Navarra ha dejado de ser un territorio en el que las empresas se fijan como destino de inversión en un momento “de gran incertidumbre y graves tensiones” y de transición hacia una nueva economía en el que atraer y retener talento es clave para competir y tener un papel protagonista en España y también en Europa. Lo dijeron este lunes alto y claro los responsables de tres de las principales organizaciones empresariales de la comunidad, la
Confederación Empresarial Navarra (CEN), la
Cámara Navarra de Comercio y
Adefan. A las puertas de las elecciones de mayo, sus presidentes,
Juan Miguel Sucunza,
Javier Taberna y
Francisco Esparza quisieron enviar un mensaje a los partidos políticos alzando su voz para reclamar de forma unánime la necesidad de “un gran consenso social” para acordar un nuevo modelo fiscal “moderno y competitivo” que permita una recaudación suficiente y, al mismo tiempo, impulse y favorezca la actividad económica, fomentando la creación de empleo, las inversiones productivas, el ahorro, las nuevas tecnologías y el talento. “Debemos utilizar nuestra autonomía fiscal para favorecer una política eficiente. Tenemos un problema de debate e ideológico. No se trata de subir o bajar impuestos, sino de tener una herramienta para recaudar más y se recauda más atrayendo empresas y talento. Es lo que hay que empezar a cambiar”, remarcó
Javier Taberna.
Juan Miguel Sucunza abogó por aprovechar “nuestro régimen fiscal propio” como herramienta fundamental para avanzar en el desarrollo económico.
Francisco Esparza, por su parte, recalcó que desde su organización apuestan porque “Navarra sea un ecosistema o entorno empresarial amigable con empresas fuertes y consolidadas que puedan desarrollar su actividad, crecer y aportar su granito de arena en materia de competitividad y donde se pagan impuestos para alcanzar unos mejores servicios, infraestructuras y oportunidades de desarrollo”.
Desventaja fiscal
Ante la necesidad de contar con un diagnóstico “técnico e independiente” que permita identificar los espacios en los que hay mayor margen de mejora, las tres organizaciones encargaron a expertos de Cuatrecasas un informe de la situación fiscal de Navarra. Las principales conclusiones del trabajo fueron presentadas en la CEN por dos de las especialistas del despacho, Elisabeth Errasti y Beatriz Millán. Ante una nutrida representación de la clase empresarial navarra, representantes institucionales y de algunos partidos políticos, pusieron negro sobre blanco la desventaja fiscal en la que se encuentra Navarra frente a otras comunidades y regiones del entorno con las que compite en la atracción de talento y capital.
Bajo el título “Mejora en la competitividad fiscal de Navarra. Análisis comparado en materia tributaria y retos a futuro”, el trabajo analiza las diferencias entre la normativa fiscal de Navarra, la de territorio común y la del País Vasco en materia del Impuesto de Sociedades, del IRPF, del Impuesto sobre el Patrimonio, Sucesiones y Donaciones.
Se centra en los aspectos que, en su opinión, podrían modificarse con el objetivo de favorecer el crecimiento económico y convertir a Navarra en una comunidad atractiva aprovechando su autonomía tributaria e incluye una batería de propuestas fiscales concretas además de un apartado específico para impulsar sectores emergentes. Los especialistas de Cuatrecasas recuerdan que “la normativa foral Navarra ha estado tradicionalmente muy enfocada a la actividad industrial y es necesario reflexionar acerca de las medidas fiscales necesarias para impulsar otros sectores emergentes cuyo encaje en la actual regulación no siempre encuentra acomodo”.
ALGUNAS DE LAS RECOMENDACIONES
Impuesto de Sociedades. Los expertos de Cuatrecasas abogan por rebajar cuatro puntos el tipo general de sociedades (actualmente está en 28%, el más alto de toda España) para equipararlo con el 24% del País Vasco. El objetivo de este cambio, defienden, es que Navarra no pierda competitividad fiscal y sea polo de atracción empresarial. Otro de los cambios que plantean en este impuesto es eliminar la limitación temporal para compensar las pérdidas o, al menos, extender ese límite temporal de 15 años hasta los 30, en línea con el que rige en el País Vasco. Con respecto a la tributación mínima del impuesto (en Navarra ese mínimo es también superior al del resto de territorios), apuestan por limitar el ámbito subjetivo restringiendo su aplicación a aquellas sociedades con una elevada cifra de negocios, en línea con la Directiva sobre tributación mínima. Con respecto a la deducción de producciones cinematográficas donde Navarra fue pionera, recomienda ampliar y mejorar los incentivos para el fomento de la cultura en Navarra igualando los porcentajes y límites de deducción con respecto a Vizcaya (60-70%) y que va a igualarse en Guipúzcoa.
IRPF. Debido a la elevada presión fiscal de la tarifa general (alcanza el 52% en el tramo más alto), recomienda disminuirla en sintonía con el País Vasco para fomentar el arraigo de los trabajadores más cualificados que son los contribuyentes con mayores ingresos. El cambio ayudaría a las empresas a ser más competitivas en cuanto a las contrataciones y condiciones a ofrecer en sus ofertas de trabajo.
Patrimonio. Se recomienda reducir los umbrales del límite conjunto IRPF-Patrimonio y la cuota mínima de Patrimonio ya que, en la práctica, si el volumen de rentas es cero, se debe a pagar al menos el 45% frente al 20% del régimen común y el 25% del País Vasco.
Sucesiones y Donaciones. Abogan por reducir los tipos impositivos de las tarifas progresivas aplicables en las sucesiones y donaciones a favor de ascendientes y descendientes, equiparando su tributación a la del cónyuge que se sitúa en un nivel bajo en relación con el resto de comunidades. Si no se superan los 250.000€ el tipo es del 0% y, si es superior, al 0,8% mientras que en el País Vasco el tipo fijo asciende al 1,5%.
Plantean aplicar a nómadas digitales el régimen fiscal para desplazados
Las mejoras que Navarra incluyó en su último paquete de medidas fiscales para incentivar la atracción de profesionales ampliando el ámbito de aplicación para poder acogerse al régimen fiscal especial en IRPF para trabajadores desplazados (impatriados) no son suficientes. Y no lo son porque, en la práctica, la aplicación en la comunidad de este régimen, que desde este año incluye además de a la I+D+i y la docencia universitaria a actividades de organización, gerencia y de carácter técnico, además de financieras y comerciales y permite su aplicación también al cónyuge de la persona desplazada, resulta muy restringida. Así lo aseguran los expertos de Cuatrecasas en el informe que presentaron el lunes y en el que plantean ampliar aún más el ámbito subjetivo de este régimen para que llegue, entre otros, a los nómadas digitales y a las actividades calificadas como emprendedoras con la finalidad de que un mayor número de contribuyentes puedan acogerse al mismo. La tarifa de impatriados implica tributar conforme a las reglas de IRNR (Impuesto Renta no Residentes). Significa que los rendimientos de trabajo tributan al 24% hasta los 600.000 euros y si superan ese umbral al 47%, por el exceso. Otras medidas planteadas en el informe relativas a este régimen abogan por eliminar la limitación de los desplazamientos a filiales extranjeras e incorporar medidas para reducir o eliminar la tributación de los rendimientos que deriven de una actividad desarrollada con anterioridad a la fecha del desplazamiento a Navarra y que los hijos del contribuyente también pueden tributar conforme a ese régimen.