Automoción
Frenos Iruña compra una fábrica proveedora de caucho en Lérida
La empresa fabrica en la India desde 2004, ya factura ocho millones de euros y cuenta con 30 trabajadores locales

Actualizado el 06/02/2020 a las 09:32
Podría parecer insignificante. Un circulo pequeño negro de caucho, que cuesta 0,06 euros. Su valor económico puede despistar sobre su importancia. Pero es una pieza fundamental para el sistema de frenado que fabrica Frenos Iruña. Su director general, Francisco Ceberio dice que son “piezas con las que te la juegas”. El proveedor es Wrakynson, una empresa familiar, ubicada en Lérida, con 15 trabajadores y con, en los últimos meses, problemas de sucesión empresarial. Ante esta situación, Frenos Iruña pensó que la forma de asegurarse el suministro era comprar la fábrica. Y así lo hizo. “Nos supone un crecimiento no orgánico al adquirir la producción de piezas de caucho especializadas para sistemas de frenado, tanto de primer equipo como de recambio”, apunta. Porque Frenos Iruña, fabrica productos para los dos mercados, tanto para marcas de automoción como para empresas de recambios.
Desde Lérida envían a la fábrica de frenos del polígono Comarca 2 en Esquíroz unos componentes que diseñan y fabrican y que son “los más críticos de nuestro producto, el freno de vehículo fuera de carretera”.
Wrakynson, que factura un millón de euros, destina el 10% de su producción a Frenos Iruña. El 90% restante lo vende a empresas de recambios. “Nuestra estrategia en esta empresa catalana es desarrollar la parte del primer equipo y buscar colaboradores (agentes, clientes...) para el mundo del recambio.
LA INDIA
Mientras en el mercado interior Frenos Iruña aumenta su tamaño comprando empresas, la fábrica de la India está aportando “importantes” crecimientos. Comenzó a operar en este país en 2007 y estuvieron trabajando con una ‘joint venture’ con un socio. “Cuando cerramos un contrato con Gamesa y ante las expectativas del mercado decidimos instalarnos en 2014, de la mano de la consultora navarra Indversis, especializada en la India”, explica Joaquín Ibáñez Jiménez, director comercial. Frenos Iruña se instaló en una nave en Chennai junto con otras empresas navarras. Y fue en 2017 cuando se ‘independizaron’ e inauguraron una nueva fábrica como Frenos Iruña, a un kilómetro de donde estaban ubicados antes. Ocupan 2.000 metros cuadrados, cuentan con 30 trabajadores, todos ellos locales, como el jefe de planta, el de calidad, de mantenimiento, logística, operaciones..., además de operarios. Cada tres meses suele desplazarse algún responsable de Pamplona. Inversis se sigue responsabilizando de los trámites legales, contabilidad, contratos...
La empresa en la India, propiedad 100% de Frenos Iruña, empezó con una facturación de un millón de euros en la India y en 2019 sumó 7,5 millones de euros. La previsión para 2020 es alcanzar los 8 millones de euros. La implantación en la India tiene un motivo claro: ir detrás de los clientes. Y como estos están presentes en la India, Frenos Iruña fue detrás.
El diseño y la tecnología de los sistemas de frenos que fabrican en la India corresponde a Pamplona. Allí la empresa cuenta con tres líneas: dos para la actividad eólica y una para vehículos tractores. El 80% de la producción de esa planta va destinado a la India y a EEUU. El 20% restante es enviado a la planta de Esquíroz, donde se hace el montaje final y se prueban los sistemas de frenado de los aerogeneradores que se envían a la planta que Siemens-Gamesa tiene en Ágreda (Soria) para, desde ahí, distribuirlos a sus destinos, o a otras plantas en Europa.
Ese 80% que se vende a India tiene como destino Gamesa, Acciona-Nordex, Vestas, en la actividad eólica; y los clientes de tractores son Sonalica (con la marca Solis Tractor), ACE (excavadoras), Claas (uno de los principales fabricantes de vehículos fuera de carretera)...
La previsión es continuar creciendo en ese país. “No podemos estar en todas partes y creo que, aunque en aquel momento fue una osadía, acertamos con ir a la India. Hemos tenido mucha suerte con el equipo”, comentan Ibáñez y Ceberio. Los directivos aseguran que el desarrollo de la India en ningún caso podría suponer una deslocalización. “Todo aumento en la India nos favorece en Navarra”, añaden.
En la India, además del industrial, Frenos Iruña cuenta con otros intereses. Colabora con la ong Alboan, en un proyecto de cooperativas agrícolas de mujeres. Para este apoyo a la mujer rural en la India la empresa navarra aporta unos 15.000 euros al año.
25 MILLONES DE FACTURACIÓN
El grupo en 2019 facturó 25 millones de euros, de los que 5% correspondió a la automoción, el 55% a vehículos fuera de carretera, el 30% al sector eólico y el 10% restante, a recambios. El grupo cuenta con 120 trabajadores, incluidos los 30 de la India, de los que 80 son socios. Porque Frenos Iruña es una Sociedad Anónima Laboral (SAL), que quiere decir que la propiedad está en manos de los trabajadores.
Frenos Iruña está continuamente buscando y desarrollando proyectos. Entre proyectos y maquinaria invirtieron un millón de euros en 2019. Y ahora están trabajando en un proyecto para PSA Citroen, para su planta de Kenitra, en Marruecos. Se trata de la fabricación de un cilindro de freno, de los que ya han salido con destino a Marruecos 500. El objetivo es fabricar entre 30.000 y 40.000 al año.
Para esta empresa la diversificación, tanto en producto como en mercado, ha sido la tabla de salvación de la crisis. Y en ello continúan. El último mercado en el que han entrado es el del tren. Están fabricando desde hace tres años para CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles) ruedas de los trenes, 4.000 al año. El objetivo es poder entrar con el freno también en este segmento.
“El ‘brexit’ nos afecta de lleno”
Inglaterra era el principal mercado de Frenos Iruña hasta que llegó la India. Ahora están “empatados”, dice Francisco Ceberio, director general de la empresa navarra. Los siguientes mercados son España, Alemania y EEUU. La exportación de Frenos Iruña representa el 80%. En estos momentos, Inglaterra supone el 20% de la facturación de 25 millones de euros del grupo. “El brexit nos afecta de lleno”, añade. La burocracia, la logística y los plazos son algunos de los aspectos que se complicarán, además de los precios. “Porque el producto se encarecerá para el cliente y querrán abaratar nuestro precio. De hecho, ya nos han pedido revisar precios a la baja”, explica Joaquín Ibáñez, director comercial. Ante esta situación, Frenos Iruña experimentó una “subida espectacular” de ventas en ese mercado en el primer semestre de este año. “Se estaban cubriendo y crecimos el 20%. Para en el segundo semestre caer”, afirma Ibáñez, quien asegura estar a la expectativa ante la incertidumbre y el temor de los clientes por no saber a ciencia cierta cómo les va a afectar el brexit.
AL DETALLE
Origen. 1958, Pamplona. En 1980 se convierte en SAL (Sociedad Anónima Laboral).
Dónde. En polígono Comarca 2-Esquíroz. Con una fábrica en la India y otra en Lérida.
Actividad. Diseña y fabrica elementos de sistemas de frenado para las siguientes actividades:
1. Automoción focalizado en vehículo eléctrico para el coche clásico. Para Renault, Peugeot...
2. Fuera de carretera. Para el sector industrial y agrícola, como tractores, cosechadoras, vehículos de construcción (excavadoras), para JCB, Claas, Unicarriers...
3. Eólica. Fundamentalmente, en la India, para Siemens Gamesa, Nordex Acciona, Vestas...
4. Recambio. De las tres divisiones anteriores. Para, por ejemplo, ZF TRW y recambio independientes.
Además, fabrica ruedas para tren, para CAF.
Referencias. Más de 2.000.
Trabajadores: 120, de los que 30 están en la India.Además, 15 en Lérida.
Facturación del grupo. 25 millones de euros. La exportación supone el 80%.
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