Windtools, útiles para facilitar el trabajo en aerogeneradores

Eduardo Carranza Arce no bromea cuando dice que su empresa también empezó en el garaje de su casa, como Apple, Google o Microsoft. Allí, en su garaje de Viana, todo encaja como en “un tetris”, con un sobretecho donde acomoda las herramientas, procurando dejar hueco libre al coche y las bicis de sus hijos. Tiene tres. Una niña de 8 años y un par de gemelos de 6. Su crianza, precisamente, le hizo posponer unos años la idea de montar su empresa. Se llama Windtools -“me costó una barbaridad encontrar un nombre que no estuviera pillado”- reconoce. La creó como autónomo en diciembre. Y se dedica a la producción de útiles que permitan mejorar las condiciones de trabajo de quienes realizan el mantenimiento de aerogeneradores y afrontar el envejecimiento de este colectivo. Lo vive en su propia carne. Desde hace 13 años, trabaja en el mantenimiento preventivo (revisiones) y correctivo (subsanación de averías) de las 112 máquinas instaladas en el parque eólico de Codés. “Dentro de diez años, yo no me veo haciendo lo mismo que hoy en el día a día” confiesa aún sin cumplir los 40. “Trabajar en los agujeros que me meto. Con herramientas tan pesadas. La mayor preocupación que tenemos todos en este sector es el deterioro físico”. DEL APAÑO A LA CERTIFICACIÓN Eduardo Carranza empezó en el mundo del mantenimiento eólico hace 13 años en una empresa de Tafalla, Gapi, tras una experiencia previa de dos años en Daewoo de Vitoria y ocho más en Marbú, la de fábrica de galletas de Viana. A través de distintas empresas, casi siempre se ha empleado en el cuidado de los 112 aerogeneradores del parque de Codés, aunque durante una etapa trabajó para “grandes correctivos” es decir, reparaciones que requerían uso de grúa, que le llevó por distinto parques de Navarra, Cataluña y Francia. Aquella primera etapa que trabajó en Codés, formó un “equipo especial de mecánica” para el parque junto a otro compañero. Ambos hicieron sus apaños para mejorar la penosidad de su faena: métodos y elección de herramientas para su uso allí arriba, dentro de la barquilla del molino. Y diseño de polipastos (juegos de poleas), palancas y otros soportes para subir y bajar piezas -algunas “muy pesadas”- por los 60 o 80 metros de escalera interior de la torre eólica. Algunos modelos modernos de aerogenerador ya cuentan con ascensor, dice. Luego, cuenta, llegaron los protocolos y las ingenierías certificadoras y se acabó la “manga ancha” para improvisar métodos por su cuenta. “Todo tenía que estar diseñado, certificado y prescrito por empresas de ingeniería”. Solo que éstas últimas “no tenían experiencia” real sobre “cómo se trabaja allí arriba”. “Cómo te dejas los riñones para introducir cajas de herramientas de hasta 50 kilos y moverlas por el cubículo”, explica. “Para hacerse una idea, en grandes correctivos, manejamos tornillos de 40 centímetros de diámetro, 33 milímetros de grosor y un kilo de peso”. En aras de la seguridad, las ingenierías recomendaban herramientas comerciales “igual la más ligera, pero no la más apropiada”. Cuando no “cogían, copiaban y pegaban” los métodos y sistemas que ellos ya tenían, para estampar el sello certificador necesario. El 12 de mayo, su cumpleaños, Eduardo tomó la decisión de que no cumpliría los 40 sin “intentar un cambio” en su vida. “Era la ilusión que siempre he tenido. Pero no me decidía a arrancar, porque tienes un trabajo estable, un buen sueldo, y los críos muy pequeños”, cuenta. Se asesoró con el agente de Teder en el Ayuntamiento de Viana. Hizo un curso para emprender en la Cámara de Comercio y otros dos en el CEIN, donde le proporcionaron también un mentor, Miguel Arrarás, “una persona experimentada en el sector renovable” para aconsejarle durante cuatro meses. El primer útil que comercializa es el “ayudador”. Se trata de un dispositivo que facilita la ascensión en escaleras verticales, restando peso y esfuerzo al cuerpo. Eduardo compatibiliza su iniciativa con su trabajo como empleado en mantenimiento en el parque. “Ahora mismo no puedo permitirme dejar mi trabajo”, reconoce. Además “yo no quiero dejar de subir a los molinos, pero sí optimizar los trabajos: diseñar herramientas para que la gente trabaje más segura, de forma más eficiente y con el mínimo esfuerzo” puntualiza. Quitarse 65 kilos para subir la escalera Eduardo Carranza describe así el ‘ayudador’ para aligerar la ascensión en escaleras verticales: “Es un motor, en la base de la escalera, que lleva una sirga de abajo a arriba y, desde allí, la devuelve hasta abajo con una polea. El cable va como un bucle a lo largo de toda la escalera. Te enganchas al arnés y tirando del cable habilitas la marcha o lo paras. Si te quedas quieto, no hace nada. Pero cuando haces el ademán de subir, tira de ti, o 45 kilos, o 65 kilos, con un selector, depende del peso que tengas, porque si no te arrastraría. Tienes la sensación de subir casi volando, flotando, con muy poco esfuerzo. También sirve a la hora de bajar. Te retiene siempre 50 kilos. El peso del cuerpo es menor y fuerzas menos las articulaciones”, explica. “No me lo he inventado yo”, matiza. “Lo desarrollamos entre varios compañeros en Gapi en 2010. Se montaron diez. Funcionaba bien y era muy económico. Luego el proyecto se estancó”. Él rescata ahora el aparato con algunas mejoras. “Es una ayuda a la ascensión. No es un dispositivo de seguridad. Eso debe quedar muy claro. No sustituye a la línea de vida”. Emprendedor. Es Eduardo Carranza Arce (Vitoria, 19-05-1978). Reside en Viana. Trabaja como técnico de mantenimiento en el cercano parque eólico de Codés. Casado, tiene tres hijos, una chica de 8 años y dos gemelos de 6. Trayectoria. Estudió FPII rama Electrónica Industrial en los jesuitas de Vitoria. Trabajó dos años en la fábrica que instaló Daewoo en Vitoria, otros 6 como técnico de mantenimiento en Marbú (Mondelez) de Viana, y lleva 13 años como técnico de mantenimiento de aerogeneradores en Erom. Empresa. Windtools SLU, constituida en diciembre de 2017, con sede en Viana y 3.000€ de capital social. La inversión inicial ronda los 9.000€, con prestamos familiares. Actividad: Se dedica al diseño y certificación de utillaje que permitan mejorar las condiciones de trabajo de los técnicos que trabajan en mantenimiento y reparación de aerogeneradores. Contacto: 626 626 405 ecarranza@windtools.es

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