El empresario venezolano Gómez Sigala compra la histórica Bodegas Irache

El venezolano Alejandro Gómez Sigala llegó hace cuatro años al mundo del vino navarro. Y lo hizo pisando fuerte. En 2014 compró al cineasta Iñaki Núñez la bodega Pago de Cirsus, una de las más singulares de la denominación Navarra y situada en la localidad ribera de Ablitas. La operación, según transcendió entonces, rondó los 4,5 millones de euros. Vinculado al mundo financiero de Venezuela en la época del fallecido Hugo Chávez y al mundo de la prensa, Alejandro Gómez ha vuelto a dar campanada en el sector vitivinícola navarro con una nueva adquisición. Se ha hecho con una de las bodegas con mayor solera de Navarra: Bodegas Irache, en Ayegui. El cierre de la operación está aún caliente. Hace poco más de una semana que se consumó el acuerdo entre las dos partes: la familia Santesteban (las tres hijas de Jesús Santesteban) y el empresario venezolano, que en 2009 vendió negocios en Venezuela y buscó oportunidades de inversión en España, una tierra en la que veraneaba cuando era niño. Fuentes del sector, apuntan que el acuerdo puede situarse en torno a los 3 millones de euros. Con Bodegas Irache, Gómez Sigala se hace con su tercera bodega en España. Además de Pago de Cirsus, el venezolano también adquirió en 2014 la bodega Caballero Zifar, en Peñafiel. UN CENTENARIO CARO Que Bodegas Irache atravesaba una mal momento era un secreto a voces. Cuando en mayo de 2017, el Gobierno foral publicó la lista de acreedores la firma vitivinícola de Ayegui aparecía en la lista de morosos con una deuda de cerca de 256.000 euros. La caída de esta bodega histórica tiene un claro punto de inflexión cuando para celebrar su centenario, en 1991, culminó una nueva nave de casi 6.800 m2 con una inversión próxima a los 6 millones de euros. En 1995, la firma se vio obligada a presentar un expediente de suspensión de pagos, con un pasivo en torno a los 6,5 millones de euros, principalmente deuda con entidades financieras. RELANZAR EL PROYECTO La coyuntura del vino, un sector que entró en crisis hacia el año 2000, no ayudó a la hora de amortizar la inversión. La caída de la facturación (que llegó a sumar más de 7,5 millones de euros) ha sido notoria en la última década, hasta el punto de que los números rojos aparecieron en sus cuentas hace unos tres ejercicios. Según Alimarket, las instalaciones vitivinícolas de Ayegui cerraron el ejercicio 2016 con ventas de 1,57 millones de euros, un 4% menores a las alcanzadas un año antes. “Los resultados de la compañía se tornaron negativos ese mismo año: - 840.000 euros de resultado neto (frente a beneficios de 30.000 euros un año antes) y -760.000 euros de resultado de explotación (140.000 euros de beneficios en 2015)”, señala la citada fuente. Gómez Sigala, siempre según diversas fuentes del sector, tiene como objetivo relanzar Bodegas Irache, respetando su pasado y manteniendo marcas de prestigio como son Irache y Prado de Irache. Además, al parecer, el empresario tendría como objetivo mantener la totalidad de la treintena de empleos. En este sentido, dos de las tres hermanas Santesteban que trabajan en la bodega, parece que seguirán vinculadas laboralmente a la firma vitivinícola que su padre fundó cuando apenas tenía 16 años. Jesús Santesteban Arteaga falleció el 22 de diciembre de 2011 a los 78 años. EXPANSIÓN Y CONSOLIDACIÓN Gómez Sigala, según contó en una entrevista a Diario de Navarra, busca hacerse un hueco ene l mundo del vino con proyectos interesantes. De momento, los datos hablan de su labor. La facturación de Pago de Cirsus ronda los seis millones de euros al año y su crecimiento en los últimos años ha sido de dos dígitos. El año pasado, las ventas de este ‘pago’ (categoría superior a la denominación por la vinculación de la tierra a la bodega) en el mercado nacional crecieron un 20% y la exportación subió en torno a un 13%. Los premios y el reconocimiento de la crítica a sus vinos, rubricados por el enólogo Jean Marc Sauboua, son continuos. El gurú Robert Parker ha calificado cinco de sus vinos con más de 90 puntos. BodegaOtazu, también con dinero venezolano La bodega Palacio de Otazu, ubicada bajo la peña de Echauri y a unos diez kilómetros de Pamplona, también cuenta con capital venezolano. En este caso, la bodega es propiedad de la sociedad Gabarbide SA, de la que el empresario navarro pero que durante muchos años estuvo en Venezuela, Francisco Javier Cabasés Cilveti, es uno de los propietarios. La bodega, que cuenta con una extensión en propiedad de 350 hectáreas en una sola finca, se trata de un gran complejo que no sólo alberga viñedos y la bodega, sino también distintos edificios de un antiguo señorío como los palacios de Otazu y de Eriete, la iglesia de San Esteban y una torre medieval. La bodega dispone de 10.000 metros cuadrados. Y de ellos 7.500 son construcción subterránea. Señorío de Arínzano, en manos de un magnate ruso La bodega Señorío de Arínzano, al igual que Irache, es otra de las bodegas ilustres que ha cambiado de manos en los últimos tiempos. El ‘château’ diseñado con mimo por la familia Chivite pero que le sumergió en una importante deuda hasta el punto de rozar el concurso de acreedores, fue adquirido en 2015 por el grupo SPI, con sede en Luxemburgo aunque propiedad del millonario ruso Yuri Scheffler. El magnate ruso es uno de los hombres más ricos del mundo. Afincado en Ginebra (Suiza), casado y con cuatro hijos, acumula un patrimonio de 1,8 billones de dólares, según Forbes. Aunque su formación fue en ciencias y en artes, su fortuna hunde sus raíces en el vodka. SPI produce y vende alcohol bajo 380 marcas en 160 países.

El empresario venezolano Gómez Sigala compra la histórica Bodegas Irache

Gómez Sigala debutó en Navarra con la compra en 2014 de la bodega de Pago de Cirsus, en Ablitas, por 4,5 millones

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