Fiestas
Peralta celebra a la Virgen de la Nieva
Los vecinos de la localidad disfrutaron de la vuelta de las fiestas con la tradicional procesión del día grande
- Ainhoa Briceño
Este domingo, en el día grande de las fiestas de Peralta, el pueblo ha honrado a su patrona, la Virgen de la Nieva, por todo lo alto tras dos años sin festejos.
En el acto han estado presentes la corporación municipal y autoridades de Leognan (Francia), ciudad hermanada. La Misa Solemne ha sido oficiada por el párroco Jorge Tejero, que durante la jornada ha estado acompañado por la comitiva propia y otros sacerdotes de localidades cercanas.
Sobre las 12 de la mañana, ha comenzado el recorrido encabezado por la comparsa de gigantes. Seguidamente, la Virgen ha salido de la Iglesia de San Juan Evangelista portada por Samuel Moreno, Emilio Moraza, Rubén Indart, Fermín Ostivar, Miguel Monroy, Víctor Troyas, Ángel López, Luis Monroy, Alejandro Monroy, Goyo Gutiérrez, Daniel Asin, Fernando Resano, Iñigo Oses, Fernando Pinilla, Fermín Campos, Feliciano Eraso, Javier Oses y Juan Jesús Cabeza.
Este último ha protagonizado el momento más emocionante de la mañana, al ser el encargado de colocarle el pañuelico de fiestas a la Virgen, que ha sido llevado por los pequeños Isabel Rox y Gorka Biurrun. "Estoy un poco nervioso, pero con muchas ganas de disfrutarlo con mis compañeros", ha dicho antes de empezar el homenaje. El turno de Cabeza estaba programado para 2020, pero no pudo llevarse a cabo por la pandemia.
Cuatro jóvenes peralteses, de 15, 17 y 20 años, se han estrenado como cofrades. Ellos han sido David Boneta, Jaime Resano, Josu Alonso y Diego Bermejo. "Faltaba gente y queríamos seguir la tradición, tenemos muchas ganas" han comentado a la espera de que llegara el momento. En el futuro, les gustaría continuar participando y algún día poder llegar a colocarle el pañuelo a la Virgen.
Después, a la altura de la plaza principal, ha sonado la primera jota dedicada a la Virgen, Vuela alto sobre nubes, que ha conmovido a los presentes al grito de "¡Viva la Virgen de la Nieva!". Antes de llegar a su destino, ha sonado otra jota, Qué tienes Madre querida. Las dos últimas, Ya no saldrás hasta otro año y Viva la Virgen María, han dado paso a la celebración de la misa, un broche de oro para una mañana emotiva.
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