Esquí de fondoLa falta de nieve es patente en las cumbres de Roncal y Salazar que acogen las pistas de esquí del Pirineo navarro. Y ello ha obligado a que el arranque de la 39ª Campaña escolar de esquí de fondo se esté apoyando en actividades alternativas.
Una Semana Blanca de disfrute diferente
La falta de nieve es patente en las cumbres de Roncal y Salazar que acogen las pistas de esquí del Pirineo navarro. Y ello ha obligado a que el arranque de la 39ª Campaña escolar de esquí de fondo se esté apoyando en actividades alternativas.

Publicado el 12/01/2023 a las 06:00
Una fina lluvia regaba las empedradas calles de Roncal este miércoles por la mañana. Bajo un cielo plomizo, y bien pertrechados con abrigos y gorros, decenas de jóvenes estudiantes encaminaban sus pasos hacia el polideportivo y el edificio de las antiguas escuelas. La tercera jornada de la primera tanda de la Semana Blanca 2023 no fue propicia para el esquí, y se activaron actividades alternativas. Les esperaban un ‘escape room’, un juego de preguntas en torno al valle roncalés, una ginkana por el pueblo, juegos cooperativos... Un ejemplo de cómo la campaña se adapta y plantea opciones de ocio y disfrute cuando no es posible acceder a pistas, algo que por el momento se antoja complicado ante la falta de nieve. A lo largo del miércoles, de hecho, apenas nevó en cotas altas, donde además la lluvia retiró parte del escaso manto blanco acumulado previamente.
“El lunes por la mañana comenzamos con actividades alternativas. El martes sí subimos a La Contienda a practicar esquí, pese a no haber espesor suficiente para que se pisen pistas. Y hoy miércoles activamos de nuevo las alternativas por mal tiempo. Los próximos días iremos valorando opciones. Ojalá el domingo, como se prevé, caiga una buena nevada”, refería Amaia Mozo Munduate, vecina de Roncal de 52 años y coordinadora de la Campaña escolar de esquí de fondo. Ya de nuevo sin restricciones tras superarse la etapa covid, la organiza Nicdo (Gobierno de Navarra) en colaboración con los ayuntamientos de Isaba y Ochagavía.

En el caso de no poder esquiar, son los propios monitores de esquí (32 este año, contratados a través de la empresa Mendikate, pues la Escuela de Esquí del Valle de Roncal gestiona su disolución) los encargados de dirigir las actividades alternativas matutinas. “Está siendo un arranque un tanto diferente, sobre todo por faltar la nieve. Al menos el martes los chavales pudieron tener un primer contacto. Quieren esquiar, pero se adaptan bien a las otras opciones”, indicaba Richard Cash, de 57 años y de Embún (valle de Echo, Huesca), monitor desde 2009.
En esta 39ª campaña se esperan 4.041 participantes (3.749 estudiantes y 292 docentes) de 87 colegios. En la primera tanda de esquí acuden Joakin Lizarraga (Sarriguren), IESO Del Camino (Viana), Zangozako Ikastola (Sangüesa), alojados en el valle de Roncal (en Isaba); y Compañía de María (Tudela), Félix Zapatero (Valtierra) y Jesusen Bihotza (Bera), alojados en el valle de Salazar (en Ochagavía, Oronz y Esparza).
PISTAS PARA ESCAPAR
“Debéis encontrar con las pistas de esta caja las 5 cifras para abrir este candado y poder salir”. Así explicaba a escolares de Viana el monitor Iñigo Anaut Ezker el objetivo del ‘escape room’ organizado este miércoles en las antiguas escuelas de Roncal. “Me está gustando, pero preferiría estar esquiando. Había hecho ya esquí alpino, pero no de fondo”, refería Gaizka Jorrín Díaz de Cerio, de 12 años. “Hay algunas actividades chulas como esta o la de baile, pero otras nos han gustado menos. Nos quedamos con ganas de más esquí”, añadían Diego Labeaga García y Daniela López Pellejero, de 13 años.
Entretanto, en el polideportivo, estudiantes de Sarriguren tenían juegos cooperativos. Sosteniendo una gran lona, debían coordinarse para que una pelota no cayera. “Nos gustan estos juegos al estilo de gimnasia, y también los pueblos, con callejones super chulos. Y si no podemos volver a esquiar, se lo pediremos a nuestros padres”, confiaban Haizea Latienda San Martín e Irune Rodríguez Pillado, de 11 años. Su compañera de centro Haizea Marín De Diego, también de 11 años, refería que la mañana de esquí del martes se le hizo “un poco larga”, pero que había “disfrutado con los amigos”.

Jugaba con este grupo Rubén Salinas Aguerri, de 22 años y de Monreal. En su primer año como monitor, defendía que “la Semana Blanca es una iniciativa muy importante que fomenta la convivencia y la difusión del mundo rural”.
También los docentes arropan a los escolares en esta experiencia. “No podemos controlar el tiempo, pero el poder ponernos los esquís el martes fue un alivio. Vivimos al día, cada mañana nos dicen cuál podrá ser el plan. Y las actividades alternativas están bien pensadas, con equilibrio entre deporte y cultura”, refería Ane Apezetxea Gorrotxategi, de 31 años y profesora en Sarriguren.