Salud reconoce que Urgencias de Tudela es mejorable y estudia medidas

El consejero de Salud, Fernando Domínguez, reconoció el jueves en el Parlamento foral que el servicio de Urgencias del hospital Reina Sofía de Tudela “presenta aspectos que son mejorables, al igual que todas las áreas de Urgencias de los hospitales públicos”. Pero, a continuación, añadió que, a pesar de ello, los tiempos desde el triaje a la primera atención y los de resolución de las prioridades están dentro de los estándares de calidad. A este respecto apuntó que la población “percibe como mayor problema las condiciones de espera más que la propia espera”. “Recibiendo una asistencia de calidad, la calidad percibida por los pacientes y usuarios no es la adecuada”, afirmó. Ante esto, el consejero dijo que la resolución de este problema “no se ha considerado prioritaria hasta este momento” y que aprovechando la reestructuración del área de Urgencias que se va a llevar a cabo se constituirá un grupo de trabajo para analizar “las posibles deficiencias en el funcionamiento en todo el proceso asistencial del paciente y proponer medidas correctoras adecuadas”. CRÍTICAS DEL PSN Domínguez realizó estas afirmaciones en respuesta a una pregunta de la socialista María Chivite, después de que usuarios se quejaran de que el lunes 18 tuvieron que esperar horas en camillas en los pasillos porque no había camas para ingresarlos en planta. Además, un día después a estas críticas se sumó un grupo de unos 40 trabajadores de Urgencias que también denunciaron la falta de medios y personal que tienen. Chivite respondió al consejero señalando que asegura que la población percibe esos problemas, una percepción que, en referencia a las palabras de Domínguez, “parece que no se corresponde con la realidad, pero los propios profesionales también lo perciben y se sienten abandonados”. “Hay un problema de infraestructuras evidente porque no hay una sala de espera para las camillas y se ponen en los pasillos. Y también hay escasez de personal y están absolutamente saturados”, señaló. Además, señaló que parece que invertir en Urgencias de Tudela -también se refirió a las deficiencias en el servicio del centro de salud Santa Ana- no es prioritario para el Gobierno. “No hay nada en las inversiones previstas y mientras están pagando peonadas utilizando los mismos recursos que UPN. Son muchos los servicios del hospital que están saturados por falta de personal”, recalcó. Y dijo que los trabajadores han presentado quejas a la dirección y que también se lo han trasladado personalmente al consejero. “Pero parece que si no vienen de los pacientes o no se publica en los medios nadie hace caso. Haga caso a los trabajadores y no al gerente -el director del área de salud Benigno Pérez-, que vino aquí a contar que todo es estupendo”, dijo. CESE DEL JEFE DE URGENCIAS Por último, Chivite acusó a Salud de haber cesado al jefe de Urgencias como consecuencia de estos problemas. “Han matado al mensajero, que fue quien le dijo a usted y a la presidenta Uxue Barkos en primera persona que había problemas y deficiencias. Y esto tampoco se soluciona recomendando a los trabajadores que no hablen con los medios de la situación que se está viviendo”, afirmó. Ante esto, Domínguez negó que el cese del jefe de Urgencias se debiera a este tema. “Es un excelente profesional. El 21 de abril se publicó en el BON la orden foral del 24 de febrero que establece la estructura orgánica de Salud. Supone la eliminación de algunas unidades orgánicas y la creación de otras, y los jefes de unidades amortizadas han dejado de prestar sus funciones al entrar en vigor la norma. Ese ha sido el caso de Urgencias”, dijo. Sanción de casi 100.000 € a la empresa de transporte sanitario El consejero de Salud también habló ayer en el Parlamento de la empresa concesionaria del transporte sanitario en las zonas de Tudela y Sangüesa, SGS, que ha generado críticas por no cumplir con el contrato. Fernando Domínguez señaló que se le ha requerido en varias ocasiones el compromiso de cumplir con su oferta y que se le abrió un expediente. En el mismo se concluyó que ha incumplido la oferta técnica por el número de empleados para transporte no urgente; la oferta de vehículos nuevos para transporte urgente; y la falta de certificaciones técnico-sanitarias emitidas por Salud en 7 vehículos a la fecha de cierre del expediente; así como varias incidencias en la prestación del servicio. Por este concepto, Salud ha sancionado a la empresa con 26.489 euros, que son el 11% de la facturación mensual, según marcan las condiciones del contrato. Pero, además, Domínguez añadió que el citado contrato contempla que en la facturación mensual se abona el 95% del total y que el otro 5% se paga si la empresa justifica cada 3 meses que cumple con los estándares de calidad que marca el contrato. “Como no se ha justificado hasta la fecha, la empresa ha dejado de percibir desde el 1 de octubre -fecha de inicio del contrato- hasta el 31 de marzo, 72.243 €·”, dijo. Sí añadió que a fecha de hoy todas las ambulancias tienen las certificaciones necesarias expedidas por Salud. El consejero respondió así a una pregunta sobre el tema de Bildu, que insistió en rescindir el contrato. Domínguez dijo que las medidas que se han tomado son las que marca el pliego de condiciones.

Salud reconoce que Urgencias de Tudela es mejorable y estudia medidas

Dice que se cumplen los tiempos de atención, pero que los usuarios perciben como mayor problema las condiciones de espera

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