Condenado por intentar atropellar a un enfermero en San Adrián

El Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona ha condenado por un delito de atentado y de lesiones en grado de tentativa a un paciente que hace un año, el 18 de junio de 2022, intentó atropellar a un enfermero del centro de salud de San Adrián, al que había acudido a Urgencias. Los hechos tuvieron lugar poco antes de las tres de la tarde en el exterior de las instalaciones donde minutos antes había sido atendido en consulta por el profesional médico y de enfermería que cubrían la guardia ese sábado. El juez considera probado que el acusado se lanzó “poniendo así en riesgo su vida” contra el sanitario, que pudo evitarlo al subirse a la acera. La sentencia, con fecha del pasado 15 de mayo, declara probados unos hechos que se iniciaron en la consulta del SUR (Servicio de Urgencias Rurales) que presta servicio tanto a la población de San Adrián como a la vecina Azagra. El autor había acudido por propia iniciativa y donde -expone- “exigió al personal facultativo que le atendió un tratamiento médico que él mismo había seleccionado y para el que carecía de cualquier prescripción previa”. En ese momento -continúa la sentencia- el enfermero le explicó que no podía procederse de esa manera y le “ofreció otras alternativas terapéuticas que, pese a todo, fueron rechazadas por el imputado”, que abandonó el centro de salud “golpeando repetidamente una puerta de cristal”. La situación se trasladó entonces al exterior, donde el enfermero salió para recriminarle su comportamiento “al no ser la primera ocasión en la que había amedrentado a los trabajadores del centro de salud”. Lejos de “cesar en su agresivo comportamiento”, fue en ese momento cuando el imputado se introdujo en su vehículo y lo puso en marcha con “la intención de atropellar” al sanitario. A continuación, “dirigiéndose en todo momento” hacia él, “dio varios acelerones y se pasó un dedo por la garganta en ademán amenazador”. El fallo, firme tras manifestar las partes la intención de no recurrirlo, condena al autor por el delito de atentado a un año y seis meses de prisión. Por las lesiones en grado de tentativa, se falla una pena de seis meses de prisión y la prohibición de acercarse a menos de 200 metros y de comunicarse con el sanitario durante dos años. Dado que durante estos últimos meses ha continuado atendiéndole cuando ha acudido al centro de salud, lo ha hecho con presencia de Policía Foral. "NO PUEDE SER QUE SE NORMALICEN ESTE TIPO DE SITUACIONES" Con una larga experiencia en la profesión, al enfermero víctima del intento de atropello sigue gustándole su trabajo pero asegura haber echado de menos más apoyo de sus superiores estos meses El sanitario víctima de estos hechos es enfermero del equipo del Servicio de Urgencias Rurales de la Zona Básica de San Adrián con una larga experiencia en la profesión, que sigue desempeñando. De aquella calurosa tarde de junio, la misma en que sucesivos incendios forestales asolaron Navarra, recuerda que, tras esa tensa consulta, salió al exterior y vio primero como el paciente echaba el coche hacia atrás. Pudo subirse sobre la acera junto al centro de salud, pero el intento continuó. “Vi que giraba bruscamente y que se puso entonces frente a mí”, relata sobre unos momentos de los que fueron testigos la médico y administrativa del turno. “En ese momento pasó otro coche con unos chicos dentro, se quedaron ante lo que pasaba y, al ver que había más gente, él aceleró y se marchó de allí. Seguimos trabajando, era una tarde muy complicada con toda la policía desplegada por los incendios y continuamos con el temor por si volvía”. Cuenta que nunca, en sus 27 años de ejercicio, le había ocurrido algo así y que decidió dar el paso adelante, seguir con la denuncia, porque cree que estas situaciones no pueden normalizarse. “Debe verse la proporción real. No hay que mirar para otro lado, sino pensar que a lo mejor hay que hacer algo. Tampoco es que no se pueda vivir en nuestro trabajo porque, aunque todos tenemos nuestro carácter y a veces se producen situaciones difíciles, siempre trato de rebajarlas. Siento que esa persona que entra por la puerta es nuestra responsabilidad hasta que sale porque ha venido a ser atendido. Es mi paciente, no mi enemigo y cuando no accedes a algo, no es un ‘no’ por el ‘no’ y siempre h ay un plan b, les das una alternativa”, relata. Recuerda este sanitario que siempre quiso ser enfermero el consejo que le daba su abuelo. “Me decía que tratara con cariño a los pacientes. Y yo quiero continuar con lo que hago. Estoy bien y me gusta mi trabajo, pero en un centro de salud es muy fácil hacer daño”. Considera que los protocolos han funcionado pero que, en el plano humano, sí ha echado de menos más apoyo de sus responsables. “Interpuse la denuncia en la Policía Foral y, por otro lado, como se hace cuando se producen incidencias, rellené el Anexo B, que va a Riesgos Laborales con copia a los superiores. A partir de ahí, sigue su curso”. Añade que ha contado con el acompañamiento de los servicios jurídicos del departamento. En estos meses, antes de la sentencia, y dado que el paciente sigue en la misma zona básica, le ha atendido con la policía presente cuando ha acudido al centro de salud. Lo mismo que hará ahora si se incumple el alejamiento dictado por el juez. “Me preguntaba, ¿qué hago? Necesitaba algún tipo de protección. Atendemos en el SUR de San Adrián a unos 10.000 personas entre esta localidad y Azagra, pero el servicio no cuenta, por ejemplo, con un celador. Aquello está abandonado”, indica.

Condenado por intentar atropellar a un enfermero en San Adrián

El acusado, al que se prohíbe ahora acercarse a menos de 200 metros del sanitario, se lanzó contra él en el exterior del centro de salud tras ser atendido en Urgencias

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