En apenas cuatro días, 3.822 navarros se medirán a los exámenes más temidos por los estudiantes. La EvAU, la Selectividad, llega a sus vidas para abrirles la puerta de la universidad. Ellos ya saben cómo serán las pruebas: su estructura, duración e incluso la tipología de las preguntas. Sin embargo, sus compañeros de un año menos, los que ahora cursan 1º de Bachillerato, no lo tienen tan claro. De hecho, nada claro.
La EvAU que arranca el martes en Pamplona lo hará al modo tradicional, anterior a la aprobación de la última reforma educativa. El escenario es muy distinto para los jóvenes del curso 2024, que hoy por hoy es de máxima incertidumbre.
El
Ministerio de Educación acaba de decidir paralizar la aprobación del futuro real decreto de la nueva EvAU al argumentar que es más razonable dejarlo en manos del Gobierno que salga de las urnas del 23 de julio. Aunque la tramitación del borrador de la norma se concluirá con su envío al Consejo de Estado, no se enviará al Consejo de Ministros, previsto en junio para que el profesorado y el alumnado supieran con la suficiente antelación el nuevo modelo de 2024.
Ahora, se plantean numerosas dudas a los centros y a los padres cuyos hijos comienzan este septiembre 2º de Bachillerato. Algunos docentes opinan que se coloca a estos alumnos en situación de desventaja.
Pese a que Educación, con su ministra
Pilar Alegría al frente, se comprometió en reiteradas ocasiones a informar con anticipación de los cambios, la inesperada decisión
ha provocado el enfado de CEAPA, la mayor confederación de asociaciones de padres y alumnos del país, y de la que forma parte Herrikoa, mayoritaria en Navarra. Su presidenta, María Capellán, explica que tampoco este año van a poder tener un “año tranquilo”, ya que se sigue “jugando con el futuro de nuestros hijos con tanta incertidumbre y tantos cambios de leyes y gobiernos. No se puede consentir que la educación sea un arma arrojadiza entre partidos”, subraya.
Explica Capellán que el alumnado que comenzará ahora 2º de bachiller van a tener que elegir las asignaturas y optativas sin saber qué ponderaciones tendrán en la prueba de acceso a la Universidad. La ponderación son coeficientes que permiten modificar la nota de acceso a la universidad aportando mayor importancia a las materias que tienen una relación directa con el grado universitario al que se desea acceder.
No es el único problema, por ejemplo se barajaba que en la prueba de acceso a la Universidad de 2024 se pudiera elegir entre Historia de Filosofía e Historia de España, lo que en la práctica permitía al estudiante dedicarse más a aquella materia de la que luego elegía examinarse. Ahora se plantea una nueva incógnita. Tampoco se sabe cómo se aplicará el nuevo modelo competencial, menos memorístico y de saber aplicar en el mundo real los saberes aprendidos, a lo que obliga la Lomloe.
La conocida como Ley Celaá comenzó a aplicarse en 2021 pero muchos de los cambios entran en vigor de forma escalonada. En el caso de la prueba de acceso a la Universidad, la idea es ir paso a paso hasta su plena implantación en el curso 2027-28.
Los exámenes de la próxima semana mantendrán el mismo formato que en los tres últimos cursos, condicionados por la covid y que obligó a cerrar los centros educativos. Los jóvenes que harán ahora la prueba han cursado gran parte de su escolarización con restricciones y sorteado dificultades que se siguen teniendo en cuenta a la hora de diseñar el examen. Su consecuencia es que son más sencillos.
En marzo 50 centros de diez CCAA realizaron una prueba piloto para armonizar las pruebas de acceso a la universidad de cara a junio de 2024, con el mencionado carácter competencial. En Navarra participaron 150 alumnos de los centros IES Navarro Villoslada y IES Iturrama (Pamplona), y San Ignacio Jesuitas (Tudela).
LOS ORGANIZADORES DE LAS PRUEBAS EXIGEN UNA MORATORIA
La decisión del Ministerio llega después de que todas las universidades públicas españolas, en un hecho que ellas mismas califican de “extremadamente relevante”, consensuaran en tiempo récord un extenso escrito de alegaciones al borrador de los Ministerios de Educación y de Universidades de la nueva Selectividad. Todos los campus públicos, incluido la UPNA, así como los distritos universitarios que organizan las pruebas, critican medidas como alargar la duración de los exámenes, la composición de los tribunales, el proceso de admisión o la “deslealtad” del Gobierno por no escuchar las señales de alerta que les está enviando el profesorado de bachillerato. Por ello, los responsables de organizar las pruebas en toda España exigieron al Ministerio una moratoria de la prueba de al menos un año.
LA EVAU DE 2023
Materias de evaluación. Versan sobre las materias generales del bloque de asignaturas troncales de 2º de Bachillerato y, en su caso, de Lengua Vasca y Literatura. El alumnado que quiera mejorar nota podrá examinarse de, al menos, dos materias de opción del bloque de troncales.
Duración de la pruebas. Se realizará una prueba por cada materia y habrá una única propuesta de examen con varias preguntas. Cada examen durará 90 minutos y habrá un descanso de 30 minutos entre pruebas.
Tipología preguntas. Habrá preguntas abiertas y semiabiertas que requieren de pensamiento crítico y reflexión. Podrá haber preguntas de multiopción.