva la labor de vigilancia y control de las carreteras cuando esta sección incorpore a esos 149 agentes más que necesita. Entre ellos estarán los guardias civiles de Tráfico que decidan incorporarse al cuerpo policial autonómico y el resto de plazas saldrán de convocatorias de empleo público. Como se ha señalado, hasta que no culmine ese proceso la Guardia Civil seguirá en las carreteras.
¿LA GUARDIA CIVIL SE VA A IR DE NAVARRA?
No. La Comunidad foral cuenta con 1.581 agentes en distintas secciones que seguirán en sus funciones. Los agentes de Tráfico son un 10% del total de guardias civiles que trabajan en Navarra.