El reciclaje en las papeleras de calle se prueba con 45 amarillas en San Jorge

San Jorge se ha convertido en el banco de pruebas para el intento de que el reciclaje llegue también a la basura que se deposita en las papeleras. El Ayuntamiento lo ha escogido porque en 2016 se realizó un estudio en el barrio sobre el tipo de residuos que llegaban a estos recipientes de la vía pública y el resultado fue que eran 30.770 kilos de los que la materia orgánica (como restos de comida) era la basura más presente, alcanzando el 39%, seguida de plásticos (20%) y papel y cartón (13%). La fuerte presencia de estos inertes recuperables ya hizo pensar en la necesidad de separar los residuos en las papeleras y, de hecho, Pamplona y Mancomunidad comenzaron a trabajar en el tema a finales de 2019. Incluso se testó en San Fermín de ese año pero el resultado fue bastante desalentador. Quizá no eran las mejores fechas para concienciar a la gente así que se quiso probar en un barrio con su dinámica diaria. Pero la pandemia truncó los planes que ahora, y con el convencimiento de todos los grupos municipales, se probará en San Jorge. Así que se han colocado 45 papeleras amarillas para recoger aquellos residuos que no sean ni textiles, ni excrementos de perros ni materia orgánica. Antes de su puesta en marcha, se volvió a analizar los restos depositados en el barrio durante dos semanas. En ese tiempo, en las 182 papeleras testadas, los porcentajes han cambiado. Ahora los excrementos de perros ocupan el primer lugar de los residuos (21,48%), seguido de papel y cartón (21,22%) y, en tercer lugar la materia orgánica (12,11%). Esta vez, a diferencia de 2016, el estudio municipal también se enfocó en otros dos barrios, San Juan y Ensanche, de los que se unificó sus datos. Así, en el muestreo de sus 198 papeleras, el papel y el cartón es el más numeroso con un 25,23%, mientras que los plásticos llegan a un 14,3% y la materia orgánica el 13,9%. En este estudio también se detecto un gran incremento en la fracción papel-cartón y “otros” (que engloba a mascarillas pañuelos de papel, pañales, servilletas, residuos de tamaño muy reducido), que quizás se deba al incremento de “vasos” y “embalajes” de comida que se depositan por el “café de mendigo”, el que se bebe en la calle al estar cerrados bares y cafeterías por la pandemia. También se observa un aumento del 5% en la ya significativa presencia de excrementos caninos. 2% DE RESIDUOS DOMÉSTICOS Al año, en Pamplona, se vierten en las papeleras 350 toneladas de residuos, lo que supone un 2% de la basura doméstica. Según este cálculo, los alrededor de 200.000 residentes de la capital navarra depositan en estos recipientes 1,7 kilos de desechos anualmente. El estudio municipal indica que, en el escenario más óptimo, se podrían llegar a recuperar en San Jorge 46 kilogramos de residuos al día; pero se cree que se llegará a unos 27, una cantidad que dan por buena. Debido al impacto “visual” de este tipo de mobiliario urbano, “se evitará instalarlo en inmediaciones de paseos, plazas o zonas que estén dotadas exclusivamente de papeleras ornamentales”, aconseja el informe municipal, que, a la vista de que en San Jorge los excrementos caninos ocupan el primer lugar en la basura en las papeleras, recomienda “aunque no suponga una variación en el destino final del residuos” dos nuevos puntos de papeleras para excrementos caninos en las inmediaciones de lugares donde se verifica mayor presencia de perros. El Ayuntamiento de Pamplona se encarga de la limpieza de las vías públicas de la ciudad, a través del barrido manual o la recogida con vehículos auxiliares, barredoras y amplirol, mientras que la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona asume lo relativo a la gestión de los residuos. Según datos de 2020 de un estudio de la Mancomunidad, se recogen al año 146.049 toneladas de residuos domésticos, lo que supone una media de 386,16 kilos por habitante. Aproximadamente, la retirada de residuos en la vía pública en Pamplona asciende a 1.537,75 toneladas al año, a las que si restamos las 350 de las papeleras, dejan 1.187 toneladas tiradas en la calzada o en las aceras. Paralelamente a la implantación de la experiencia piloto con las papeleras de reciclaje en San Jorge, se ha reforzado el servicio de limpieza de la vía pública donde, como se ha comentado, al año se tiran 1.187 toneladas de basura. Una enmienda presupuestaria pactada entre el equipo de gobierno de NA+ y el PSN de 200.000 euros ha propiciado que, desde el verano y hasta el final de año, se intensifiquen las labores con máquinas cisternas, baldeadoras de aceras, o hidrolimpiadoras, además de incorporar puntualmente el personal adicional necesario para su puesta en marcha. Una parte fundamental de la limpieza de la vía pública la da el agua. En las aceras la labor de fregado ayuda a que el aspecto de las mismas ofrezca, además de aseo, una imagen de higiene. Y, aunque no hay residuos porque se baldean con periodicidad, sí que aparece una suciedad incrustada que no se pueden limpiar más que con un fregado a alta presión y con agua caliente. Este cometido estaba asumido por una fregadora-decapadora, que tiene asignadas 289 jornadas al año y con recorridos programados por las zonas más transitadas de la ciudad una o dos veces al año. Y no es suficiente. Por eso se ha adquirido una segunda fregadora-decapadora. En cuanto a las labores realizadas con equipos cisterna, durante estos meses se está intensificando el trabajo de dos equipos ya empleados habitualmente y se han añadido otros dos que se encontraban en situación de reserva. Este incremento ha supuesto la realización de 208 jornadas adicionales por parte de ocho operarios durante el mes de agosto, 104 jornadas en septiembre con cuatro operarios y 48 jornadas previstas a lo largo del mes de octubre por parte de dos operarios. También se ha recurrido al empleo de una máquina de baldeo, con 52 jornadas adicionales por parte de dos operarios en agosto, 26 jornadas en septiembre con un operario y 12 jornadas en octubre por parte de un operario. En este refuerzo de la limpieza viaria también se ha prestado especial atención al mantenimiento de los llamados ‘puntos negros’ de la vía pública, zonas en torno a bancos o papeleras en plazas y paseos, que por sus características acumulan más suciedad que otros lugares, y que no son accesibles para todas las máquinas con las que trabaja el servicio de limpieza. Por ello, es necesario utilizar otros sistemas, como las hidrolimpiadoras, que han incrementado sus servicios estos meses con dos operarios extra y la realización de 52 jornadas tanto en agosto como en septiembre, y 24 a lo largo del mes de octubre. Además, se ha consolidado la limpieza en Lezkairu y Buztintxuri sin desvíos de medios de otros barrios o se han incrementado los medios en servicio que se presta en 30 domingos al año, que pasa de 10 con 13 operarios a 20 con 26 trabajadores. También se ha hecho una limpieza intensiva en las rejillas e instalaciones de colectores en el subterráneo de Avenida Navarra con Pío XII. Se extrajeron 33.560 kilos de fangos. El refuerzo del equipo de hierbas en los últimos meses del año está permitiendo acometer una limpieza en profundidad en puntos de la ciudad a los que en ocasiones resulta complicado acceder, como zonas de aparcamiento, estacionamientos disuasorios o medianas. Dos operarios extra se han sumado a estas labores con un total de 125 jornadas que se están añadiendo a las habituales entre los meses de agosto y diciembre. También se refuerza el equipo de recogida de hoja de la vía pública con tres nuevos operarios durante los meses de noviembre y diciembre, que harán 47 jornadas más a las que habitualmente se realizan en esa campaña.

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