Hace cuatro años
Vox en Navarra anunció que, aunque no había logrado representación parlamentaria, “había venido para quedarse”. A la segunda fue la vencida. La formación presidida por Abascal triplicó este domingo los votos de los anteriores comicios autonómicos y, por primera vez, tendrá voz en el Parlamento de Navarra. El debut supera los pronósticos de algunas encuestas y Vox consigue dos parlamentarios: la cabeza de lista,
Maite Nosti Izquierdo, y
Emilio Jiménez Román. La valoración fue agridulce. “Estamos muy contentos porque hemos tenido un crecimiento espectacular, pero no es un día de celebraciones porque no hemos conseguido echar a la izquierda radical de las instituciones”, afirmó Nosti pasadas las 23.20 de la noche.
Arropada por una treintena de familiares y compañeros en el Hotel Sancho Ramírez, esta médico jubilada dedicó el principio y el final de su discurso a los cerca de 13.800 navarros que les han dado su voto en las urnas. “Vamos a luchar por nuestros votantes. Prometo defenderlos hasta el final. No vamos a decepcionarlos. Muchas gracias a todos”, subrayó.
La líder de Voz en Navarra avanzó que hará una “oposición importante” contra temas como “el gasto supérfluo político que queremos suprimir”, “el aumento de los impuestos tan descarado que tenemos” y “el intento de euskaldunizar para lograr un separatismo”. “Vamos a defender a nuestros votantes frente a la política de este gobierno socialista con separatistas, de izquierda radical”.
Para Vox, lo importante es trabajar en su programa, aunque no descartó colaborar con UPN y con PP para sacar sus propuestas adelante. “Queremos mejorar la vida de los navarros, que se promocione la agricultura y ganadería, que haya una enseñanza libre de adoctrinamientos, que no se gaste el dinero de los ciudadanos en chiringuitos ideológicos...”.
La noche electoral de Vox estuvo marcada, además de por su irrupción en el Parlamento de Navarra, por la incertidumbre vivida en torno a si el partido lograba la primera concejal en un ayuntamiento de Navarra. Socorro Sada Ballesteros, candidata en San Adrián y que se desplazó hasta Pamplona para vivir el recuento electoral, pasó de la euforia a la decepción en varias ocasiones, ya que le llegaban informaciones contradictorias, en las que tan pronto era concejal como dejaba de serlo. Hacia las 23.00 horas de la noche ella anunció que sí era concejal en su pueblo, aunque pasadas las 24.00 horas la página el Ministerio de Interior no asignaba a Vox ninguna concejalía en San Adrián.
“Tenemos votantes por toda Navarra. Creemos que una parte importante del voto procede de la Ribera, aunque es cierto que es la zona más poblada. Y también tenemos votos en Pamplona”