El espárrago que amaneció con frío, del campo a la boca en Dicastillo

El espárrago bastó el domingo en Dicastillo para concentrar en esta pequeña localidad de 600 habitantes a varios miles de personas, por encima incluso de los 4.000 alcanzados el año pasado. Costaba al mediodía abrirse paso por la plaza de los Fueros para disfrutar de una feria que homenajea a este producto y lo ofrece gratis a los visitantes en una degustación multitudinaria. Se invitó a probar 300 kilos de espárragos que se habían recogido el mismo viernes para llevar a las conserveras de forma que estuvieran listos para la cita del domingo. Fueron servidos en 2.000 bandejas con tres unidades cada una que se agotaron en apenas una hora. Sí difícil resultaba avanzar por el centro del pueblo, aparcar no resultó más sencillo. Ni un sitio quedó libre hasta el cruce de la carretera que lleva a la localidad, lo que da idea de la capacidad de convocatoria de una de las fiestas temáticas con más reclamo de Tierra Estella que organiza el Ayuntamiento e incluye dentro de su red el Consorcio Turístico. Aitziber Remírez Sagasti, concejala de Festejos, se multiplicaba de un punto a otro. “Ha sido una semana muy intensa de trabajo. Pero esto funciona, sobre todo, con muchos voluntarios que, por ejemplo, el sábado por la tarde ayudaron a preparar las copas, 1.200 que tenían que estar listas para la feria y lo mismo con todo”, señalaba. Contaba que los espárragos de la degustación proceden íntegramente de productores locales, los tres agricultores del pueblo que lo cultivan. A los dos ya veteranos en ello -Carmelo Macua y Marcos Galdiano- se ha sumado este año Aitor Sagasti. Además de abastecer a la degustación, sus espárragos se vendieron también en la feria alimentaria que concentró durante la mañana en la plaza a 25 puestos. Llegaron directamente cogidos del campo en una mañana fría como las anteriores y marcada por el viento que no logró caldear la jornada pese a un cielo despejado con sol intenso. Agricultores y temporeros de Jódar (Jaén) que cubren la campaña coincidía en que viene marcada por esas bajas temperaturas de las primeras horas del día. Lo indicaba así Marcos Galdiano Hernández, con diez años de experiencia como productor que vendía en un puesto de la plaza a 5€ el kilo de espárrago de primera recién cogido y a 3€ el de segunda. Carmelo Macua González, otro de los agricultores que abastecen a la feria, explicaba satisfecho que la afluencia estaba siendo masiva. “Lo que se está vendiendo viene directamente de la esparraguera, de allí va al puesto de venta, a casa y a la perola. Es una fiesta asentada, bien organizada por las autoridades locales y con la colaboración de todo el pueblo. Trabajamos por lo nuestro, para poner nuestro grano de arena y hacer algo en beneficio de Dicastillo y de las generaciones venideras porque pueblos como el nuestro se sienten vacíos por la clase política”, indicaba. ESPÁRRAGOS CON PREMIO No faltó el concurso de espárragos frescos que premió al mejor de la Comunidad foral y al mejor de Dicastillo. Un jurado con representación del Consejo Regulador de la denominación de origen y de Intia valoró los ejemplares . Otorgó el premio al mejor de Navarra al que esa mañana había recogido Pedro José Collados Expósito -ganador también en cinco ediciones anteriores- de la finca de Morentin propiedad de Javier Ancín en la que realiza la campaña. El mejor de la localidad anfitriona recayó en un espárrago recolectado por Blas Sánchez Moras en un parcela que Carlos de Goñi, agricultor de Arellano, tiene en suelo de Dicastillo. Los dos premiados proceden de Jódar y tienen a su espalda un largo recorrido como temporeros de la campaña en Navarra, a la que acuden desde hace 11 y 12 años. La Feria del Espárrago ofreció al visitante otras posibilidades para completar la mañana en Dicastillo. Entre las opciones, la apertura de las bodegas particulares en los bajos de las viviendas del casco antiguo. De las más de 40 existentes, se abrieron al público las de las Mercedes, de Florencio Fernández “Garapitero”, Casa Ilzarbe, Felipe Oteiza, Margarita Martínez de Eulate, Casa Landa y la del Palacio de la Vega.

El espárrago que amaneció con frío, del campo a la boca en Dicastillo

La localidad invitó a degustar 300 kilos de producto preparados en 2.000 bandejas que se agotaron en una hora

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