La suma de votos de UPN y Geroa Bai permitirá el hostel en Unzu

Aunque ahora hace un año se aprobó inicialmente la limitación de los apartamientos y alojamientos turísticos mediante distancias, ayer la suma de votos de Geroa Bai y UPN impuso una nueva fórmula: que esta restricción fuera en porcentajes y por manzanas; y esto supondrá que el hostel de 277 plazas planteado en los antiguos almacenes Unzu podrá construirse frente a la oposición de -dentro del Ayuntamiento- Aranzadi, I-E y Bildu, y en la calle de la plataforma vecinal Convivir en lo viejo. Precisamente una portavoz del colectivo, Leire Zabalza, antes de la votación leyó un comunicado en el que advertía que de aceptarse esta enmienda 80 edificios del barrio podrían convertirse en residencias eventuales. Su petición, que coincidía con Aranzadi, era declarar el Casco Antiguo como zona saturada de alojamientos turísticos, lo que vedaba la apertura de nuevos establecimientos. Y aunque Bildu votó también en contra de la propuesta de Geroa Bai, Armando Cuenca (Aranzadi) aseguró que durante las negociaciones del presupuesto el alcalde Joseba Asiron (Bildu) permitió que Geroa Bai y UPN alcanzaran un acuerdo con esta enmienda. “No levantó ni una ceja”. Para a continuación pedir la movilización en la calle para intentar parar lo que no se puede en las instituciones. Había insistido en el mismo tema Edurne Eguino (I-E), cuyo grupo al igual de Aranzadi, salió del equipo de gobierno en verano poco después de que la alcaldía les destituyera de sus concejalías delegadas de Asuntos Sociales, Movilidad y Participación Ciudadana. “Por menos nos echó del gobierno. No permitió que se pactara con PSN una enmienda de un millón y hoy deja que su socio saque otra enmienda con UPN”, dijo Eguino, refiriéndose a las inversiones financieramente sostenibles para, frente a la negativa de Geroa Bai y Bildu, dotar de presupuesto la casa de las mujeres, un carril bici en Labrit y arreglar la unidad de barrio de la Milagrosa. Por su parte, el edil de Urbanismo Joxe Abaurrea (Bildu) afirmó que declarar el Casco Antiguo como zona saturada abría las puertas para reclamaciones judiciales. “Y de ser así, la suspensión de bares que tenemos ahora no se podría volver a implantar hasta dentro de tres años”. MENOS MOLESTIAS Desde Geroa Bai, fue Javier Leoz defendió la propuesta. “En enero no nos comprometimos a las distancias, sino a posibilitar su aprobación para después estudiar con detenimiento la propuesta. Y hemos llegado a la conclusión de que a los vecinos les molesta mucho menos un hotel en un bloque que los apartamientos turísticos en su portal. Por ese motivo, hemos aumentado más el porcentaje residencial exigido; hasta en un 75%. Además, el proyecto del hostel lleva parejo pisos para residentes y recuperar un espacio vacío”, dijo, frente al 25% que, por ejemplo, propugnada UPN. Un argumento que también compartió el portavoz regionalista Enrique Maya. “Los hoteles son más controlables y fáciles de limitar en sus molestias a un barrio. Además, seamos realistas. Abrir un hotel es costoso y se ha visto que con el derribo de dos edificios nadie ha impulsado un proyecto de estas características”. Y ambos grupos también coincidieron en señalar que actualmente el Casco Antiguo, ni el resto de barrios, sufría una turistificación grave, ni se estaba produciendo una huida de vecinos a otros lugares. Algo que la socialista Maite Esporrín compartía y, aunque en este punto su grupo se abstuvo, puso el énfasis en la prevención que supondrá marcar límites a los alojamientos destinados a turismo. “En este caso, es mejor poner la venda antes que la herida”. Y de paso, remarcó, como también lo hizo UPN y Geroa Bai, se dará respuesta a los vecinos de Sancho Ramírez, en el barrio de Mendebaldea, preocupados por el aumento de pisos destinados a visitantes; en concreto, para gente con personas ingresadas en los hospitales cercanos. Las réplicas no sólo fueron entre concejales ya que, en el público, además de la exposición de Convivir en lo Viejo, también se pudo escuchar la de la Asociación de Apartamentos Turísticos de Navarra. Virginia Pezonaga defendió la actividad por el beneficio que supone a las arcas públicas. Negó que sus negocios influyeran en la subida de precios de sufre el Casco Antiguo y Pamplona en general porque, según datos del portal inmobilario el Idealista, este año se ha suavizado el ritmo al alza, quedando en un 9,3% frente al 18,4% del año pasado. Y abogó por erradicar los apartamentos ilegales, los causantes de las molestias.

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