Iraitz Erneta, un ingeniero de Elizondo en China

Llegó a China para estar dos años pero ya lleva cuatro en Tianjín, una ciudad costera al norte del país, con 15 millones de habitantes y que cuenta entre sus fábricas con una planta de Savera, la empresa navarra fundada en Bera que se dedica a la producción de componentes para ascensores. Iraitz Erneta Yeregui, baztanés de Elizondo, de 29 años, es ingeniero mecánico formado en la UPNA y desde 2018 trabaja como gerente de proyectos en la ciudad china. Erneta gestiona proyectos para mejorar la productividad de la fábrica de Tianjín, que emplea a 180 personas, pero también supervisa los de otros centros del grupo Savera en China, que produce guías y productos de chapa para el hueco del elevador en instalaciones de todo el mundo. “El producto principal son las guías, perfiles de acero de 5 metros de longitud en forma de T, que proceden de laminaciones chinas y que se utilizan para conducir la cabina y para el contrapeso en el hueco del ascensor”, precisa Iraitz Erneta. “En la planta de Tianjín producimos estas piezas para la estructura de ascensor. Son de diferentes tamaños y calidades, en base a los requerimientos de seguridad y confort que demandan los clientes. El guiado -precisa- tiene que cumplir con diferentes requerimientos para asegurar la seguridad y confort que requiere la empresa ascensorista, así como el tamaño y la calidad de la misma. En base a estos requerimientos, nos piden un producto u otro. La gran mayoría de elementos son para ascensores dedicados al transporte de personas, bien sea para la cabina, o bien para el contrapeso del ascensor”. Las piezas de Savera están presentes en la Shanghái Tower, un rascacielos de 632 metros de altura, el más alto de China y el tercero del mundo, con 128 pisos. “Es impresionante, lo he visitado un par de veces como turista y es espectacular. Y el ascensor es uno de los más rápidos del mundo -añade Erneta-. En los test de prueba llegó a desplazarse 20,5 metros por segundo, aunque suele ir a unos 18 m/ segundo. La estructura del elevador tiene piezas de la fábrica que teníamos en Pekín”. Según cuenta el ingeniero baztanés, Savera pertenece al sector de componentes de elevadores y es líder en la producción de guías de ascensor. El grupo tiene plantas en China, India, centro de Europa y España. “Gran parte de las máquinas y los procesos de fabricación que utilizamos han sido desarrollados por Savera Innova, la oficina de I+D del grupo, y querían que alguien de la oficina de I+D estuviese en Tianjín para dar soporte a esta y otras fábricas chinas, por lo que se me propuso la oportunidad de trasladarme aquí a principios del 2018, donde vivo desde entonces, aunque viajo a menudo a ciudades como Suzhou, Shanghái, Guangzhou o Hangzhou para seguir proyectos de las diferentes filiales del grupo”. EL RETO DE APRENDER MANDARÍN Erneta trabaja en equipo con otros ingenieros de I+D de las fábricas chinas, con empleados de los diferentes departamentos de la fábrica de Tianjín y con compañeros de la oficina de I+D de Bera. La mayor parte del tiempo se desenvuelve en inglés -también habla español y euskera-, en especial cuando se trata de temas técnicos, aunque después de cuatro años empieza a familiarizarse con el idioma local. “Estoy aprendiendo mandarín y creo que tendría en estos momentos el equivalente a un B1. "Es complejísimo y fonéticamente produce mucho dolor de cabeza -bromea-. El alfabeto, la fonética...todo es una aventura. Tiene mucho de memorizar, con caracteres difíciles y palabras con distintas entonaciones y significados. En el día a día me manejo bien, cuando voy a comprar, pedir un taxi o preguntar algo en la calle, incluso en la fábrica”. Erneta recuerda que el país es inmenso y tiene infinidad de lugares para visitar "desde las grandes metrópolis futuristas como Shanghái o Pekín, hasta los puntos más emblemáticos llenos de historia como pueden ser los guerreros de terracota de la ciudad de Xi’An o la Gran Muralla China, pasando por las maravillas naturales como el monte de Tianmen (puerta del cielo) o las montañas de Zhangjiajie en las que se dice que se basaron para las películas de Avatar. Por otro lado, la gran variedad en la gastronomía y las diferentes culturas cultura locales te abren un nuevo mundo de sabores y formas de pensar y hacer las cosas de manera diferente al ser un país tan desconocido". Para llegar hasta China, el joven ingeniero aprendió inglés en los veranos de su infancia gracias a la convivencia con familias de Irlanda y EE UU. Cuando acabó Ingeniería Mecánica se marchó a Londres a comienzos de 2016, “donde trabajé como camarero con el fin de mejorar el inglés y conocer mundo. Cuando estaba en Reino Unido me llamaron de Savera para trabajar en la oficina de I+D en Bera y a finales de verano regresé a Elizondo. A principios de 2018 me ofrecieron la posibilidad de trabajar en China.” NUEVA ETAPA DE COVID El ingeniero navarro se ha acostumbrado a la vida en una metrópoli y al trabajo en la planta, situada en el distrito de Beichen, al noroeste de la ciudad. Prefiere desplazarse en metro y mediante Didi, una compañía similar a Uber. “Suelo hacer vida en el centro, en zonas como Wudadao, Yingkoudao o Binjiangdao. Como el resto del país, la covid ha condicionado la vida de los habitantes de Tianjín, aunque Erneta reconoce que, aparentemente, las protestas por las restricciones no han sido tan habituales en esta ciudad. “Parece que ahora se han suavizado más las medidas; esperemos que todo vuelva pronto a la normalidad”. Tras su estricta política de covid cero, China anuncio días atrás que relaja las restricciones y apunta a reanudar la normalidad relacionada con los viajes internacionales. Iraitz Erneta vive solo en un piso donde se organiza una jornada que comienza las 8 de la mañana en su trabajo y finaliza a las cinco de la tarde, con una hora para comer en la empresa. Participa en reuniones semanales y mensuales para el seguimiento de los proyectos y la solución de problemas tanto en su planta como en la de otras filiales chinas. Los fines de semana viaja ocasionalmente como turista o queda a comer huo guo (olla caliente) en cuanto tiene ocasión-o dar una vuelta con amigos, algunos de ellos extranjeros, con los que celebrará la navidad. “No hay festividades como en Europa, pero tiendas, escaparates y centros comerciales están adornados con motivos navideños”. El año chino finalizará el 21 de enero. Termina el año del tigre de agua y el día siguiente, con el primer día del primer mes lunar, dará comienzo el año del conejo, hasta el 9 de febrero de 2024. Entre los descubrimientos del joven navarro figura la tradición gastronómica del país. Erneta destasca el 'Huo guo' o 'hot pot' (en inglés), la olla caliente. Una olla con caldo caliente que se sitúa en el centro de la mesa de los comensales, quienes introducen todo tipo de alimentos para su cocción. “Carne, verdura, marisco, setas o fideos que introduces en la olla y que vas retirando al gusto con los palillos. Para mí es el mejor plato”, reconoce Erneta al referirse a esta especie de 'fondue' asiática que se extendió con la dinastía Tang (618-906). Se puede encontrar en todo el país una gran variedad de 'hot pots' en los que varían no solo los ingredientes, sino también las salsas. Los expertos recomiendan experimentar en los propios sabores con los ingredientes y salsas.

Iraitz Erneta, un ingeniero de Elizondo en China

Es gerente de proyectos en la planta de Savera en Tianjín, donde se fabrican guías de acero para ascensores de todo el mundo, como el de la Shanghái Tower, de 632 metros de altura

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