Muere un vecino de Cadreita tras quedar atrapado por un motocultor en su huerta
José Antonio Pardo, de 72 años, estaba solo labrando cuando quedó aprisionado entre la mula mecánica y un árbol
- J. UBAGO/ J. MANRIQUE . CADREITA
El agricultor jubilado de Cadreita José Antonio Pardo Preciado, de 72 años, falleció ayer después de sufrir un accidente cuando trabajaba en una huerta con una mula mecánica. Pardo, casado con Fina Moracho Preciado y con dos hijos -Ana Belén y Francisco-, murió al quedar atrapado entre la máquina y un árbol de la finca.
Los hechos tuvieron lugar en una huerta cercana a la conservera Cambra de Cadreita, en el término conocido como la Serna a escasa distancia del casco urbano. Según los testimonios de amigos y familiares, José Antonio bajó al campo hacia las diez de la mañana para trabajar la tierra.
Se desconoce a qué hora pudo tener lugar el accidente porque el fallecido se encontraba solo en la huerta en ese momento, aunque, según las fuentes consultadas, pudo producirse hacia las 11 horas por el poco trabajo que había podido completar. Por causas que se desconocen, José Antonio Pardo quedó atrapado entre la mula mecánica y un árbol de la finca y murió.
Fueron a buscarlo al no volver
Fue hacia las dos del mediodía cuando su mujer lo echó en falta porque no regresaba a casa y le pidió a un sobrino que acudiera al campo a ver si lo encontraba. Este familiar fue el que lo encontró en la finca, cuando ya había fallecido.
La ubicación de la huerta, en una zona donde termina el camino y que no suele ser muy transitada, impidió que alguna persona pudiera percatarse de lo sucedido, ya que incluso hubo algún agricultor que estaba en los alrededores que escuchó el ruido de la mula mecánica, pero en ningún momento pensaron que ocurriera algo extraño.
Al lugar se desplazaron efectivos de la Policía Foral, que se hicieron cargo de la investigación. Posteriormente se trasladó el cadáver a Pamplona para practicarle la autopsia.
Jubilado del ITG y aficionado al fútbolJosé Antonio Pardo Preciado, de 72 años, casado y con dos hijos, trabajó en su juventud de albañil y luego se incorporó a la plantilla del ITG de Cadreita, donde se jubiló como encargado. Era una persona muy conocida y siempre vinculada con el fútbol. Fue jugador del CD Cadreitano, al que llegó a entrenar en los años 70 y en la actualidad seguía acudiendo a ver los partidos del equipo. Vecinos y amigos que ayer se mostraban consternados por la noticia coincidieron en señalar que se trataba de una "buena persona, muy agradable y trabajadora". "Me lo solía encontrar por las mañanas en el bar Isidro. Nos tomábamos un café y muchas veces le acompañaba hasta su huerto", recordaba Ángel Pejenaute Sánchez, guarda del Sindicato de Riegos.
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