Comienza el rodaje en la harinera de Olaz

¡Luces, cámara y acción! La ‘harinera’ de Olaz ya está lista para rodar. Sobre las ruinas de una actividad que cesó en 2013, donde hasta hace poco se paseaban las ratas y palomas sobre la podredumbre, se levanta un nuevo edificio que, para recordar sus orígenes, mantiene el nombre de La Harinera, en concreto se llama Harinera Studios. Ubicada en el Valle de Egüés y a dos kilómetros de Huarte, es propiedad de una empresa navarra, Rypples, dedicada a la comunicación audiovisual, una agencia de publicidad que produce contenidos digitales para, principalmente, plataformas digitales, como pueden ser redes sociales, televisiones digitales, soportes web, etc. Además, también ofrece la utilización de sus instalaciones para producciones audiovisuales, tanto publicitarias como para cine. “Aquí caben productoras de cine, creadores de contenido digital, televisiones, medios de comunicación... cualquiera que quiera desarrollar un producto audiovisual”, explica Zalba. Además, La Harinera está abierta a la posibilidad de impartir formación sobre internet y sobre el sector audiovisual, con talleres y visitas escolares, así como actividades para otros públicos. TESTIMONIO HARINERO El nombre del edificio no es lo único que recuerda lo que fue el edificio. Una de las dos tolvas originarias de la harinera que se conservan da la bienvenida desde el exterior del edificio. Y los diferentes espacios que se distribuyen en los 2.000 metros cuadrados de construcción, a los que se añaden 4.500 metros cuadrados de exterior, llevan nombres relacionados con la actividad de otros tiempos. Nada más entrar uno llega al ‘granary’, granero, donde se ubica la recepción y el anfiteatro con una pantalla de 30 metros donde los tallarines, verduras, mermeladas, chocolate... brindan color a las proyecciones de los últimos vídeos grabados; la ‘bakery’, la cocina para el equipo; el ‘mill’ (molino) para oficinas... A ello se une un ‘set’ de cocina donde se ruedan los espacios para los clientes de alimentación, zona de biblioteca, de relax... Destaca un plató de 600 metros cuadrados acondicionado para vídeo y fotografía y con aislamiento acústico. De toda la apuesta por la tecnología que ha hecho la empresa destaca un robot, el Boltx, que, con un coste de 260.000 euros permite grabar imágenes ultra-ralentizados con precisión robótica. “Puede grabar una imagen a una velocidad que el humano es incapaz de generar. Es el único que hay en España y uno de los cinco que funcionan en Europa. Hemos hecho una apuesta por la tecnología punta para convertirnos en un referente en España en infraestructura audiovisual que permita que vengan otros proyectos a grabar a Navarra”, explica José Miguel Zalba Arana, el promotor de la construcción de este edificio construido sobre la antigua Harinera Huici Leidan al estilo de las oficinas de Google, que bien conoce Zalba por haber estado trabajando allí. El futbolín a punto de montarse y los sofás acogedores son algunos elementos que recuerdan su antigua empresa. ADQUIRIDA EN 2017 Esta harinera Huici Leidan, que data de 1940, entró en concurso de acreedores en 2013. Rypples la compró en subasta en 2017 al banco que se la había quedado. Desde entonces, el proyecto de construir un centro de referencia de producción audiovisual ha ido avanzando hasta culminar hace poco más de un mes, cuando el equipo de Rypples de 32 personas se ha desplazado a estas nuevas instalaciones después de dos años de obras. Todo el proyecto ha supuesto una inversión de 4,6 millones de euros, la construcción lleva la firma de Erro y Eugui y del estudio de arquitectura Arquitectos Asociados de Mutilva, que ha estado asesorado por la empresa de diseño americana (con presencia en Londres) Gensler, responsable de las oficinas de, entre otras, Facebook, Netflix, Microsoft, Linkedin, Adidas, Sony y HBO. El proyecto fue declarado de interés foral, lo que permitió la agilización de los trámites y las obras duraron dos años. Zalba reconoce el apoyo recibido de la sociedad navarra a través de las ayudas a la inversión de pymes industriales, “que ha posibilitado que un proyecto así se construya en Navarra”. Porque estas ayudas, junto con los fondos propios y la financiación bancaria son los que sustentan este proyecto. ORIGEN EN 2014 Rypples nació en 2014, cuando José Miguel Zalba Arana abandonó Google en Dublín para emprender en Navarra. Desde un chalé en Olaz, acondicionado con pequeñas salas de cocina para los vídeos y otras de producción, empezó a trabajar con clientes, fundamentalmente, de la alimentación, como Lidl España o Florette. Los vídeos que las redes sociales muestran de estas compañías están rodados, en gran parte, en Olaz. La empresa sigue manteniendo la propiedad del chalé, de 200 metros cuadrados, a la espera de decidir su destino final ahora que ya el traslado a La Harinera es total. A estos clientes se han ido uniendo otros también de la industria alimentaria y de diferentes sectores. Rypples, de la que es propietario, fundador y CEO José Miguel Zalba, trabaja también con Kaiku, Consejo Regulador de la Rioja, Reyno Gourmet, la empresa de cosmética Arenal, Forum Sport, Iberia, Scalextric, Educa-Borrás o Chicos. Muchos de ellos ya han visitado las nuevas instalaciones. Al año se producen más de 400 proyectos audiovisuales con cerca de 150 millones de visualizaciones al año. DIEZ EMPLEOS MÁS El traslado a las nuevas instalaciones va a permitir ampliar negocio y plantilla. “En 2023 creceremos en facturación el 20% y llegaremos a los 2 millones de euros que ya suponía un aumento del 17% sobre el ejercicio anterior. "Este aumento se debe al mayor número de clientes y porque con la apuesta tecnológica que hemos hecho podemos abordar proyectos audiovisuales más sofisticados y de más envergadura. Gracias a nuestra tecnología que pocas productoras tienen, vamos a poder trabajar para otros mercados. Hemos empezado ya con Francia y Reino Unido. Queremos iniciar una expansión de la actividad y crecer con proyectos nacionales e internacionales”, explica el empresario. También está previsto aumentar la plantilla en diez personas para reforzar el equipo de estrategia digital, audiovisual y desarrollo de negocio. Por ello los perfiles que se buscan son el de consultor de márketing digital, gestores de redes sociales, operadores de cámara, editores y postproductores audiovisuales. Esta decena de trabajadores se incorporarán en breve a una plantilla de 32 personas de 5 nacionalidades diferentes. “El 70% es de fuera de Navarra, trabajadores que se han venido aquí para trabajar, de Perú, México, Argentina, Italia , además de Madrid, Andalucía, País Vasco... Estamos atrayendo talento tanto nacional como internacional y en los dos últimos años hemos duplicado el equipo”, dice Zalba. La empresa cumple así el objetivo que lleva en su nombre, expandirse como la onda producida en el agua al caer una gota de lluvia, que es lo que significa Rypples. La primera vez que vio la harinera fue a principios de 2016. Llevaba dos años en España. Iba paseando por Olaz y, de casualidad, se le apareció de frente. Pensó en las posibilidades de rehabilitación y en darle otro uso como se había hecho con otros casos de instalaciones industriales en Nueva York, Barcelona, Londres... José Miguel Zalba Arana pensó que había encontrado el sitio que buscaba para Rypples, la empresa que había fundado en 2014 en un chalé de Olaz. Zalba (Pamplona, 24-2-1985) es hijo de José Miguel Zalba Ibáñez, piloto de aviación jubilado, y de Ana Arana Navarro, catedrática de ingeniería agrónoma de UPNA. Soltero y sin hijos, tiene un hermano más pequeño, Alejandro. Estudió en el colegio Sagrado Corazón y se licenció en ADE y Derecho por la UPNA en 2009. Cursó el máster en gestión de proyectos en la Universidad de California (UCLA), mientras trabajaba en la oficina de turismo del consulado de España en Los Ángeles. En 2011 se trasladó a Dublín como consultor de estrategia digital en Google. Su labor consistía en construir estrategias de márketing digital para marcas. Estuvo tres años hasta que en 2014 decidió regresar a Navarra para emprender en su tierra y cerca de su familia, y fundar Rypples, para ayudar a las empresas a sacar partido a las herramientas que el mundo digital les facilita a la hora de comunicar o vender sus productos. “Disfruté el ambiente internacional de Google, ya que eran cerca de 3.000 personas de 37 nacionalidades trabajando codo con codo”, recuerda. Y un ‘pequeño google’ es que el ha querido trasladar a Olaz. “Como emprendedor lo más gratificante es contratar y realizar proyectos punteros desde Navarra, sin necesidad de vivir en grandes ciudades”, apunta.

Comienza el rodaje en la harinera de Olaz

Rypples, empresa de comunicación digital audiovisual, ha rehabilitado la harinera de Olaz que ha convertido en un plató para filmar publicidad o cine. José Miguel Zalba es el fundador y dueño de esta empresa de 32 trabajadores

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