Industria
La agroindustria exporta un 16% más en el primer semestre y factura 590 millones
La venta de alimentos y bebidas al exterior se ha situado en el epicentro de la estrategia de muchas empresas. A este ritmo prevé superar la barrera de los 1.000 millones a final de 2017

Actualizado el 29/09/2017 a las 14:33
La industria agroalimentaria de Navarra sigue conquistando los mercados internacionales. Las exportaciones de alimentos y bebidas han crecido un 16% en el primer semestre del año, lo que invita a pensar a que cerrarán el año batiendo un récord histórico. Superarán por primera vez los 1.000 millones de euros de facturación.
Todo un logro para las más de 500 empresas que venden comida y bebida a prácticamente todos los rincones del mundo. De momento, en los seis primeros meses del año ya han exportado por importe de 590,5 millones de euros. La cifra representa 80 millones de euros más que los 510 ingresados en el mismo periodo de 2016.
A la vista de los datos, la conclusión es que las exportaciones agroalimentarias de Navarra van como un tiro. “Es cierto que en el primer semestre las ventas en el exterior han ido muy bien, especialmente el mes de junio. Y las expectativas para julio y agosto eran buenas, pero todavía no tenemos datos definitivos”, apunta el secretario general de Consebro, asociación que agrupa a un centenar de empresas del Valle del Ebro (un 80% de ellas de Navarra).
EXPLOSIÓN EN UNA DÉCADA
Pero no siempre la exportación agroalimentaria ha llevado este ritmo tan positivo. Su despegue se ha producido en poco más de una década. En el año 2004 la balanza agroalimentaria arrojaba números rojos (- 44 millones). Es decir, entraban en la Comunidad foral más alimentos y bebidas de otros países que los que salían. Entonces, las ventas en el exterior era un coto cerrado de un puñado de empresas, de manera que la exportación, en el conjunto de la facturación del sector, justo suponía un 10%.
Esa fotografía ha cambiado radicalmente. Y en los últimos años, la exportación se ha situado en el epicentro de la estrategia de un buen número de empresas como única fórmula para mantenerse y crecer. Tanto es así que hoy la exportación supone más del 25% de las ventas de todo el sector.
¿Qué ha pasado? José Ignacio Calleja lo explica del siguiente modo: “Empezamos a vender fuera, de verdad, en los años 2008 y 2009, cuando el mercado nacional se hundió. No quedó otro remedio que salir a la aventura. Y ahora, en los años 2016 y 2017, esos mercados se están asentando y consolidando. Lo que nos toca en este momento es abrir nuevos mercados porque ya hemos descubierto que podemos vender fuera y, además, somos conscientes de que sabemos hacerlo muy bien”.
Si en 2004 Navarra solo exportaba por 444 millones, en 2010 ya lo hacía por valor de 679 millones. En 2016 las ventas en el exterior se cerraron en 935 millones de euros. Por tanto, en poco más de una década, el negocio en el exterior se ha duplicado. A este crecimiento, sin duda ha contribuido que más empresas hayan iniciado la internacionalización. Según datos de la Cámara de Comercio, en el periodo 2007-2016, ha cruzado la frontera 155 empresas, de manera que hoy exporta casi el 85% de las industrias agroalimentarias.
Para José Ignacio Calleja, el crecimiento de la agroindustria en el exterior no ha tocado techo. Ni siquiera en la Unión Europea, donde dice “no vendemos todo lo que deberíamos vender”. “Considero que en los productos mediterráneos, con los que competimos con los italianos, podemos todavía mejorar mucho”, apunta Calleja.
La Unión Europea se lleva alrededor del 60% de las ventas, frente al casi 80% que suponía hace quince años. Estados Unidos es otro de los mercados que más ha crecido en los últimos años y hoy representa casi el 30% de la exportación agroalimentaria. La llegada de Trump a la casa Blanca no ha supuesto, de momento, ningún retroceso.
Pero los continentes emergentes donde se están dando los primeros pasos y hay buenas expectativas son Asia, Oceanía y Sudamérica. “ Asia, aunque se ha trabajado algo más, y Oceanía eran mercados totalmente vírgenes para muchas empresas. Nos parecía que quedaban lejos pero lo que se está haciendo está funcionando bien. Los productos mediterráneos van ganando cuota en los lineales”, añade el responsable de Consebro. Asegura que, antes de ir a esos países, con gustos gastronómicos diferentes, las empresas realizan estudios con el fin de realizar adaptaciones de sus productos a los gustos de los potenciales consumidores.
PARÁLISIS DEL CONSUMO INTERNO
Calleja destaca que hoy crecer en facturación significa casi de forma irremediable exportar más ante un mercado interno “muy maduro”. “ Los datos dicen que el gasto en alimentación de un hogar se lleva en torno al 15 o 16% del dinero neto que entra en ese hogar”, detalla el representante del sector. “Hace unos años solamente era hipoteca y comida. Ahora, hemos aprendido a gastar en escapadas, en salir a cenar o comer los fines de semanas, en tecnología. Y el gasto en comida dicen los estudios que ya está muy ajustado”.
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