Inundaciones en Navarra
El centro de Estella recupera la normalidad tras la tromba del domingo
Los comercios de la calle Mayor seguían limpiando pero pudieron abrir

Publicado el 30/05/2023 a las 06:00
Los comercios ubicados en el tramo final de la calle Mayor de Estella fueron los que se llevaron la peor parte de la tromba de agua que cayó el domingo por la tarde en la ciudad del Ega. En menos de una hora cayeron 62 litros por metro cuadrado que inundaron varios establecimientos ubicados en esta zona de la localidad. Muchos de los comerciantes habían pasado prácticamente la tarde del domingo achicando agua y ayer la práctica totalidad de comercios pudieron abrir con normalidad aunque seguían ultimando labores de limpieza mientras iniciaban los trámites con los respectivos seguros.
Jesús Prieto Candal, móvil en mano, fotografiaba los desperfectos de su taller, Enmarcaciones Zurriola, donde el agua había alcanzado treinta centímetros de altura. En el momento de la tormenta él se encontraba en su vivienda -reside en un pueblo cercano a Estella- y fue su hija la que le avisó. “Donde yo vivo apenas llovía, no podía imaginarme lo que estaba pasando hasta que me llamó mi hija y vine”, apuntaba. Con cubos estuvieron achicando agua durante varias horas. “Se trajeron dos bombas pero no funcionaba ninguna así que hubo que hacerlo con cubos”, dijo.
También con la ayuda de su hija, Amaia Prieto, y de Maider Ventura continuaban con las tareas de limpieza sacando sobre todo el papel y el cartón que el agua había arrasado. “El tipo de material que nosotros tenemos aquí el agua, hasta donde ha llegado, lo ha arrasado”, lamentaba Prieto, quien achacaba a lo inesperado de la tromba los desperfectos causados. “Aquí tenemos el riesgo del río cuando va muy crecido pero también nos da más margen de actuación porque por la zona en la que estamos contamos con material para intentar protegernos ante una crecida. El problema es que la tromba no avisa y es lo que ha pasado”, comentaba.
La del domingo fue la primera inundación para Mohammed Laboua, que regenta una peluquería barbería justo al final de la calle Mayor y desde que está al frente del negocio no sufrido las consecuencias del agua. Unos veinticinco centímetros alcanzó de altura el agua en el interior de la peluquería y el almacén. Llegó a Estella justo cuando empezaba a llover con fuerza porque había quedado con un amigo pero no se imaginaba que iba a tener que pasar toda la tarde limpiando, tarea para la que contó con la ayuda de su hermano y un amigo. “Yo vivo fuera y he estado toda la noche preguntando a ver si seguía lloviendo”, contaba.
A pocos metros, Erik Ruiz, de Bio Lizarra, atendía “con relativa normalidad”. El agua cubrió la parte baja de las estanterías por lo que las botellas y botes que tenía allí colocados los tuvo que retirar y ayer carecía de esos productos. Pasado el susto del domingo, Ruiz agradecía ayer el trabajo y la ayuda vecinal en el achique de agua tras la tromba.
Un rayo causa un incendio en Funes
El riesgo de tormentas continuará presente en los dos últimos días del mes de mayo. Las temperaturas seguirán templadas, con pocos cambios con respecto a las de ayer, con intervalos nubosos y abundante nubosidad que ocasionará chubascos y tormentas durante las horas centrales. Este martes 30 de mayo, serán más probables en Pirineo y centro, sin descartarse que vengan acompañadas de granizo, mientras que para mañana las tormentas se esperan más hacia la Ribera, según la Agencia Estatal de Meteorología. Ayer, una tormenta fue causa y solución de un incendio ocurrido en Funes. A las 16.29 horas, un rayo provocó unas llamas en el término de Guruguru, que ya sufrió un incendio hace una semana, pero el agua de la tormenta ayudó a sofocarlo. En el lugar, trabajaron bomberos de Peralta y Policía Foral.