Historia
Cuando la Burunda perdió 470 hectáreas
Una sentencia de 1572 cambió la suerte del valle con la pérdida del terreno de la vertiente opuesta de la sierra de Urbasa a favor de la corona

Publicado el 10/06/2023 a las 06:00
Hubo un tiempo en que el valle de Burunda, que abarca desde Bakaiku hasta Ziordia en el extremo occidental de la geografía navarra, gozó de derechos de propiedad sobre 470 hectáreas de la vertiente opuesta en las sierras de Andía y Urbasa. Las ordenanzas que regulaban derechos de pastizal en el valle citaban, al menos en 1563, de su extensión. Recuerda Fernando Fusté, vecino y concejal de Ziordia tras las últimas elecciones al que gusta buscar en las raíces comunes, que el “1 de mayo, vecinos y vecinas de Bakaiku suben temprano a la sierra y en Orenete gaina (Artzabal), levantan, ponen en pie un haya de largas dimensiones que simboliza el nacimiento de nuevos pastos”. Es el ‘Mayo’, erguido con el estreno del mes del mismo nombre en las alturas de Urbasa o en el corazón de un núcleo urbano, caso de Iturmendi. “También simboliza la afirmación de que esas seles, fuentes, pastos y hayas son del valle del Burunda. Como propiedad que era del valle, sus pueblos los gozaban con sus ganados, podían vender sus pastos y aguas a otros ganaderos foráneos. Se vendían, también, sus árboles para fustas de madera, vigas, cabios, mástiles de barco, remos y madera menor para fuego de hogar. También era costumbre carnear ganado extraño que pastoreaba sin permiso del valle”.
El privilegio se tornó en suerte torcida. “El 9 de febrero del 1572, llega al valle del Burunda una sentencia que declara que todos los términos compresos en la sierra de Encía y Urbasa llamado Aranguibel pertenecen a la corona y Patrimonio Real”.
Hubo reacciones como la emprendida por “Pedro de Larramendi, como procurador del valle de Burunda” que, en un intento de reversión de la sentencia, solicitó “la reproducción del proceso por agravios”.
"SON DE BURUNDA"
Propuso varios articulados para ser contestados por los testigos. En uno de ellos se explicitaba “que comenzando de la raya de Castilla hasta el término llamado Egoalece, prados de Urdinzao, Santa Marina gaina, Aranguibel, Orenete gaina son del valle del Burunda y se dividen de Encía y Urbasa por aguas vertientes y por los altos, cumbres y peñas”.
Los intentos por revocar la sentencia resultaron baldíos. La Burunda acabó cediendo las 470 hectáreas que ampliaban sus dominios de aprovechamiento en la vertiente opuesta de la sierra de Urbasa.