Medio Ambiente
Ecologistas en Acción presenta alegaciones al proyecto de construcción de la segunda fase del Canal de Navarra
La asociación ecologista señala que "no hay garantía de que se pueda disponer de agua suficiente para la ampliación de regadíos que planifica la 2ª fase"

Publicado el 31/03/2023 a las 10:02
Ecologistas en Acción de Navarra ha presentado alegaciones al proyecto de construcción de la segunda fase del Canal de Navarra por sus "graves afecciones a zonas protegidas de la Red Natura 2000", como la Zona de Especial Conservación (ZEC) de Bardenas Reales, la ZEC Tramos Bajos del Aragón y del Arga, y la ZEC Río Ebro.
Según han informado desde la entidad en una nota, se está proyectando "sin contar con un estudio detallado y contrastado de la disponibilidad de agua para la ampliación de regadío". "No hay garantía de que se pueda disponer de agua suficiente para la ampliación de regadíos que planifica la 2ª fase, especialmente si se tienen en cuenta los efectos del cambio climático. Además, la ampliación de regadíos supondrá un aumento de la contaminación difusa por nitratos, en unas masas de agua ya muy dañadas", han señalado.
También han presentado alegaciones por el presupuesto "desmesurado para una obra insostenible", pues a su juicio "el coste no sólo es elevado para las arcas públicas, sino también para los regantes, especialmente para los pequeños agricultores".
AFECCIONES A ZONAS PROTEGIDAS DE LA RED NATURA 2000
Según han indicado, la alternativa seleccionada para la construcción del canal "atraviesa varias zonas protegidas por la Red Natura 2000, aunque para dar cumplimiento al artículo 6 de la Directiva Hábitat, el trazado no debería cruzar áreas de la Red Natura 2000". Este sería el caso de la Zona de Especial Conservación (ZEC) ES2200037 Bardenas Reales, "considerado como uno de los ejemplos paradigmáticos de estepas ibéricas".
A su juicio, "las dimensiones de la obra suponen una afección perjudicial" para las aves y representará "un fuerte impacto que no es reconocido en el estudio". "Y lo peor de todo, la transformación en regadío de superficies de Bardenas que supondrán una perdida irreversible de biodiversidad asociada a los medios esteparios, con una pérdida de un paisaje único y peculiar que ya ha desaparecido en los municipios colindantes de la ribera baja de Navarra", ha añadido.
Según han subrayado, el trazado también atraviesa la ZEC ES2200035 - Tramos Bajos del Aragón y del Arga, donde se desarrolla el proyecto LIFE para la conservación del visón europeo y la ZEC ES2200040 - Río Ebro, y "tampoco se reconoce el fuerte impacto de la obra en estas zonas porque son atravesadas a través de conductos soterrados".
"SIN UN ESTUDIO CONTRASTADO Y ADAPTADO AL CAMBIO CLIMÁTICO"
Desde Ecologistas en Acción han considerado que la fase 2 del Canal de Navarra "se está proyectando sin contar con un estudio detallado y contrastado de la disponibilidad de agua para la ampliación de regadío", ya que "no sólo hay que contar con las demandas ya comprometidas y con el caudal ecológico, una restricción previa a cualquier uso, sino también con la reducción de aportaciones que ya se está registrando por efecto del cambio climático".
"Seguir adelante con una obra de estas características, que supone un elevado presupuesto público y un fuerte impacto ambiental, es un ejercicio de grave irresponsabilidad y posible prevaricación", han dicho, tras añadir que "se está acometiendo una gran infraestructura sin garantía de suministro de agua", una cuestión que "ya señaló la Confederación Hidrográfica del Ebro en el informe técnico de 14 de octubre de 2014".
CONTAMINACIÓN POR NITRATOS
Además, han apuntado que el regadío junto al resto de actividades agropecuarias "es la fuente principal de contaminación difusa en la demarcación del Ebro." Contaminación que, "sumada a la contaminación por vertidos urbanos, y las enormes presiones cuantitativas que el regadío implica, son las causas principales del estado 'peor que bueno' en que se encuentra la práctica totalidad de masas de agua que se encuentran en zonas antropizadas".
"Esta realidad, además de afectar a la salud de toda la población de la cuenca, ha repercutido en la apertura de procesos por parte de la UE por incumplimiento de las directivas de depuración y nitratos. La ampliación del regadío en zonas que afectan a masas de agua en estado 'peor que bueno', como es el caso de la práctica totalidad de la superficie propuesta, no es compatible con los mandatos de la Directiva Marco del Agua, que establecen el principio de no deterioro adicional", han subrayado.
PRESUPUESTO "DESMESURADO" PARA UNA OBRA "INSOSTENIBLE"
Según han añadido, la inversión total del proyecto "se ha establecido en 723,30 millones de euros y, con la fase 1 y su ampliación construida más el presupuesto de la fase 2, el presupuesto ha ascendido a 802,21, son 78,91 millones más de lo inicialmente planeado, un 11% más".
"Siguiendo el patrón de anteriores grandes obras públicas, incluido el Canal de Navarra, se producirá un aumento del presupuesto contemplado para la Fase 2. El incremento será además, considerable, por la complejidad de construir un canal que tiene que atravesar los ríos Aragón y Ebro", han remarcado.
Por otro lado, han remarcado que "además de la construcción, es necesario tener en cuenta el presupuesto para la puesta en marcha del regadío, los costes de explotación (elevados por el consumo eléctrico de los bombeos), mantenimiento, ayudas a la instalación, inflación, entre otros".
A su juicio, "un presupuesto desmesurado para una obra insostenible, que va a generar importantes daños ambientales y que es inviable por la falta de suficiente disponibilidad de agua". "Además, el coste no sólo es elevado para las arcas públicas, sino también para los regantes, especialmente para los pequeños agricultores", han concluido.