PirineoProductores y ganaderos de ayer y hoy han sido protagonistas del V Día del Queso Roncal. Jornada que ha rendido tributo a su papel clave en la elaboración de este manjar, con especial atención a las mujeres.
Queso con apellidos en Roncal
Productores y ganaderos de ayer y hoy han sido protagonistas del V Día del Queso Roncal. Jornada que ha rendido tributo a su papel clave en la elaboración de este manjar, con especial atención a las mujeres.

Publicado el 10/06/2023 a las 18:43
Con mimo, entrega y pasión. Heredando el saber de generaciones anteriores. Y apostando por una vida y un trabajo auténticamente pirenaicos. Una labor que, además, deja un buen sabor de boca. Productores y ganaderos de ovino de ayer y hoy, con nombres y apellidos, han sido grandes protagonistas del V Día del Queso Roncal. Una cita que ha rendido tributo a personas clave en su elaboración, prestando una atención especial a las mujeres.
“Es una jornada que aspira a homenajear este producto que ha puesto el nombre del pueblo de Roncal, y de todo el valle, en el mapa internacional”, reconocía Eva Lus Garate, de 39 años y miembro del grupo vecinal organizador, con respaldo del Ayuntamiento de Roncal y otras entidades. Mercado, demostración de esquileo, degustación de queso , migas y cordero... han sido algunas de las propuestas del día que comenzaba con un corte de honor del queso de lo más televisivo.
Era Orestes Barbero, burgalés de 26 años, finalista del concurso Pasapalabra y estudiante en Pamplona, el encargado de realizarlo. “Soy buen comedor y este queso lo conocía”, ha dicho. Lo han arropado en este acto inaugural dos jóvenes de Garde a las que, asimismo, se han rendido sendos reconocimientos.
Uno ha sido para Beatriz Anaut Fuertes, de 41 años, ganadera de ovino desde 2013, cuando heredó la explotación de su padre. “Tenía claro que quería residir aquí. Animo a la gente joven con ganas a venir y probar, hace falta relevo y se vive una vida plena”, aseguraba. Y otro, para Alba Rípodas Melero, bióloga de 29 años y, desde noviembre, pastora y quesera. “Me he lanzado por amor. Mi pareja, Fernando Otal, se animó a tomar el relevo de la Quesería Marengo, en Belagua, y ya tenemos a punto nuestro primer queso. Él se encarga del pastoreo y el ordeño de las ovejas, y yo de la elaboración artesanal en la borda”, indicaba.
TRAYECTORIAS DE APLAUSO
Poco después, y con el tradicional baile de la bandera a una, la jornada ofrecía tres homenajes a maestros queseros jubilados por dedicar su vida al producto gastronómico estrella roncalés.
José Manuel Marco Garcés, de 68 años y de Isaba, pastor y elaborador de queso artesanal en la borda Marengo “de los 21 a los 63 años”, recibía uno. “Yo he sido feliz, sobre todo por las alegrías que me han dado los clientes, pero el sector ha ido a peor. Ahora los pastores ya no elaboran queso, solo venden leche, y se les marcan precios muy bajos. Si la Administración quiere que exista el mundo rural tiene que meter mano para que las explotaciones ganaderas sean rentables”, reivindicaba.
También tenía su reconocimiento Heliodoro Aznárez Lus, de Burgui y de 67 años, que impulsó junto a su hermano Mikel la quesería Larra. Allí se jubiló como maestro quesero. Al estar de viaje, ha recogido el agradecimiento su sobrino Ibai Garate Aznárez, de 28 años, que sigue sus pasos.
Igualmente, se aplaudía la trayectoria de José Miguel Pérez Juanco, de 67 años, más conocido como Diego por el nombre de su casa de Vidángoz. “Tenía ganado y elaboraba queso artesanal. Aprendí del padre. No ha habido continuidad, y es difícil porque ciertas trabas lo hacen inviable. Pero si volviera a nacer, volvería a ser pastor”, afirmaba.