Convivencia en Pamplona
Los vecinos de Adela Bazo, en Lezkairu, hartos de la basura
Quienes residen en la zona sostienen que ya no saben qué hacer y que las llamadas a la MCP y a Policía Municipal son constantes

Actualizado el 01/12/2022 a las 14:37
Desagradable. Es la palabra que más repiten los vecinos de la calle Adela Bazo, en el barrio de Lezkairu. Cansados de tener que convivir con una imagen que se repite día sí y día también, los residentes en las inmediaciones de los portales 22-24 ya no saben qué hacer. Las opciones, utilizadas todas, o eso dicen, no surten efecto para resolver el problema con el que se enfrentan a diario.
Y es que no es la primera vez que esta zona de Pamplona denuncia la acumulación de basuras de todo tipo a los pies de contenedores y puertas de recogida neumática. "No sabemos si es por comportamiento incívico o por dejadez pero lo cierto es que así no podemos seguir", cuentan los afectados.
Con una larga lista de imágenes que demuestren la denuncia que ponen sobre la mesa, los vecinos piden ayuda. "Llevamos 6 meses viviendo en el Soto de Lezkairu, y nos gusta casi todo de un barrio joven, abierto y agradable para transitar. Sin embargo, a las bolsas de basura se suma la presencia continua de muebles, cristales rotos, ropa vieja y todo tipo de materiales alrededor de los coches y contenedores ubicados en la calzada", describen algunos de ellos.
Dicho esto, los vecinos temen que esta 'costumbre' de tirar la basura donde caiga, ya arraigada en la zona, termine por generar problemas de higiene y salubridad. "No podemos olvidar que se trata de un barrio joven, con cantidad de niños", indican. Además de resaltar lo peligroso de encontrar restos de cristales esparcidos por las inmediaciones de los contenedores o puestos de recogida neumática.
De ahí que, aunque afirmen haber contactado con la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y con Policía Municipal, los agentes les dicen que poco pueden hacer salvo sancionar a quienes arrojen de esta manera los residuos.
Se trata de una nueva vuelta de tuerca al problema del bolseo en la capital, donde competencias y obligaciones parece que no están del todo definidas por ambas administraciones. O al menos no en la práctica. "Necesitamos terminar con esta imagen del barrio ya, sobre todo porque la gente no puede acostumbrarse a dejar la basura donde le parezca. Se llama convivir", determinan los afectados.