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Pamplona

Retratos de vida de Jimena en la Txantrea

Iñigo Ávila, sociólogo txantreano con inquietudes antropológicas, es autor de un libro que recrea la emigración decenas de familias desde una pequeña localidad jienense al barrio pamplonés.

Ampliar Iñigo Ávila, con su libro en una calle de la Txantrea.
Iñigo Ávila, con su libro en una calle de la Txantrea.josé antonio goñi
Publicado el 07/05/2023 a las 06:00
Ya no sale a diario un autobús desde la Txantrea hacia Jaén lleno de jimenatos, pero todavía un taxista lleva y trae gente para asistir a bodas o funerales”. Es uno de los apuntes de David Mariezkurrena en las notas preliminares del libro ‘De Jimena a la Txantrea’, del joven sociólogo pamplonés Iñigo Ávila García. La obra es el resultado de un trabajo que recrea el relato de vida de nueve personas, emigrantes o segundas generaciones con origen en Jimena. Cientos de personas dejaron la localidad andaluza para asentarse en el entorno de Pamplona, la mayoría en el barrio de la Txantrea.
La propia historia de Iñigo Ávila es azarosa. En la presentación del libro indica que nació en Quito, en 1996. Por su tez morena se podría deducir entonces que su familia es una de tantas ecuatorianas emigradas a Navarra. “Qué va, mi madre es de Sangüesa y mi padre mexicano. Los dos eran misioneros seglares con Ocasha, se conocieron en un proyecto de ayuda en Quito, allí nací yo y cuando tenía dos años decidieron establecerse en Navarra, en la Txantrea”, explica así su querencia por el barrio. “Ya en la carrera me gustaba la parte más humana, no tanto la teórica o estadística. Quería hacer mi trabajo de fin de grado, el TFG, en literatura oral, descubrí las historias de vida y decidí contar la vida de un señor de Oteiza de la Solana que vive aquí. Había oído hablar de la trayectoria de David Mariezkurrena, etnógrafo, y acudí a él en busca de ayuda”, indica sentado en la terraza del bar Avenida, uno de los lugares de encuentro de los jimenatos, gentilicio de las personas oriundas de Jimena. Mariezkurrena no solo le ayudó, sino que le propuso el trabajo sobre Jimena, le cedió de algún modo un tema que él mismo tenía en mente. De hecho, en las notas confiesa que “la tarea se ha iniciado un poco tarde, ya que hace un par de decenios este trabajo de investigación habría contado con muchos más informantes”. Personas mayores que han fallecido.
En cualquier caso, Iñigo Ávila está contento con el resultado y con la acogida, tanto durante el proceso, como en la presentación del libro en la Txantrea. Ha sido emocionante, subraya, compartir las experiencias vitales de todas las personas que le han dedicado su tiempo y su historia de vida, en encuentros durante los años 2021 y 2022. “Son relatos de vida literarios, ordenados cronológicamente, a los que se da una tensión narrativa”, matiza, si bien el estilo directo permite conocer de primera mano a los protagonistas. En la introducción del libro, el autor pone en contexto la situación social y económica de Jimena, una comarca empobrecida donde la economía de subsistencia era la única posible y en la que muchos vecinos quedaron marcados por la Guerra Civil, familias represaliadas.
El primer jimenato recaló en la Txantrea al inicio de la década de los 40 y el boca a boca fue un goteo de familias, conforme el barrio se edificaba ya avanzados los 50. Jimena tenía 3.000 habitantes y ahora no llega a 1.300. “Se asentaron cientos de familias, no solo en la Txantrea, algunas en Burlada, en Ansoáin, en Mendavia y también en Barcelona”, precisa y recuerda que hasta hace un tiempo se reunían una vez al año en Zaragoza.
Isabel Fernández, natural de Jimena y vecina de la Txantrea, con su hija y otros niños en el barrio..
Isabel Fernández, natural de Jimena y vecina de la Txantrea, con su hija y otros niños en el barrio..cedida
Los vecinos de Jimena han mantenido el vínculo con el pueblo, pero no ha sido habitual que regresaran a él con la jubilación, como sucede en otros casos. “Iban en verano, de vacaciones, pero por la edad muchos ya no viajan; las segundas generaciones sí bajan”, apunta que los más jóvenes de aquellos emigrantes rondan los 80 años ahora.
Considera Iñigo que el libro “es una forma de hacer comunidad, grupo, barrio, de dar testimonio de gente olvidada”. Y rescata la frase de una de las mujeres entrevistadas: “Pero si mi vida no ha sido importante”. Él piensa lo contrario y se queda con tantos retazos de esas entrevistas. “Muchos venían con una maleta a por los peores trabajos y vivían al principio en habitaciones, en cada una, una familia, aunque hay quien destaca a ayuda que les brindaron los empresarios que les contrataban”.

LA OBRA

​Título
‘De Jimena a la Txantrea’.

PROTAGONISTAS
El libro recorre la historia de Jimena y la Txantrea a través del periplo vital de Paco Ocaña, Isabel Fernández, Catalina y Luis Almagro, Sebastiana Aguirre, Francisco Roldán y Rosa Aguirre, Marisa Catena.

Edición
Prólogo. ‘Un puente entre dos edades’ por Francisco A. Ocaña Aguirre.
Editorial. Lamiñarra.
Puntos de venta. Librería Ezkaba, librería Abárzuza, bar Ona, estanco Orvina II, panadería Zazpi.
Páginas. 205.
Precio. 15 euros.

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